Los legisladores que actúan como fiscales en el proceso exhibieron un video de los actos de violencia perpetrados por seguidores del ex presidente norteamericano contra el Congreso. Durante sus exposiciones, los parlamentarios aseguraron que fueron incentivados y enviados por el magnate republicano
El Senado de Estados Unidos presentó este miércoles nuevas imágenes del asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, en el que cinco personas murieron. La impactante exposición se dio en medio del segundo juicio político al ex presidente norteamericano Donald Trump, acusado de tener responsabilidad en los violentos actos contra el Congreso.
Las imágenes presentadas en el Senado son inéditas, ya que no se habían hecho públicas con anterioridad, y muestran “la extrema violencia” que emplearon los seguidores de Trump. En las mismas se puede observar el momento en que lograron superar el cordón policial en el exterior del Capitolio, y cómo luego ingresaron al Congreso rompiendo las ventanas.
Los congresistas también exhibieron las imágenes de las cámaras de seguridad que muestran a los seguidores de Trump deambulando por los pasillos del Capitolio. También se pueden ver los momentos en que son evacuados -por separado- el vicepresidente Mike Pence y su familia, y el senador Mitt Romney.
Stacey Plaskett, demócrata por Virgin Islands, detalló que la turba buscaba a Pence “por negarse a cumplir las exigencias del presidente Trump” de desconocer el resultado de las elecciones. En uno de los videos se puede escuchar a los seguidores del mandatario gritar “traigan a Pence”. Stacey Plaskett, demócrata por Virgin Islands (U.S. Senate TV/Handout via Reuters)
Otra de las funcionarias buscadas por la turba fue la líder demócrata Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.
Durante la primera parte de la audiencia, los congresistas demócratas Plaskett, Jamie Raskin, Ted Lieu, Eric Swalwell y Madeleine Dean expusieron los argumentos sobre la responsabilidad del ex presidente Trump. Luego de un receso, Plaskett y Swalwell fueron los encargados de presentar las imágenes inéditas.
En la segunda jornada del “impeachment”, el equipo de nueve “fiscales” demócratas inició sus argumentos sobre por qué el Senado debería condenar a Trump del cargo político que enfrenta, el de “incitar una insurrección” de sus seguidores.
El congresista Jamie Raskin, el demócrata que lidera la acusación, aseguró que una vez que este martes se resolvió el tema de la constitucionalidad del proceso, “el Senado está ejerciendo su poder jurisdiccional” de procesar a Trump y evitar con su condena que futuros presidentes sigan su ejemplo y repitan unas acciones que el ahora ex gobernante considera “totalmente apropiadas”.
“Cuando de forma inexorable e inevitable estalló la violencia, que sumió en el caos este órgano y la Cámara de Representantes, él abdicó totalmente en sus deberes (…) Él se regocijó en esto y no hizo nada para ayudarnos como comandante en jefe”, indicó el legislador demócrata.
La turba “fue enviada acá por el presidente, fueron invitados por el presidente de Estados Unidos”, afirmó Raskin.
Por su parte, Ted Lieu, demócrata por California, sostuvo que las imágenes confirman que Trump “hizo todo lo que pudo para seguir en el poder”. “Permítanme ser muy claro, el presidente no iba por una o dos personas, o demócratas como yo, iba por ustedes. Por los senadores demócratas y republicanos. Venía por todos nosotros. Al igual que la turba, bajo su dirección”. Los congresistas demócratas acusaron a Donald Trump de haber orquestado e incitado los ataques violentos contra el Capitolio (REUTERS/Jim Bourg)
En su primera comparecencia ante el Senado, previo al receso, Plaskett condenó el “sangriento” ataque contra el Capitolio, y centró su exposición ante el Senado en los presuntos vínculos de Trump con grupos supremacistas como Proud Boys: “Él sabía a quienes estaba llamado, y de lo que eran capaces de hacer. Encendió la llamada de la violencia”.
La congresista mostró un video de un debate de campaña en el que Trump, al ser consultado sobre si condenaba los actos de estos grupos, les decía: “Retrocedan, y estén atentos”. Además, mostró mensajes del magnate republicano respaldando actos de violencia de esos grupos, a quienes calificó de “patriotas”. “El presidente de los Estados Unidos, en campaña, vio cómo sus propios partidarios intentaban sacar de la carretera un autobús que llevaba a los trabajadores de la campaña de su oponente. Intimidar físicamente a la gente en este país, en campaña”.
Eric Swalwell, en tanto, sostuvo que el ataque del 6 de enero “fue una incitación deliberada y premeditada”, y aseguró: “Esto nunca se trató de un solo discurso. Construyó esta turba durante muchos meses, con mensajes repetidos hasta que creyeron que les habían robado el voto y harían cualquier cosa para detener la certificación”.
La congresista demócrata Madeleine Dean basó su denuncia en los intentos del ex presidente en cuestionar los resultados de las elecciones: “Donald Trump estaba tratando de socavar nuestras elecciones quitándole votos al pueblo estadounidense para poder seguir siendo presidente”.
Los demócratas proyectaron el martes un primer video sobre el asalto al Capitolio en la primera jornada del juicio político, que se dedicó a debatir sobre si era constitucional juzgar a un presidente una vez que ya ha abandonado el poder y terminó con un voto que declaró legítimo el proceso. Seguidores de Donald Trump asaltaron el Capitolio el pasado 6 de enero (REUTERS/Leah Millis)
Ese primer video proyectado por los demócratas resumió los hechos de la jornada, desde el discurso en el que Trump arengó a sus seguidores a marchar hasta el Capitolio y “luchar como nunca” hasta imágenes gráficas de los destrozos, confusión y terror que generó la turba después de entrar por la fuerza en el Congreso.
Para muchos legisladores, senadores y periodistas que vivieron el asalto en persona, no fue fácil revivirlo a través de ese video, y el silencio fue palpable en el pleno del Senado cuando las imágenes terminaron de reproducirse.
Fue una muestra del carácter extraordinario de este juicio político, que gira en torno a hechos que los senadores -que ejercen como jurado- vivieron en primera persona, al contrario que el primer “impeachment” contra Trump, que versó sobre sus presiones a Ucrania. El ex jefe de Estado fue acusado en 2019 de intentar dar ayuda militar a Ucrania a cambio de información presuntamente incriminatoria sobre las acciones del hijo de Joe Biden, entonces rival político del magnate republicano, en aquel país.
En esa oportunidad Trump fue finalmente absuelto de los cargos de “abuso de poder” por el Senado, controlado en ese entonces por los republicanos.
Tras la exposición de los parlamentarios demócratas, le llega el turno a la defensa de Trump, quien se ha negado a testificar en el juicio político y ha dejado el caso en manos de tres abogados, que tendrán el mismo tiempo que los “fiscales” para hablar en nombre del ex presidente. Los actos de violencia contra el Capitolio dejaron cinco muertos (REUTERS/Leah Millis)
Ese calendario implica que el juicio político podría terminar como pronto este mismo fin de semana, a no ser que se decida convocar a testigos, dado que a ambos partidos les interesa despachar rápidamente el tema.
Es muy improbable que el proceso termine en una condena para Trump, puesto que para ello se necesitaría un mínimo de 67 votos (dos tercios del Senado), y los demócratas solo controlan 50 escaños de la cámara. Tratándose, además, de un presidente que ya ha dejado el poder, la pena sería una inhabilitación permanente a ocupar otros cargos públicos en lugar de una destitución.
El asalto al Capitolio se dio mientras los legisladores certificaban la victoria del candidato demócrata Joe Biden en las elecciones del 3 de noviembre, actual presidente tras su asunción del 20 de enero, y luego de que Trump llamar a sus partidarios a movilizarse para exigir el rechazo de los resultados en los comicios, a los que consideró fraudulentos a pesar de no ofrecer evidencia alguna.
Infobae