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Algunos ciudadanos incluso pensaban que esta zona ni siquiera formaba parte oficialmente de la capital mexicana.
Vecinos de Tl??huac e Iztapalapa tienen que esperar en filas para tomar el autob??s desde que el metro dej?? de funcionar en sus zonas.
Algunos ciudadanos incluso pensaban que esta zona ni siquiera formaba parte oficialmente de la capital mexicana.
En ese suroriente de la ciudad fue donde el pasado lunes colaps?? el metro de la ciudad. 26 personas murieron al paso sobre una estructura que casi sirve de frontera entre Iztapalapa y Tl??huac, dos de las alcald??as con mayores niveles de pobreza y donde sumadas viven m??s de 2,2 millones de personas.
Aunque esta es la realidad de cientos y cientos de miles de habitantes de Ciudad de M??xico, nada en estos lugares de la periferia aparece jam??s en los circuitos para turistas ni en pel??culas como ???Roma???, que mostraba al mundo la belleza de los edificios de esta hist??rica colonia.
Ambas caras de una misma ciudad se ven muy lejanas, y de manera literal. Llegar desde la Roma hasta Tl??huac puede llevar entre una hora y hora y media en auto, en funci??n del infernal tr??fico de la capital que ya poco respeta la recomendaci??n pand??mica del ???qu??date en casa???.
Ese viaje a la inversa es el que gran parte de vecinos del sur de clase humilde y trabajadora realizan a diario para acudir a sus puestos en zonas del centro o m??s acomodadas. Por eso, la apertura de la l??nea 12 del metro hace menos de una d??cada supuso para ellos una verdadera revoluci??n al conectarlos, de manera r??pida y barata, con el resto de la capital.
Ahora, su cierre indefinido tras el accidente vuelve a profundizar a??n m??s la enorme desigualdad de esta gran ciudad. ???Quedarnos sin metro es como si hubi??ramos retrocedido 30 a??os???, le dice a BBC Mundo Jos?? Manuel Cruz, presidente del Movimiento de Vecinos y de Renovaci??n Condominal (Moverec) de Tl??huac.
Los afectados dicen sentirse ???marginados??? de nuevo mientras hacen malabares para llegar hasta su trabajo por otros medios. Muchos, incluso temen que no lo podr??n mantener durante mucho tiempo sin otra opci??n de transporte.

Epicentro de migrantes trabajadores
La avenida Tl??huac, donde se registr?? el accidente entre las estaciones de Olivos y Tezonco, es una de las principales arterias de la zona.
D??as despu??s del siniestro a??n se trabaja para retirar los restos de la estructura, lo que dificulta a??n m??s el tr??nsito de coches, taxis y autobuses. Con el metro cerrado, muchas personas esperan en fila para poder tomar transporte p??blico.https://384b27bfeabac97cb8a6c99f51246893.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
El tr??fico, el ruido y las decenas de puestos de comida y venta ambulante que salpican las aceras dificultan caminar por esta calle. En las de los alrededores se ven casas construidas sin aparente orden, a veces grises y a veces pintadas con colores chillones.
Esta zona, que un d??a tuvo una dedicaci??n principalmente rural, comenz?? una fuerte etapa de urbanizaci??n en los a??os 80, cuando se instal?? aqu?? una gran masa de trabajadores procedentes de otros estados que quer??an buscar trabajo en la capital y mejorar sus condiciones de vida.

Leonardo Garc??a es uno de ellos. Dej?? su Veracruz natal en 1977 y despu??s se mud?? a Iztapalapa. Hasta hoy.
???Llegu?? despu??s del sismo del 85. No escog?? la zona, yo necesitaba una vivienda y en aquel tiempo solo se pod??a conseguir en estas ??reas. En otras era muy caro o no hab??a???, dice.
Garc??a le cuenta su historia con detalle a BBC Mundo en el puesto de comidas que regenta junto a su familia desde hace 18 a??os, justo frente a la estaci??n Olivos y con un gran cartel en el que se lee: ???Comidas y refresco a 40 pesos??? (US$2).
???Claro que notamos ya que vienen menos clientes por el cierre del metro. Ya nos pas?? cuando par?? en 2014. Ahora seguro va a volver a decaer???, pronostica resignado sin perder la sonrisa.

Quienes s?? la pierden a veces son los vecinos que tratan estos d??as de encontrar c??mo salir de la zona.
La oficial Alarc??n, una de las polic??as que forma parte del amplio despliegue de agentes que tratan de regular el tr??fico en la zona, dice que justo despu??s del accidente ???no se dio abasto??? por la cantidad de gente que hab??a.
???Esto est?? afectando al transporte de las personas. Si en metro hac??an una hora, ahora est??n haciendo hasta tres de viaje. Pero ya se han puesto m??s camiones (autobuses) que hacen el mismo trayecto que antes hac??a el metro, se le va dando salida???, le explica a BBC Mundo.

La conexi??n con el resto de la ciudad
Patricia P??rez viene de un centro comercial y espera su transporte para llegar a su casa en Iztapalapa. Dice que ya echan de menos el metro, pero no oculta su temor tras el accidente.
???Cuando lo reabran, a m?? me dar??a miedo usarlo. No me subir??a con tanta confianza. Esas fallas de funcionamiento estaban casi desde el principio y parecer??a que el gobierno no hizo caso???, le dice a BBC Mundo.

Seg??n Lizeth Gonz??lez, otra vecina de la misma delegaci??n, ???si la gente lo vuelve a usar ser?? lamentablemente por necesidad, no porque le tengan confianza??? pero es que sale m??s barato y r??pido que un cami??n??? (el boleto de metro cuesta US$0,25).
La joven de 23 a??os espera junto a su ni??a al taxi que acaba de pedir desde una app. ???Yo prefiero no usar el transporte p??blico porque es inseguro, hay mucho robo???, cuenta. Pero sabe que no todos sus vecinos pueden permitirse pagar un taxi y no les queda otra opci??n, pese al riesgo.
???Si hubiera sido una zona de prestigio, no habr??a pasado (el accidente). Donde hay dinero, las cosas las hacen bien. Pero aqu?? no fue as??. Se oye feo, pero clasifican a la gente seg??n la zona donde vives???, critica antes de montarse en el auto.

La asociaci??n Moverec destaca que la mayor??a de habitantes de Tl??huac se dedica al peque??o comercio, construcci??n, carpinter??a o alba??iler??a. Seg??n el gobierno municipal, el 90% de los negocios de esta alcald??a son considerados ???micro???.
???A nivel medio-superior o profesional, es poca gente la que trabaja aqu??. La mayor??a sale a trabajar a lugares lejanos. La importancia de Tl??huac para el funcionamiento de otras zonas de la ciudad es esencial???, destaca el presidente de la organizaci??n.
Por eso, Cruz cree que la p??rdida del metro supone ???un gran retroceso??? para lo que Tl??huac hab??a conseguido.
???El metro revolucion?? nuestras vidas al facilitar nuestra movilidad. Pero es que tambi??n nos vino a dar una mayor identidad como parte de Ciudad de M??xico, nos uni?? al resto y mucha gente que no nos conoc??a comenz?? a visitarnos gracias al metro???, cuenta.

Calles de tierra y casas precarias
Pero el transporte no es ni de lejos la ??nica preocupaci??n de Tl??huac.
Seg??n Cruz, algunas zonas de la alcald??a est??n rezagadas en servicios como drenaje, infraestructura hidr??ulica y alumbrado. Tambi??n critica la falta de zonas verdes y el aumento de la inseguridad en los ??ltimos a??os.

Basta alejarse hacia el sur de la avenida Tl??huac por donde circulaba el metro para descubrir parte de esta realidad en la alcald??a. El asfalto de la carretera se ve cada vez m??s descuidado y con grietas hasta llegar a zonas de caminos de tierra y asentamientos irregulares.
En una de estas colonias viv??a Brandon Giovanny Hern??ndez, el ni??o de 12 a??os que se convirti?? en la v??ctima mortal m??s joven del accidente de metro. En otros lugares se ven viviendas de autoconstrucci??n levantadas por esa corriente de migrantes nacionales que lleg?? hace d??cadas.
En el llamado campamento de la Draga, por ejemplo, viven unas 70 familias en viviendas precarias. Sus art??fices fueron desalojados de un predio cercano que hab??an ocupado hace ocho a??os y decidieron ubicarse en esta calle como protesta, donde cada uno se encarg?? de construir su propio m??dulo.
Hoy, el campamento se ha convertido en una especie de peque??o pueblo en el que los m??s de 200 vecinos actuales se conocen y saludan amigablemente siempre que se cruzan por una calle que se llena de charcos y barro cuando llueve.

Cada m??dulo cuenta con una toma de agua potable y con la electricidad de un transformador cercano.
???S??, literalmente nos la robamos, pero tambi??n tenemos un derecho por los impuestos que pagamos en su momento. Solo queremos que el gobierno nos resuelva nuestro problema y el asunto que hay con ese predio???, le dice a BBC Mundo Alfredo Oliver, uno de los coordinadores del campamento.
Antiguo conductor de taxi, Oliver es uno de los que vive en el campamento casi desde su inicio, junto a su esposa y sus dos hijos pagando una peque??a ???aportaci??n voluntaria???.

???Somos pobres, tenemos que aguantar???
Otros se van mudando al campamento cuando alguien deja su vivienda libre. Clemente Figueroa, de 72 a??os es uno de ellos.
Sentado en la puerta de la primera casa en la entrada al campamento, desconf??a al principio y prefiere no dar su nombre. Cuando se relaja, cuenta c??mo lleg?? a Ciudad de M??xico desde Chiapas hace 50 a??os ???buscando oportunidades que faltaban en el pueblo??? y lleva m??s de cuatro en la Draga ???porque no hay que pagar renta???.
Ah?? vive con su esposa, su hija y dos nietas. ???As??, entre lo pobre, pero somos felices, gracias a Dios???, sonr??e.

Al campamento le quedan retos para garantizar una vida digna para todos sus miembros. En ocasiones, por ejemplo, se respira un olor f??tido porque no todas las casas cuentan con drenaje.
?????Lo nota? Es porque usamos pura fosa s??ptica. Viene a ratos, pero cuando est??s durmiendo y el olor lo tienes en el mismo cuarto??? Somos pobres, pues tenemos que aguantar???, dice Isabel Garc??a, una vecina de 57 a??os.
La mujer le ense??a orgullosa a BBC Mundo el nuevo m??dulo que acaba de construirle su yerno, quien vive junto a su hija justo enfrente. En el peque??o habit??culo hecho con bloques de concreto amontona su ropa, un peque??o mueble y una lavadora que le han prestado.https://384b27bfeabac97cb8a6c99f51246893.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
En una esquina, est?? el inodoro que limpia con cubos de agua. Enfrente planea ubicar su cama, y en otra esquina, una peque??a cocina.
???Pero esto es algo provisional. Con el tiempo, la alcald??a te da un terreno o un departamento en otro lado. Qui??n sabe d??nde, pero s?? lo dan???, dice esperanzada sin m??s detalle.

En el campamento tampoco se deja de hablar de la reciente tragedia en el metro, hasta donde los vecinos sol??an llegar en mototaxi.
El hijo de Isabel, por ejemplo, lo usaba cada d??a para ayudarle a llegar a Tecamachalco, una colonia de clase alta en Estado de M??xico donde trabaja de alba??il. La alternativa actual de varios transbordos en autobuses le hace necesitar hasta ocho horas diarias de transporte entre ida y vuelta.
???Antes hac??a dos horas para llegar all??, y ahora tarda hasta cuatro horas. Se va a las 7:00 de la ma??ana y no vuelve a casa hasta pasadas las 11:00 de la noche. Y si antes iba y regresaba con 20 pesos, ahora gasta como 40 o 50. Claro que lo echamos de menos???, cuenta.
Trabajos en riesgo
Va acabando el d??a y los vecinos de Tl??huac e Iztapalapa regresan a sus casas. La avenida Tl??huac se convierte en un aut??ntico hormiguero de autobuses y microbuses, llenos a reventar de pasajeros, que apenas pueden avanzar por lo pesado del tr??fico.

Daniel Rueda espera paciente en su base de mototaxis que hay frente a la estaci??n de metro Olivos. Pese a lo que podr??a pensarse, el cierre del metro no le ha ayudado a conseguir m??s clientes, sino todo lo contrario.
???Desde donde viene la gente salen camiones directos a sus colonias, que antes los vecinos no tomaban porque prefer??an la rapidez del metro. Por eso nos baja el negocio, porque ya no bajan aqu?? en la estaci??n???, le dice a BBC Mundo.
???Adem??s, algunos tambi??n tienen miedo de que la estructura se pueda seguir cayendo??? que todav??a puede pasar algo m??s???, cuenta.

El presidente de la asociaci??n Moverec cree que esta nueva situaci??n sin metro deber??a forzar a aumentar la inversi??n en Tl??huac.
???Nuestra principal carencia es una fuente de trabajo. Las autoridades no han permitido que se generen empleos, no dan facilidades a los empresarios para asentarse aqu????? y eso es lo que nos hace falta para evitar que tanta gente deba salir a diario hacia otras alcald??as???, dice Cruz.
???Eso es lo que m??s nos preocupa ahora: tenemos miedo que las personas pierdan sus puestos de trabajo. Las distancias que tienen que recorrer son impresionantes y muchos vecinos no podr??n hacerlo cada d??a sin el metro por el retraso en tiempos y por el coste econ??mico???, remata.