Lo que empez?? como una preocupaci??n de un grupo de ambientalistas de Texas ha derivado en una ley estatal para proteger “infraestructura cr??tica” de “naciones hostiles” hacia Estados Unidos.
La llamada Ley de protecci??n de infraestructura Lone Star, que entr?? en vigor en julio, abarca espec??ficamente a empresas de China, Rusia, Corea del Norte e Ir??n y les proh??be el acceso a infraestructuras como la red el??ctrica, el sistema de agua y de ciberseguridad.
Sin embargo, la coautora de la ley, la senadora estatal Donna Campbell, no oculta que la idea surgi?? espec??ficamente por la presencia del magnate chino Sun Guangxin en el condado de Val Verde, cerca de la frontera con M??xico.
Desde 2016 el empresario y exmilitar lleva compradas 140.000 hect??reas en un ??rea atravesada por el Devils, uno de los r??os m??s pr??stinos de Texas y hogar de varias especies en peligro de extinci??n, y donde tambi??n se encuentra la Base de la Fuerza A??rea Laughlin, un campo de entrenamiento para pilotos militares.
El precio estimado del terreno es de??US$110 millones, seg??n un reportaje reciente de??Forbes
Tras investigar las inversiones de Sun en Val Verde, Campbell lleg?? a la conclusi??n de que “se parec??a a un caballo de Troya”, dijo a la cadena estadounidense CNBC.
Y agreg??: “Si pa??ses hostiles invadieran nuestra infraestructura, podr??a ser catastr??fico”.
??Qui??n es Sun Guangxin?
De acuerdo con Forbes, Sun es un ejemplo de multimillonario que se hizo a s?? mismo.
Naci?? en 1962 en Xinjiang, una regi??n en el noroeste del pa??s que en los ??ltimos a??os ha estado en las noticias por las acusaciones de abusos e incluso genocidio contra la etnia musulmana uigur de parte del gobierno chino.
Sirvi?? en el ej??rcito y en 1979 pele?? en la guerra sino-vietnamita, en la que lleg?? al rango de capit??n.GettySun Guangxin
El “mil millonario reservado”
- US$2.100 milloneses su patrimonio neto
- 1.750es su puesto en la lista de las personas m??s ricas del mundo
- 293es su puesto en el ranking de personas m??s ricas de China
Fuente: Forbes
A su regreso, se instal?? en Urumchi, capital de Xinjiang, y se convirti?? en empresario gastron??mico. Luego fue diversificando su cartera de inversiones a ??reas tan dispares como importaci??n de equipos de perforaci??n petrolera y bienes ra??ces.
El factor en com??n siempre han sido sus contactos con empresarios, militares y miembros influyentes del Partido Comunista, al cual Sun pertenece, escribe James Millward, profesor de historia de la Universidad de Georgetown en Estados Unidos, en su reciente libro Eurasian Crossroads (“Encrucijada euroasi??tica”).
Sun pas?? de ser hijo de un granjero a fundar y presidir el Grupo Guanghui, “un conglomerado en expansi??n que el a??o pasado gener?? m??s de US$29.000 millones en ingresos y emplea a m??s de 108.000 personas“, asegura Forbes.
La revista, que le llama “mil millonario reservado”, estima que el patrimonio neto de Sun es de US$2.100 millones, lo que lo ubica en el puesto n??mero 1.750 de su lista de las personas m??s ricas del mundo y en el puesto 293 del respectivo ranking de China.
De amenaza ecol??gica a militar
Los primeros en notar la presencia de Sun fueron ambientalistas del grupo de Conservaci??n del R??o Devils (DRC en ingl??s), quienes en 2017 se alarmaron por algo que a simple vista puede parecer contradictorio: la creaci??n de un parque e??lico.

Seg??n explica DRC en un comunicado publicado en junio, inicialmente les preocuparon “los impactos en el acu??fero k??rstico (recurso de agua subterr??nea), las especies en peligro de extinci??n, las cuencas de observaci??n de la naturaleza silvestre, los valores de propiedades privadas, los cielos oscuros, aves migratorias y murci??lagos”.
Sin embargo, luego ampliaron sus preocupaciones a “problemas de seguridad nacional con la base de la Fuerza A??rea y la red Ercot”, es decir, la organizaci??n que opera la red el??ctrica de Texas.
Fueron estos argumentos los que finalmente captaron la atenci??n de los pol??ticos.
Desde el a??o pasado, distintos congresistas estatales y nacionales han declarado a los medios que los molinos de viento buscan desde recopilar inteligencia militar hasta impedir el entrenamiento de los pilotos, o que al conectarse a la red el??ctrica de Texas era posible desatar un ciberataque, alterar el suministro de energ??a o provocar cortes deliberados.
En julio de 2020, por ejemplo, los senadores de EE.UU. por Texas Ted Cruz y John Cornyn, junto con el excongresista Will Hurd, enviaron una carta al entonces secretario del Tesoro de EE.UU., Steven Mnuchin, pidi??ndole que investigara el parque e??lico.
“Existe preocupaci??n por un proyecto con v??nculos con el Partido Comunista de China que est?? tan cerca del ??rea donde pilotos entrenan que podr??a amenazar nuestra ventaja competitiva y nuestra seguridad nacional”, dice la carta.
En concreto, se le ped??a que el Comit?? de Inversi??n Extranjera de EE.UU. (Cfius, por sus siglas en ingl??s) investigara los potenciales riesgos para la seguridad nacional, lo cual sucedi??. Pero para descontento de las autoridades locales, a fin de a??o el proyecto pas?? las inspecciones federales.
“??Por qu?? permitimos que una empresa china haga este proyecto en EE.UU.? Un exgeneral estadounidense no podr??a hacer este tipo de proyecto en China”, opin?? el a??o pasado Hurd a la revista Foreign Policy.

Stephen Lindsey, portavoz de una de las subsidiarias en EE.UU. del Grupo Guanghui, GH America, declar?? ahora a Forbes que el parque e??lico de Sun recibi?? la aprobaci??n federal por su “cumplimiento en exceso con la estructura regulatoria”.
A su vez, Lindsey dijo que GH America espera que la nueva ley de Texas no afecte sus planes comerciales.
En este sentido, Campbell ha reconocido a los medios que la ley no es retroactiva, pero asegura estar trabajando para frenar un proyecto que sigue considerando preocupante.
Otra explicaci??n
Durante a??os, la ostentaci??n ha estado bien vista en China. Sin embargo, hoy en d??a los empresarios millonarios se enfrentan a regulaciones gubernamentales cada vez m??s severas.
El caso m??s famoso es el de Jack Ma y su gigante del comercio electr??nico Alibaba, que este abril recibi?? una multa de US$2.800 millones por abusar de su posici??n en el mercado chino durante a??os.
Tal es la influencia de esta y otras empresas que distintos analistas han dicho a la BBC que existe un mensaje pol??tico detr??s del creciente antagonismo del gobierno con los privados: nada puede ser mayor o m??s poderoso en la vida de los ciudadanos chinos que el Partido Comunista.
Por eso, el periodista John Hyatt, especialista en mil millonarios de Forbes, especula: “Es posible que Sun simplemente quiera sacar dinero de China, como muchos de sus compatriotas“.