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El excanciller Eduardo Stein hizo una lectura a los ??ltimos acontecimientos pol??ticos entre Guatemala y Estados Unidos. Se??ala como las especulaciones que rodean al Ministerio P??blico se relacionan con el Presidente y la llamada alianza oficialista.
La relaci??n binacional entre Guatemala y Estados Unidos no pasa por su mejor momento. El Departamento de Estado sancion?? a la fiscal general Mar??a Consuelo Porras y la incluy?? en la Lista Engel.
En respuesta, el presidente Alejandro Giammattei defendi?? a su funcionaria diciendo en sus redes sociales que no hay pruebas en su contra y que la inclusi??n ???es una falta de respeto hac??a las relaciones internacionales???.
La posici??n de Giammattei fue m??s all?? cuando en su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York el pasado mi??rcoles, pidi?? a los pa??ses cooperantes la no intromisi??n en los asuntos internos.
Hasta ahora, las consecuencias que podr??a tener la posici??n del Gobierno ante la sanci??n de EE. UU. se basan en especulaciones, no obstante, el temor de que pueda perjudicar al pa??s es un hecho reconocido por Eduardo Stein, excanciller y exvicepresidente de la Rep??blica, que analiza los alcances de la sanci??n a Porras y c??mo deber??a manejarse la relaci??n diplom??tica con el principal socio comercial de Guatemala.
??C??mo podemos entender en Guatemala la inclusi??n de la fiscal general a la lista Engel del Departamento de Estado de los Estados Unidos?
Es el ??ltimo de una serie de mensajes, los primeros con caracter??sticas m??s privadas, que luego, si no mal recuerdo, a principios de julio, hubo una expresi??n p??blica del gobierno norteamericano de que ya no confiaba en el desempe??o de la se??ora fiscal general.
Y si uno hace el recuento de la colecci??n de visitas de alto nivel, desde la vicepresidenta Kamala Harris, que nos visit?? junto a un equipo de funcionarios no solo cercanos al Departamento de Estado, sino al Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, tenemos conocimiento de que ha habido varios abordajes, tanto a la fiscal general como al presidente de la Rep??blica sobre temas de preocupaci??n en el desempe??o de su trabajo al frente del Ministerio P??blico (MP).
??La sanci??n de EE. UU. se podr??a entender como una decisi??n meditada?
Contrario a lo que algunos pueden pensar, que pareciera que est?? decisi??n de incorporar a la fiscal general y a su secretario en la Lista Engel hubiese sido un tema s??bito, inconsulto e irreflexivo; esto no fue as??.
Hay una historia de hechos concretos atribuidos p??blicamente a la fiscal general, en donde la propia poblaci??n guatemalteca se ha ido dando cuenta de c??mo ella ha ido promoviendo cambios internos que han resultado en la interrupci??n de investigaciones sensibles para el entorno m??s cercano al Ejecutivo, o bien, han desviado la atenci??n de esas investigaciones hacia otros asuntos, dejando temas que son del conocimiento p??blico sin tocar.
Es decir, hay responsabilidades directas que tendr??a el MP, en investigar hechos que son del dominio ciudadano, que no se han hecho, de manera que no es de forma alguna un hecho imprevisto, ni antojadizo, ni superficial, sino que descansa en informaci??n cuidadosamente recogida, analizada y clasificada por parte de las autoridades norteamericanas desde varios de sus ministerios, la Secretar??a de Estado, la Secretar??a del Tesoro, la Secretar??a de Defensa, en fin, y el propio Consejo de Seguridad de la Casa Blanca.
??De ser una decisi??n tan meditada, es un mensaje m??s fuerte que la propia sanci??n?
Todo esto me lleva a evaluar que se trata de un mensaje muy robusto, muy fuerte, yo dir??a, incluso, muy delicado a la administraci??n del gobierno guatemalteco respecto de un cargo tan sensible como lo es la fiscal general del MP, que merece una consideraci??n en profundidad por lo que representa en nuestras relaciones con Estados Unidos.
No es solo nuestro principal socio comercial, sino el mayor receptor de migraci??n guatemalteca hac??a el exterior, desde donde recibimos la mayor cantidad de recursos en remesas hac??a nuestra propia econom??a, equivalente a casi un 15% de nuestro Producto Interno Bruto.
Por lo tanto, es indispensable que la propia se??ora fiscal general piense con cuidado sobre lo que significa para nuestro pa??s el que ella contin??e en el cargo, y lo que significa para nuestro pa??s el que el presidente Giammattei la haya salido a defender.
??Qu?? consecuencias puede tener nuestro pa??s, ante un se??alamiento tan fuerte?
Yo no me puedo poner a especular sobre lo que sigue, lo que s?? le puedo decir es que no es un mensaje menor. En junio ya estaba muy claro, p??blicamente, que el gobierno norteamericano ya no confiaba en el desempe??o de la se??ora fiscal general.
Ahora han utilizado un lenguaje mucho m??s fuerte y robusto, porque no solamente se??alan a la fiscal general de pr??cticas en el desempe??o de su cargo, sino que obstaculiza las funciones que son parte de su mandato y responsabilidad del cargo.
Adem??s, utilizan la palabra ???perpetrador???, ah?? hay un juicio de valor. La se??ora fiscal general ha argumentado p??blicamente que no tiene fundamento ???la sanci??n???, pero la ciudadan??a en general ha ido conociendo hechos concretos, en donde la responsabilidad de investigaci??n que el MP tiene sobre situaciones o desempe??o de personas o instituciones que p??blicamente se conocen, que son claros indicios de haber violado la ley, no se han investigado, y temas que se estaban investigando se han desviado, posponiendo o interrumpiendo.
Si Guatemala, como dignataria de acuerdos internacionales, en donde estamos obligados a comportamientos colectivos, con responsabilidad internacional, no solo interna, debemos atenernos a una justicia independiente y proba, que comienza precisamente a partir de la investigaci??n penal. Pues s?? estamos en una situaci??n muy seria, que hay que ponderarla con sumo cuidado, para ver de qu?? forma podr??a ser afectada nuestra agenda de relaciones entre Estados Unidos y Guatemala en el futuro.
El presidente ya sali?? defendiendo p??blicamente a la fiscal general ??Qu?? tuvo que hacer y qu?? tendr??a que hacer ahora?
Aqu?? estamos en un terreno especulativo, porque ya el presidente se pronunci?? defendi??ndola; de hecho, al defenderla se est?? defendiendo ??l mismo.
Dudamos mucho de que varias de las cosas que se han hecho en las ??ltimas semanas a lo interno del MP hayan sido ??nica y exclusivamente responsabilidad de la fiscal general, m??s bien, los hechos sugieren que mucho de lo que se ha realizado forma parte de un esquema o de un plan general donde participa la alianza oficialista.
En ese sentido, hay una corresponsabilidad, si se quiere, y quiz?? en funci??n de buscar la manera constructiva en que se puede trabajar la agenda futura entre los dos pa??ses. Guatemala, un pa??s peque??o, d??bil, con una institucionalidad fr??gil y una serie de problemas internos muy complejos, que se relaciona con la mayor potencia del mundo, pues necesita, en efecto, una reflexi??n muy cuidadosa.
Yo no me atrever??a a anticipar cual podr?? ser en el futuro el curso de acci??n que el se??or presidente asuma, pero ciertamente en lo que son las pr??cticas internacionales de pol??tica exterior, lo menos que esperamos es que revise con cuidado esa situaci??n
PrensaLibre
