La econom??a de Afganist??n est?? “moldeada por la fragilidad y la dependencia de la ayuda internacional”.
Este es el problem??tico panorama econ??mico que describi?? el Banco Mundial muchos meses antes de que los talibanes se hicieran otra vez con el control del pa??s, algo que se concret?? este fin de semana.
Y con la situaci??n actual, las perspectivas econ??micas son mucho m??s precarias, con una nube de incertidumbre que se cierne sobre la asistencia financiera que le llega a este pa??s.
Por una parte, Afganist??n tiene recursos minerales, pero la crisis pol??tica ha impedido su explotaci??n.
La dependencia econ??mica es llamativa. En 2019, el Banco Mundial mostr?? que la ayuda para el desarrollo representaba el 22% del ingreso general nacional (que no es lo mismo que el PIB, pero s?? muy parecido).
Esta es una cifra muy alta, pero es mucho menor que la de unos 10 a??os atr??s, cuando llegaba al 49%.
Ahora esas ayudas est??n bajo un manto de duda. La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Heike Maas, le dijo a las cadenas de su pa??s que “no le vamos a dar otro centavo si los talibanes toman el control del pa??s y reintroducen la ley sharia”.
Otros pa??ses que son proveedores de ayuda van a estar mirando la situaci??n muy de cerca.
El mal de la corrupci??n
La fragilidad a la que se refiere el Banco Mundial se ilustra con los altos gastos en defensa y seguridad antes de que los talibanes retomaran el control: Afganist??n dedica el 29% del PIB a estos gastos, una cifra muy superior al 3% promedio que tienen los pa??ses de bajos ingresos.
Adem??s de la seguridad y los serios problemas de corrupci??n, detr??s hay otro aspecto cr??tico persistente en Afganist??n: la poca inversi??n extranjera que hay en el pa??s.
De acuerdo con Naciones Unidas, en los ??ltimos a??os no se han hecho anuncios sobre nuevas inversiones, por parte de capitales extranjeros iniciando nuevos negocios.
Desde 2014 solo se han contado cuatro inversiones de este tipo.

Solo para comparar con dos pa??ses del sur de Asia con poblaciones parecidas, en Nepal el n??mero de nuevos negocios con inversi??n extranjera es 10 veces superior al logrado por Afganist??n, y Sri Lanka multiplica por unas 50 veces esa cifra en ese mismo per??odo.
El Banco Mundial describe el sector privado afgano como “estrecho”. El empleo est?? concentrado en una producci??n agr??cola limitada: el 60% de los ingresos de los hogares en Afganist??n vienen de este rubro.
A esto se suma que en el pa??s funciona una enorme econom??a informal e ilegal. Por ejemplo, hay miner??a ilegal y, por supuesto, la muy conocida producci??n de opio y su contrabando asociado.
El tr??fico de drogas tambi??n es una fuente de financiamiento para los talibanes.
Riqueza mineral
Dicho todo esto, la econom??a afgana ha crecido desde la invasi??n en 2001.
Aunque las cifras econ??micas de Afganist??n no son del todo confiables, lo que estas muestran, de acuerdo con el Banco Mundial, es un crecimiento promedio anual del 9% desde 2003 hasta 2013.
Despu??s de ese a??o, los n??meros del crecimiento caen un poco (que coinciden con la reducci??n de los niveles de ayuda) a un promedio de 2,5% desde 2015 hasta 2020.

Ahora, el pa??s cuenta con abundantes recursos naturales y, en la medida en que mejore la seguridad y reduzca la corrupci??n, puede ser atractivo para los negocios internacionales.
Se pueden encontrar grandes cantidades disponibles de cobre, cobalto, carb??n y hierro. Tambi??n hay yacimientos de gas y petr??leo.
Un material particular destaca sobre otros: el litio, que tiene una alta demanda para la producci??n de bater??as para celulares y veh??culos el??ctricos.
Y va a ser fundamental para la industria automotriz en su transici??n hacia un modelo de “emisi??n cero” de gases contaminantes.
De vuelta en 2010, un general estadounidense le dijo al New York Times que el potencial minero de Afganist??n era impresionante. Eso s??, como muchas salvedades.
El diario tambi??n report?? que el departamento de Defensa de EE.UU. hab??a dicho en un informe que el pa??s pod??a convertirse en la “Arabia Saudita del litio”.
Pero a pesar ello, este potencial no est?? ni cerca de ser explotado. Ni los afganos est??n cerca de percibir alg??n beneficio por ello.
Poderes extranjeros
Se han presentado muchos informes que revelan la voluntad de China de tomar parte. El gigante asi??tico parece tener mejores relaciones con los talibanes que las potencias occidentales, por lo que puede tener una ventaja si el nuevo r??gimen se mantiene en el poder.
Ahora, lo cierto es que las empresas chinas obtuvieron contratos para desarrollar operaciones de cobre y petr??leo, pero no pas?? mucho.
Es de esperar que China est?? interesada. Las oportunidades est??n all?? y los dos pa??ses comparten un corto segmento de frontera.
Pero cualquier empe??o chino, ya sea oficial o empresarial, va a necesitar cierta certeza de que tendr?? ??xito.
Y los chinos se mostrar??n reacios a comprometerse a menos que sientan que los problemas de seguridad y corrupci??n est??n lo suficientemente resueltos -o al menos, contenidos- como para permitirles extraer cantidades valiosas de estos productos de uso industrial.

Una pregunta clave para cualquier inversionista potencial, de China o de cualquier otro lugar, ser?? si es probable que los talibanes ser??n m??s capaces de crear el tipo de entorno que necesita el negocio de lo que lo fue el anterior gobierno afgano.
Otro factor que puede afectar la econom??a es el empleo de las mujeres. En la ??ltima d??cada, el porcentaje de la poblaci??n femenina de m??s de 15 a??os con empleo ha aumentado dr??sticamente, aunque en 2019 era del 22%, todav??a bajo los est??ndares internacionales.
Bajo control de los talibanes, es probable que este cambio se revierta, lo que podr??a da??ar a??n m??s las perspectivas econ??micas.
En el futuro inmediato, tambi??n existe una gran incertidumbre sobre la estabilidad financiera. En estos d??as se han visto largas filas de personas que intentan sacar su dinero de los bancos.
El Afghan Islamic Press, con sede en Pakist??n, inform?? que un portavoz talib??n ofreci?? garant??as a los propietarios de bancos, cambistas, comerciantes y tenderos de que sus vidas y propiedades estar??n protegidas.
Que incluso haya dudas sobre la seguridad f??sica de los operadores financieros es impactante.
Necesitan tener confianza para que funcione el sistema financiero de Afganist??n. Pero tambi??n se necesita que los clientes sientan que su dinero est?? seguro y eso seguramente no suceder?? pronto.
BBC news