La mayoría de las muertes se han registrado en Alemania, más de un centenar, donde también hay más de 1.000 desaparecidos, según informó este viernes la policía local, citada por la agencia Reuters.
Los estados de Renania-Palatinado y Renania del Norte-Westfalia, limítrofes con Bélgica, han sido los más afectados, con edificios y automóviles siendo arrasados por los torrenciales aguaceros.
En el lado belga, al menos otras 22 personas han muerto. Las autoridades de Lieja, en el este del país, han instado a todos sus residentes a evacuar la ciudad.
Estos incidentes son consecuencia de los niveles récord de precipitación que Europa occidental ha experimentado en los últimos días y que han provocado que algunos de los principales ríos de la región se desborden.
Los Países Bajos también se han visto gravemente afectados. En la provincia sureña de Limburgo las aguas han arruinado un gran número de casas, y varias residencias de ancianos han tenido que ser evacuadas.
En la ciudad de Maastricht, unas 10.000 personas han recibido la orden de evacuación.
La gobernante del estado alemán de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, ha descrito la inundación como “catastrófica“.
“Hay muertos, desaparecidos y mucha gente todavía en peligro”, aseguró. “Todos nuestros servicios de emergencia están en acción permanente, arriesgando sus propias vidas”.
En la misma línea, este viernes el Stephan Mayer, secretario de Estado parlamentario del Ministerio Federal de Interior, Construcción y Comunidad, describió la situación como una “catástrofe humanitaria”.
Por su parte, la canciller Angela Merkel, que se encuentra en Estados Unidos donde se reunió con el presidente Joe Biden, afirmó estar “conmocionada por el desastre”.
Al menos 19 personas murieron en el distrito de Ahrweiler de Renania-Palatinado, después de que el río Ahr, que desemboca en el Rin, se desbordara.
Helicópteros de la policía y cientos de soldados han sido desplegados en algunas áreas para ayudar a los residentes varados. De acuerdo con la policía, decenas de personas esperaban en los tejados de sus casas mientras eran rescatadas.
Arrastra el botón para ver la ciudad alemana de Bad Neuenahr-Ahrweiler antes y después de las inundacioneshttps://flo.uri.sh/visualisation/6744987/embed?auto=1
“Nunca había visto algo así”
Las escuelas en todo el oeste del país han sido cerradas y los servicios de transporte se han visto fuertemente interrumpidos.
Unas 25 casas están en peligro de derrumbarse en el distrito de Schuld bei Adenau, en la región montañosa de Eifel, donde se ha declarado el estado de emergencia, según la emisora alemana SWR.
De acuerdo con la misma fuente, algunas casas se habían quedado completamente aisladas y ya no se podía llegar a ellas ni en barco.
Asimismo, se han reportado ocho muertes en el distrito de Euskirchen, en Renania del Norte-Westfalia, mientras que al menos cuatro personas murieron en la región de Eifel cuando sus casas fueron arrasadas por el agua.
Algunos locales le dijeron a la agencia de noticias AFP que estaban impresionados por el desastre.
“Nadie esperaba esto, ¿de dónde vino toda esta lluvia? Es una locura”, afirmó Annemarie Mueller, una residente de Mayen de 65 años.
“Hubo un ruido tan fuerte y, dada la rapidez con que bajó, pensamos que rompería la puerta”.
La maestra local Ortrud Meyer, de 36 años, indicó que “nunca había visto algo así“.
“Mi suegro tiene casi 80 años, es de Mayen y dice que nunca ha experimentado algo así”, dijo.
El llamado para evacuar Lieja
Dos bomberos también fallecieron el miércoles en la región.
Uno se ahogó, mientras que el otro habría colapsado luego de una operación de rescate.
Bélgica también se ha visto afectada por inundaciones repentinas; un dramático video compartido en las redes sociales muestra autos siendo arrastrados a lo largo de una calle en la ciudad de Verviers.
El alcalde de Lieja, la tercera conglomeración más grande de Bélgica después de Bruselas y Amberes, ha instado a todos sus habitantes a evacuar la ciudad.
En ese mismo sentido, pidió que aquellos que no puedan abandonarla se trasladen a los pisos superiores de sus edificios.
Se espera que el río Mosa, que atraviesa la ciudad, suba otros 150cm, a pesar de que ya está a punto de desbordarse.
A los funcionarios locales también les preocupa que colapse el puente de una presa en el área y le piden a los habitantes que se ayuden entre sí.
“La situación de crisis es excepcional y debe prevalecer la solidaridad”, señaló la Alcaldía de Lieja en un comunicado.
Mientras tanto, en la localidad belga de Pepinster, 10 casas se derrumbaron después de que el río Vesdre se desbordara.
Los servicios ferroviarios en la mitad sur de Bélgica han sido suspendidos debido a las precipitaciones e inundaciones.
Los pronósticos sugieren que se esperan más lluvias fuertes en gran parte de Europa Occidental el jueves y viernes.
Los expertos aseguran que se pronostica que el cambio climático aumente la frecuencia de eventos climáticos extremos como este, pero vincular un evento único con el calentamiento global es complicado.
Sin embargo, Armin Laschet, el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, ha culpado al calentamiento global de lo que está viviendo su región durante una visita a una zona muy afectada.
“Nos enfrentaremos a tales eventos una y otra vez, y eso significa que necesitamos acelerar las medidas de protección al clima… porque el cambio climático no se limita a un solo estado”, dijo.