Esta medida surge en momentos en los que aumenta la criminalidad en el pa??s.
Las principales ciudades estadounidenses sufrieron un 30% m??s de homicidios en 2020, uno de los a??os m??s mort??feros en un cuarto de siglo. Y los datos muestran que esta tendencia no perdona a ninguna urbe: grande o peque??a, dem??crata o republicana.
Desde la Casa Blanca, Joe Biden denunci?? una “epidemia” de violencia por las armas de fuego que el pa??s atraviesa “desde hace mucho tiempo y que se ha agravado desde el comienzo de la pandemia”.
En particular confirm?? la creaci??n de cinco unidades para enfrentar el tr??fico de armas, centradas en??Nueva York, Chicago,??Los ??ngeles,??San Francisco y??Washington.??Pues estas ciudades han registrado una fuerte alza en los homicidios en el ??ltimo a??o y medio.
Reunir??n a fiscales federales, polic??as especializados y representantes locales, con el fin de “investigar y desmantelar las redes criminales que hacen llegar armas a nuestras comunidades con tr??gicas consecuencias”, seg??n explic?? el fiscal general, Merrick Garland.
??Y c??mo debe actuar el gobierno cuando el Congreso, profundamente dividido sobre el tema, se niega a legislar al respecto? Como ya lo constat?? Barack Obama en su gobierno, Biden dice que tiene un margen de maniobra muy limitado en este tema.
“No pierdo nunca la esperanza”, dijo al ser preguntado sobre la ausencia de avances legislativos. “Mostremos al mundo y a nosotros mismos que la democracia funciona, podemos hacerlo y salvar vidas”.
“Verg??enza internacional”
El presidente dem??crata se refiri?? tambi??n a la segunda enmienda de la Constituci??n, que defiende el derecho a poseer y portar armas. “Siempre habr?? la posibilidad de limitar el tipo de armas que pueden ser utilizadas”, asegur?? en respuesta a quienes se niegan a cualquier tipo de limitaci??n.
A principios de abril, Biden denunci?? la “epidemia” de violencia debido a las armas de fuego en Estados Unidos, algo que calific?? de “verg??enza internacional”.
En esa ocasi??n firm?? seis decretos, aunque de alcance limitado. Uno de ellos ten??a el objetivo de combatir la proliferaci??n de “armas fantasma”, que son fabricadas en forma artesanal, a menudo con una impresora 3D, y que carecen de n??mero de serie.
Si bien el alza de la criminalidad es real, el an??lisis de las causas y la forma de enfrentar este aumento es muy diferente seg??n el posicionamiento en el escenario pol??tico.
La oposici??n republicana insiste en que el deterioro obedece a las reformas policiales adoptadas -o previstas- por determinados municipios tras las grandes manifestaciones contra la brutalidad y el racismo de la polic??a, aunque el hecho de que casi todos los centros urbanos se vean afectados por el fen??meno debilita este argumento.
Un discurso que no cambiar?? nada
Para el representante de Carolina del Norte, el republicano Richard Hudson, el discurso de Biden no cambiar?? nada.
“Los llamados a recortar los fondos de la polic??a han implicado un peligroso aumento de la delincuencia. La respuesta del presidente Biden: proponer a??n nuevas restricciones a las armas de fuego que solo afectan a los ciudadanos respetuosos de la ley”, dijo en Twitter.
“M??s que limitar las armas, necesitamos apoyar a nuestros oficiales de polic??a”, a??adi?? junto al hashtag #BidenCrimeCrisis.
“Concepto b??sico que los dem??cratas no parecen entender: los delincuentes no respetan las leyes sobre armas”, ironiz?? su colega Andy Biggs.
AFP