Los residentes de Broomfield, una localidad cercana a Denver, en EE.UU. vivieron este sábado una “lluvia” y unos “truenos” peculiares.
Tras una fuerte explosión los vecinos de la ciudad descubrieron que estaban cayendo pedazos de avión desde el cielo.
“Comenzaron a llover restos del avión, que cuando caían parecían pequeños, que estaban flotando en el aire, que no eran muy pesados, pero ahora mirándolos, son piezas de metal gigantes por todas partes”, contó Kieran Cain, un residente de Broomfield a la televisora CNN.
Según informó la Administración Federal de Aviación (FAA), los restos pertenecían a un avión Boeing que experimentó una falla en sus motores poco después de despegar del aeropuerto de Denver.
La aeronave pudo aterrizar de emergencia y no se reportaron víctimas entre las personas a bordo ni en el pueblo donde cayeron las piezas.
“Vimos pasar el avión, escuchamos la gran explosión, miramos hacia arriba, había humo negro en el cielo”, dijo Cain.
¿Qué pasó?
El Boeing 777, con 231 pasajeros y 10 tripulantes a bordo, pertenece a la aerolínea United Airlines y tenía como destino Honolulu, Hawái.
Videos y fotografías publicadas por algunos pasajeros en internet muestran un motor en llamas, del que sale humo y luego pierde una carcasa.
La FAA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte llevarán a cabo una investigación para determinar las causas del fallo del motor.
Luego de que las piezas comenzaran a caer, la policía de Broomfield instó a los residentes a no tocar ni mover los escombros.
BBC News