Representantes de la embajada norteamericana en Beijing enviaron cables a la Casa Blanca pidiendo apoyo para que los cient??ficos chinos cumplieran con los est??ndares de seguridad
Investigadores trabajan en el laboratorio de Wuhan. JOHANNES EISELE / AFP
El??pedido de un nuevo informe sobre el origen del coronavirus en China motorizado por el jefe de la Organizaci??n Mundial de la Salud,??Thedros Adhanom, puso una vez m??s en primer plano la intriga sobre??c??mo se propag?? el COVID-19 en Wuhan.
El 15 de enero pasado, durante los ??ltimos d??as de la presidencia de Donald Trump, el Departamento de Estado de Estados Unidos emiti?? un comunicado con serias afirmaciones sobre los or??genes de la pandemia de coronavirus. El mismo aseguraba que la inteligencia del pa??s ten??a evidencia de que varios investigadores del laboratorio del Instituto de Virolog??a de Wuhan (WIV, por sus siglas en ingl??s) se hab??an enfermado con s??ntomas similares a los producidos por la enfermedad de COVID-19 en oto??o de 2019 del hemisferio norte, lo que implicar??a que el r??gimen chino ocult?? informaci??n crucial sobre el brote durante meses, y que el laboratorio, a pesar de ???presentarse como una instituci??n civil???, estaba llevando a cabo proyectos de investigaci??n secreta con el ej??rcito chino. El Departamento de Estado aleg?? un encubrimiento de China y afirm?? que Beijing continuaba ???reteniendo informaci??n vital que los cient??ficos necesitan para proteger al mundo de este virus mortal y el pr??ximo???.
El origen del nuevo coronavirus a??n sigue siendo un misterio, pero la b??squeda de la verdad no se trata solo de culpar y responsabilizar. Si no se encuentra el origen de la enfermedad, no se podr?? rastrear la verdadera ruta del virus y los cient??ficos tampoco podr??n estudiar adecuadamente las mejores formas de prevenir futuros brotes.
La historia original del r??gimen chino, de que la pandemia se propag?? desde un mercado de mariscos en Wuhan, fue la primera y, por lo tanto, la teor??a m??s aceptada. Pero las grietas en esa teor??a comenzaron a aparecer lentamente a fines del invierno y la primavera boreal de 2020. El primer caso confirmado de coronavirus en Wuhan se dio a conocer en febrero y no ten??a conexi??n con el mercado. Seg??n el medio POLITICO, China lo cerr?? en enero para desinfectarlo antes de que se pudieran tomar las muestras adecuadas. No fue hasta mayo que los Centros para el Control de Enfermedades de China desautorizaron la teor??a del mercado, admitiendo que no ten??an idea de c??mo comenz?? el brote, pero para entonces ya se hab??a convertido en la historia m??s aceptada en China y el resto del mundo.Personas con mascarillas caminan en un mercado callejero en Wuhan, provincia de Hubei, China, el 8 de febrero de 2021. REUTERS / Aly Song
En la primavera boreal de 2020, en el gobierno de Estados Unidos algunos funcionarios comenzaron a encontrar y recopilar evidencia de una teor??a diferente, quiz??s m??s preocupante: que el brote ten??a una conexi??n con uno de los laboratorios en Wuhan, entre ellos el WIV, un l??der mundial en la investigaci??n sobre coronavirus en murci??lagos.
Para algunos dentro del gobierno, el nombre del laboratorio les resultaba familiar. Su investigaci??n sobre virus de murci??lagos ya hab??a llamado la atenci??n de los diplom??ticos y funcionarios estadounidenses de la embajada norteamericana en Beijing a fines de 2017, lo que los llev?? a alertar a la Casa Blanca de que los propios cient??ficos del laboratorio hab??an informado ???una grave escasez de t??cnicos e investigadores debidamente capacitados necesarios para operar este laboratorio de alta contenci??n???, consigna POLITICO.
Sin embargo, sus cables fueron ignorados.
Cuando Josh Rogin, columnista para The Washington Post y autor del art??culo de POLITICO, public?? las advertencias de estos cables en abril de 2020, se agreg?? combustible a un debate que ya hab??a pasado de una cuesti??n cient??fica y forense a un tema pol??tico candente, y el debate previamente interno del gobierno de EE.UU. sobre la posible conexi??n del laboratorio lleg?? a la opini??n p??blica. Al d??a siguiente, Trump dijo que ya se encontraban investigando y el exsecretario de Estado Mike Pompeo pidi?? a Beijing que ???aclarara??? el origen del brote. Dos semanas despu??s, Pompeo asegur?? que hab??a ???pruebas enormes??? que apuntaban al laboratorio, pero no proporcion?? ninguna de ellas. A medida que la relaci??n de Trump y el presidente chino Xi Jinping se fue deshaciendo y los funcionarios de la administraci??n culparon abiertamente al laboratorio de Wuhan, el v??nculo entre Estados Unidos y China se hizo cada vez m??s cuesta abajo.FOTO DE ARCHIVO. El presidente de EEUU, Donald Trump, saluda al presidente de China, Xi Jinping, en Osaka, Jap??n. 29 de junio de 2019. REUTERS/Kevin Lamarque
A medida que la pandemia se extend??a por todo el mundo, la historia del origen se comenz?? a dejar de lado en la cobertura de la crisis. Pero el debate interno del gobierno continu??, ahora sobre si Estados Unidos deber??a divulgar m??s informaci??n sobre lo que sab??a del laboratorio y su posible conexi??n con el brote. La declaraci??n del 15 de enero fue aprobada por la comunidad de inteligencia, pero los datos subyacentes a??n se mantuvieron en secreto. Probablemente no hace cambiar de opini??n y fue pensado como una se??al, mostrando que la evidencia circunstancial exist??a, y que la teor??a merec??a una mayor investigaci??n.
Ahora, el nuevo equipo del actual presidente estadounidense, Joe Biden, camina sobre la cuerda floja pidiendo a Beijing que publique m??s datos. La historia del origen del virus sigue enredada tanto en la pol??tica interna como en las relaciones entre Estados Unidos y China. En febrero pasado, el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan expres?? sus ???profundas preocupaciones??? sobre el informe realizado por un equipo de la Organizaci??n Mundial de la Salud (OMS) que recorri?? Wuhan, e incluso visit?? el laboratorio, pero al que, seg??n el funcionario, las autoridades chinas le negaron datos cruciales.
Hace m??s de cuatro a??os, mucho antes de que esta cuesti??n se convirtiera en un punto de tensi??n internacional entre China y Estados Unidos, la historia comenz?? con una simple advertencia.
A finales de 2017, los principales funcionarios de salud y ciencia de la Embajada de Estados Unidos en Beijing asistieron a una conferencia en la capital china. All??, vieron una presentaci??n sobre un nuevo estudio realizado por un grupo de cient??ficos chinos, incluidos varios del laboratorio de Wuhan, en conjunto con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH).El laboratorio de Wuhan niega haber dejado escapar el coronavirus. Hector RETAMAL / AFP
Desde el brote del SARS en 2002, la enfermedad mortal causada por un coronavirus transmitido por murci??lagos en China, cient??ficos de todo el mundo han estado buscando formas de predecir y limitar futuros brotes de enfermedades similares. Para eso, los NIH hab??an financiado una serie de proyectos que involucraban a los cient??ficos del WIV, incluido gran parte del trabajo del laboratorio de Wuhan con los coronavirus de murci??lagos. El nuevo estudio se titul?? ???El descubrimiento de un rico acervo gen??tico de coronavirus relacionados con el SARS en murci??lagos proporciona nuevos conocimientos sobre el origen del coronavirus del SARS???.
Estos investigadores, seg??n se enteraron los funcionarios estadounidenses, hab??an encontrado una poblaci??n de murci??lagos de cuevas en la provincia de Yunnan que les dio una idea de c??mo se originaron y propagaron los coronavirus del SARS. Los investigadores se jactaron de haber encontrado la cueva donde se origin?? el coronavirus del SARS original. Pero lo ??nico que les importaba a los diplom??ticos estadounidenses era que estos cient??ficos hab??an descubierto tres nuevos virus que ten??an una caracter??stica ??nica: conten??an una ???prote??na de pico??? que era particularmente buena para adherirse a un receptor espec??fico en las c??lulas pulmonares humanas conocido como receptor ACE2. Eso significa que los virus eran potencialmente muy peligrosos para los humanos, y que estos se encontraban en un laboratorio con el que los diplom??ticos estadounidenses no estaban familiarizados en gran medida.
Conociendo la importancia del descubrimiento de los vir??logos de Wuhan y sabiendo que el laboratorio de bioseguridad de alto nivel de WIV (BSL-4) era relativamente nuevo, los funcionarios de salud y ciencia de la Embajada de Estados Unidos en Beijing decidieron ir a Wuhan y verificarlo. En total, la embajada envi?? tres equipos de expertos a fines de 2017 y principios de 2018 para reunirse con los cient??ficos de WIV, entre ellos Shi Zhengli, conocida como la ???mujer murci??lago??? por su amplia experiencia en el estudio de los coronavirus que se encuentran en esos animales.Shi Zhengli en el laboratorio de Wuhan. JOHANNES EISELE / AFP
Cuando se reunieron con los cient??ficos en el WIV, los diplom??ticos estadounidenses se sorprendieron de lo que escucharon. Los investigadores chinos les dijeron que no ten??an suficientes t??cnicos debidamente capacitados para operar de manera segura su laboratorio BSL-4. Los cient??ficos de Wuhan estaban pidiendo m??s apoyo para que el laboratorio alcanzara los mejores est??ndares.
Los diplom??ticos escribieron dos cables a Washington informando sobre sus visitas al laboratorio de Wuhan. Dijeron que se deber??a trabajar m??s para ayudar al laboratorio a cumplir con los m??s altos est??ndares de seguridad, e instaron a Washington a que lo hiciera. Tambi??n advirtieron que los investigadores de WIV hab??an encontrado nuevos coronavirus de murci??lago que pod??an infectar f??cilmente c??lulas humanas y que usaban la misma ruta celular que hab??a sido utilizada por el coronavirus original del SARS.
En conjunto, esos dos puntos ???un grupo de virus particularmente peligrosos estudiados en un laboratorio con problemas reales de seguridad??? pretend??an ser una advertencia sobre una posible crisis de salud p??blica, dijo a Josh Rogin uno de los art??fices del cable. Los mantuvieron sin clasificar porque no quer??an que m??s personas en Estados Unidos pudieran leerlos y compartirlos, seg??n el autor del cable. Pero no hubo respuesta de la sede del Departamento de Estado y nunca se hicieron p??blicos. Y a medida que aumentaron las tensiones entre Estados Unidos y China en el transcurso de 2018, los diplom??ticos estadounidenses perdieron el acceso a laboratorios como el de la WIV.
???El cable fue un disparo de advertencia???, se??al?? un funcionario estadounidense, seg??n POLITICO. ???Le rogaban a la gente que prestara atenci??n a lo que estaba pasando???. Pero para cuando lo hicieron ya era demasiado tarde.
Ning??n funcionario pol??tico de la administraci??n Trump filtr?? los cables a John Rogin, como muchos medios de comunicaci??n asumieron err??neamente. De hecho, el secretario de Estado Mike Pompeo se enoj?? cuando se enter?? de la filtraci??n. Necesitaba mantener el barniz de buenas relaciones con China, y estas revelaciones dificultar??an ese trabajo. De acuerdo a POLITICO, Trump y el presidente Xi acordaron durante su llamada telef??nica del 26 de marzo detener la guerra de palabras que estall?? cuando un diplom??tico chino dijo en Twitter que el brote podr??a haber sido causado por el Ej??rcito de Estados Unidos. Eso habr??a llevado a Trump a comenzar a referirse al coronavirus como el ???virus chino???, culpando deliberadamente a Beijing de manera racista. Xi hab??a advertido a Trump en esa llamada que el nivel de cooperaci??n de China para liberar equipos cr??ticos en el momento m??s oscuro de Estados Unidos se ver??a comprometido por las continuas acusaciones.El expresidente Donald Trump habla sobre el coronavirus en la Sala de Prensa James Brady de la Casa Blanca en Washington. (Foto AP / Alex Brandon)
Despu??s de recibir los cables de una fuente, Rogin se comunic?? para obtener reacciones de otros funcionarios estadounidenses en quienes confiaba. Se encontr?? con que, apenas unos meses despu??s de la pandemia, una gran parte del gobierno ya cre??a que el virus se hab??a escapado del laboratorio de WIV, en lugar de haber pasado de un animal a un humano en el mercado de mariscos de Wuhan o en alg??n otro entorno natural aleatorio, como hab??a afirmado el r??gimen chino.
Cualquier teor??a sobre los or??genes de la pandemia ten??a que explicar el hecho de que el brote del nuevo coronavirus, o, por su nombre oficial, SARS-CoV-2, apareci?? por primera vez en Wuhan, en la puerta del laboratorio que pose??a una de las colecciones m??s grandes e importantes de coronavirus de murci??lago del mundo, y tambi??n el pariente m??s cercano conocido del SARS-CoV-2, un virus conocido como RaTG13 que Shi identific?? en su laboratorio.
En su entrevista en marzo, Shi afirm?? que cuando le contaron por primera vez sobre el brote del virus en su ciudad, pens?? que los funcionarios se hab??an equivocado, porque habr??a adivinado que tal virus se propagar??a en el sur de China, donde viven la mayor??a de los murci??lagos. ???Nunca hubiera esperado que suceder??an este tipo de cosas en Wuhan, en el centro de China???, dijo, seg??n POLITICO.
En abril de 2020, los funcionarios estadounidenses del Consejo Nacional de Seguridad y el Departamento de Estado hab??an comenzado a recopilar evidencia circunstancial de que el laboratorio de WIV, en lugar del mercado de mariscos, era en realidad la fuente del virus. Consideraron que la primera explicaci??n del brote era completamente plausible, mientras que la segunda ser??a una coincidencia extrema. Pero los funcionarios no pudieron decir eso p??blicamente porque no ten??an pruebas firmes en las cuales apoyarse. Y si el gobierno de Estados Unidos acusaba a China de mentir sobre el brote sin pruebas firmes, Beijing seguramente hubiera aumentado a??n m??s las tensiones, lo que podr??a haber significado que los estadounidenses no obtuvieran los suministros m??dicos que se necesitan para combatir la propagaci??n del SARS-CoV-2.El senador de Arkansas, Tom Cotton. Anna Moneymaker/Pool via REUTERS
El senador de Arkansas, Tom Cotton, no parec??a estar preocupado por ninguna de esas consideraciones. El 16 de febrero pasado, ofreci?? una teor??a propia totalmente infundada en Fox News en la que asegur?? que el virus podr??a haber venido del programa de guerra biol??gica de China, sugiriendo, en otras palabras, que hab??a sido dise??ado deliberadamente para matar humanos. Esto no fue respaldado por ninguna investigaci??n conocida: hasta el d??a de hoy, los cient??ficos est??n de acuerdo en que el virus no fue ???dise??ado??? para ser mortal. El SARS-CoV-2 no mostr?? evidencia de manipulaci??n gen??tica directa. Adem??s, el laboratorio de WIV ya hab??a publicado algunas de sus investigaciones sobre los coronavirus de murci??lagos que pueden infectar a los humanos, lo que no representa exactamente el nivel de secreto que se esperar??a de un programa de armas clandestinas.
A medida que las especulaciones de Cotton convirtieron la historia del origen en las noticias de una manera nueva e incendiaria, socav?? el esfuerzo en curso en otras partes del gobierno de los Estados Unidos para identificar los or??genes exactos y la naturaleza de la pandemia de coronavirus. A partir de entonces, tanto los periodistas como los pol??ticos combinar??an la falsa idea de que el coronavirus es un arma biol??gica china con la idea plausible de que el virus se hab??a liberado accidentalmente del laboratorio de WIV, lo que la convierte en una pregunta mucho m??s cargada de pol??tica.
Reuters-Infobae