El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, exhortó el viernes a renunciar por ahora a los derechos de patente de las vacunas contra el coronavirus hasta que concluya la pandemia para que puedan incrementarse drásticamente los suministros, y señaló que estos “tiempos sin precedentes” justifican ese paso.
En un encuentro con la prensa, Tedros dijo que los países con capacidad para producir vacunas deberían “comenzar a renunciar a los derechos de propiedad intelectual”, como está previsto en cláusulas especiales de emergencias por la Organización Mundial de Comercio.
“Esas cláusulas existen para su uso en emergencias”, señaló Tedros. “Si ahora no es el momento para usarlas, ¿entonces cuándo?” Dijo que la OMS se reunirá pronto con representantes de la industria para identificar cuellos de botella en la producción y formas de resolverlos.
The Associated Press encontró fábricas cuyos dueños dicen que podrían empezar a producir cientos de millones de vacunas contra el COVID-19 si tan sólo tuvieran el modelo y el conocimiento técnico. Pero ese conocimiento les pertenece a las grandes empresas farmacéuticas que han creado las primeras vacunas autorizadas en países como Estados Unidos, Gran Bretaña y los miembros de la Unión Europea: Pfizer, Moderna y AstraZeneca. Las fábricas siguen esperando respuesta.
Tedros elogió a AstraZeneca por compartir su tecnología para la vacuna contra el COVID-19 con compañías como el Serum Institute of India, uno de los mayores productores globales, pero dijo que “la principal desventaja de este enfoque es la falta de transparencia”.
Las compañías farmacéuticas que recibieron dinero de los contribuyentes en Estados Unidos y Europa para desarrollar vacunas a una velocidad sin precedentes dicen que están negociando contratos y acuerdos exclusivos de licencias con productores en una base de caso por caso porque necesitan proteger su propiedad intelectual y garantizar la inocuidad.
Tedros apuntó que, aunque la iniciativa COVAX respaldada por la ONU les ha entregado vacunas a más de 20 países esta semana, las cantidades sólo son suficientes para proteger a apenas de 2% a 3% de las poblaciones de cada país.
AP