Datos sobre fenómenos de vuelo inusuales serán compartidos con el Congreso. Pero un experto alemán con décadas de investigación en su haber no cree que los extraterrestres hayan estado alguna vez en la Tierra.
El grupo de trabajo de fenómenos aéreos no identificados (UAP), un grupo dentro del Departamento de Defensa de Estados Unidos, presentará un informe no clasificado al Congreso este mes sobre el conocimiento que los funcionarios del Pentágono han recopilado sobre los UAP y cómo están manejando los datos que han logrado recolectar.
UAP es el término que militares e investigadores que no quieren asociarse con la expresión “ovnis” usan cuando se habla de objetos en el cielo que vuelan sin ninguna forma visible de propulsión, en patrones que desafían nuestro conocimiento de la física. Entonces sí: el Departamento de Defensa de Estados Unidos les dirá a los representantes y senadores del país lo que han aprendido sobre los objetos voladores no identificados en el espacio aéreo estadounidense.
Y el público lo escuchará todo (aunque podría haber una demora entre la presentación en el Congreso y la publicación del informe completo). No hay conversaciones silenciosas sobre sitios militares secretos, que los teóricos de la conspiración están seguros que han estado teniendo lugar desde que un ovni supuestamente se estrelló en Roswell, Nuevo México, en el verano de 1947, sino un sencillo informe.
“Evidencia documentada recopilada por los militares”
Avi Loeb, profesor de ciencia en la Universidad de Harvard y director del Instituto de Teoría y Computación dentro del Centro Smithsoniano de Astrofísica, le dijo a DW qué hace que esta sea una ocasión tan trascendental.
“Este nuevo informe es diferente de las discusiones anteriores sobre ovnis o UAP, en el sentido en que incluye evidencia documentada recopilada por personal militar basada en la detección por múltiples instrumentos (radar, cámaras infrarrojas, cámaras ópticas)”, escribió Loeb en un correo electrónico.
Es probable que la información presentada en el informe indique “la posible existencia de objetos que se comportan de formas que no pueden ser explicadas por las tecnologías que poseemos”.
El 95% de los casos tiene una explicación mundana
Una encuesta de Gallup de 2019 mostró que un tercio de los adultos estadounidenses creían que al menos en algunos casos los avistamientos de ovnis involucraban naves espaciales alienígenas reales.
Hans-Werner Peiniger se interesó por los ovnis cuando tenía 15 años y los ha investigado durante casi medio siglo. El director de la Sociedad para la Investigación del Fenómeno Ovni (GEP) en Alemania dice que la abrumadora mayoría de los avistamientos, sin embargo, tienen explicaciones naturales o artificiales.
“Desde 1972, hemos investigado aproximadamente 4 mil 500 avistamientos” reportados al GEP por testigos, contó Peiniger a DW. “Para solo alrededor del 5% no pudimos encontrar una explicación comprensible”, revela.
El resto, continúa Peiniger, son a menudo globos de helio como los que se ven en las ferias, insectos en vuelo que pueden parecerse a un platillo volador en las fotos, fenómenos meteorológicos o satélites. ¿Y el otro 5%? “Quizás son fenómenos naturales que simplemente no podemos explicar todavía”, señala.
¿Por qué llega el informe justo ahora?
No es una coincidencia que los miembros del Congreso obtengan más información sobre los UAP este mes. Un informe detallado del grupo de trabajo era un requisito en el paquete de gastos de US$2 mil 300 millones (€1 mil 800 millones) que el Congreso aprobó en diciembre de 2020.
En seis meses, según estipula la legislación, el Departamento de Defensa y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional tendrían que presentar un “análisis detallado de datos e inteligencia de fenómenos aéreos no identificados”.
Demócratas y republicanos que solicitan un informe sobre objetos voladores no identificados, un tema que hasta no hace mucho tiempo se limitaba al ámbito de los fanáticos de las películas de ciencia ficción, teóricos de la conspiración y entusiastas de los extraterrestres, muestra que la posibilidad de inteligencia extraterrestre es mucho menos absurda para los funcionarios estadounidenses de alto nivel ahora de lo que solía ser.
La medida se produjo al final de un año con varios desarrollos significativos sobre los UAP. En abril de 2020, el Departamento de Defensa publicó oficialmente tres videos tomados por pilotos de la Marina que se habían filtrado años antes. Las grabaciones mostraron objetos que zumbaban por el cielo de una manera lo suficientemente extraña como para atraer la atención de los pilotos.
El Departamento de Defensa confirmó la autenticidad de los videos años después de que los entusiastas de los ovnis ya habían analizado hasta el último segundo de las imágenes en línea “para aclarar cualquier concepto erróneo del público sobre si las imágenes que han estado circulando eran reales o si había algo más allá de los videos”, según un comunicado de prensa del Pentágono. “Los fenómenos aéreos observados en los videos siguen caracterizados como ‘no identificados”.
No hay puntos en común entre los ovnis reportados
Menos de cuatro meses después, se formó el grupo de trabajo y ahora sus investigadores presentarán sus hallazgos al Congreso. Loeb, que a principios de este año publicó el libro Extraterrestre: la primera señal de vida inteligente más allá de la Tierra, dice que no es suficiente que la Marina vuelva a publicar videos antiguos y que los funcionarios deberían buscar activamente pruebas ahora.
“En lugar de desclasificar documentos que reflejan tecnologías antiguas utilizadas por testigos sin experiencia científica, sería mucho mejor desplegar dispositivos de grabación de última generación en los sitios de donde provienen los informes y buscar señales inusuales”, indicó el profesor de Harvard a DW en su correo electrónico .
Por su parte, Peiniger dice que después de los muchos casos que ha investigado es muy escéptico de que cualquier avistamiento de UAP sea una nave espacial alienígena.
“Si realmente hubo inteligencia extraterrestre que vino a visitarnos, debería haber algunas cosas que sus ovnis tenían en común”, explica, la forma de las supuestas naves espaciales o los patrones de vuelo, por ejemplo. “Pero no encontramos nada de eso en los casos que investigamos”, agrega.
“No quiero descartarlo por completo”, sostuvo Peiniger, “pero supongo que actualmente no estamos siendo visitados por extraterrestres”.
Forbes