La administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, anunció una millonaria inversión para formación laboral, prevención de violencia contra la mujer y seguridad
La administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, dijo el lunes que el gobierno estadounidense hará una inversión de 155 millones de dólares para crear mejores oportunidades en El Salvador, pero advirtió que la ayuda extranjera no va a resolver los problemas estructurales del país.
Power llegó como parte de una gira que inició el domingo en Honduras y concluirá en Guatemala para abordar los temas que influyen en la migración irregular. Pronunció un discurso sobre democracia en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) donde su rector, el padre Andreu Oliva, ha sido critico de la gestión del presidente Nayib BUkele.
La funcionaria estadounidense dijo que el gobierno de Joe Biden destinará 30 millones de dólares para capacitación para el empleo, 35 millones para prevención de violencia de género, proporcionar asistencia a victimas, rendición de cuentas y procesos judiciales a delincuentes; y 50 millones para prevención de la violencia en las comunidades. Power afirmó que la disminución de homicidios de 40% de 2019 a 2020 se ha dado en las comunidades de alta criminalidad donde trabaja USAID.
Además anunció que a través de la asistencia en efectivo, destinarán 12 millones de dólares adicionales para ayudar a los negocios medianos y pequeños a recuperarse de la pandemia en la región. Aseguró que en dos años han ayudado a más de 6.000 pequeños y medianos empresarios a crear 10.000 empleos, incluidos el apoyo a mujeres empresarias.
“Estados Unidos cree que los gobiernos deben de ganarse la confianza y el bienestar de su población. Si la corrupción se permite que ande rapante y si los jueces independientes son destituidos, si las instituciones contra la corrupción son cerradas como lo hemos visto demasiado seguido en Honduras, Guatemala y aquí en El Salvador, entonces los gobiernos locales van a terminar con sus aspiraciones y el potencial de su propia gente”, manifestó Power.En la imagen la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power. EFE/EPA/JIM LO SCALZO/Archivo
Agregó que la corrupción no es el costo de hacer negocios, sino lo que mantiene al margen la inversión extranjera directa y que el imperio de la ley no es una sutileza, sino lo que le da a las personas y las empresas la confianza de que cuando se les hace daño pueden buscar reparación. “La democracia, las libertades prensa, una sociedad civil sin restricciones, la separación de los poderes, unas elecciones transparentes y libres, y los derechos humanos son los que garantizan la estabilidad y prosperidad a largo plazo”, dijo.
Power llegó al país dos semanas después de informar que, debido a la destitución de los jueces de la Corte Suprema de Justicia y el Fiscal General, USAID retiraba el apoyo de asistencia a cuatro instituciones del gobierno de Bukele y que esos fondos se entregarían a grupos de la sociedad civil.
USAID le quitó todo el financiamiento a la Corte Suprema, el Instituto de Acceso a la Información Pública, la Policía Nacional Civil y la Fiscalía General, asistencia que se usaba para el combate a la delincuencia que abate a este pequeño país centroamericano.
En una declaración, Power dijo que el financiamiento que entregaba a las instituciones del gobierno “ahora se utilizará para promover la transparencia, combatir la corrupción y monitorear los derechos humanos en conjunto con la sociedad civil salvadoreña y organizaciones de derechos humanos”.
Funcionarios del gobierno estadounidense han rechazado con firmeza las destituciones y han dicho que hay que restituir a los afectados en sus puestos, pero Bukele respondió que los cambios son “irreversibles”.
Con información de AP