La fiebre azul y blanco ya se siente en todo el país. A más de una semana del primer partido rumbo al sueño mundialista, cientos de aficionados comenzaron a hacer fila desde la madrugada de este sábado 1 de noviembre frente al Centro de Negocios Bantrab, en la zona 15, con el objetivo de asegurar sus entradas para los duelos decisivos de la Selección Nacional de Guatemala.
Aunque la venta oficial de boletos iniciará en cuatro días, el próximo martes 4 de noviembre, la pasión de los guatemaltecos no conoce de horarios ni esperas. Desde tempranas horas, familias enteras, grupos de amigos y fanáticos con banderas, sombreros y camisolas azul y blanco ya se encuentran acampando, listos para vivir una jornada histórica.
El ambiente en los alrededores es de emoción pura. Algunos aficionados han improvisado toldos, sillas y cobijas para pasar las noches previas, mientras otros aprovechan para cantar y recordar los mejores momentos del proceso clasificatorio. Todos comparten el mismo sueño: ver a Guatemala clasificar por primera vez a una Copa del Mundo.
El entusiasmo se explica. La Selección Nacional está a solo dos partidos de alcanzar la hazaña más grande en la historia del fútbol guatemalteco. El 13 de noviembre, los dirigidos por Luis Fernando Tena recibirán a Panamá, y cinco días después, el 18 de noviembre, jugarán ante Surinam, en duelos que podrían definir el boleto a la cita mundialista.
Las imágenes de las filas en el Centro de Negocios Bantrab rápidamente se han vuelto virales en redes sociales, reflejando la ilusión de un país que sueña unido. Entre banderas, tambores y cánticos, los aficionados aseguran que ningún sacrificio es demasiado grande cuando se trata de apoyar a la azul y blanco.
“Llevo desde anoche esperando, pero vale la pena si puedo ver a Guatemala hacer historia”, comentó uno de los hinchas que encabeza la fila. Su testimonio refleja el sentir de miles de guatemaltecos que ya viven la cuenta regresiva con el corazón acelerado.
La expectativa crece con cada hora. Las entradas prometen agotarse rápidamente, y todo apunta a que el Estadio El Trébol vivirá un lleno total, teñido de azul y blanco, para alentar a la Bicolor en su camino al sueño mundialista.