A inicios de noviembre de 1983, el mundo estuvo al borde de una confrontaci??n nuclear que, aparentemente, logr?? evitarse por mera suerte.
Las fuerzas sovi??ticas pusieron en alerta sus divisiones de cazabombarderos en Alemania oriental.
Documentos reci??n divulgados por la Oficina de Historia del Departamento de Estado de EE.UU. aportan nuevas evidencias sobre c??mo este episodio, conocido como el ???War Scare 1983??? (el susto de guerra de 1983), estuvo mucho m??s cerca de desatar un verdadero conflicto at??mico de lo que se sab??a hasta ahora.
M??s a??n, la documentaci??n muestra c??mo los militares de Estados Unidos responsables de valorar y tomar decisiones, actuaron sobre la base de informaci??n incompleta y s??lo a??os m??s tarde llegaron a conocer cu??n pr??ximos estuvieron de haber provocado de forma no intencional un ataque nuclear por parte de la Uni??n Sovi??tica (URSS), lo que habr??a desencadenado la temida ???destrucci??n mutua asegurada??? de ambas superpotencias.
Aunque siguen sin conocerse todos los datos sobre lo ocurrido, muchos expertos -incluida la inteligencia brit??nica- consideran este episodio como el momento de mayor amenaza de guerra nuclear desde la crisis de los misiles en Cuba de 1962.
Juegos b??licos
Todo comenz?? con un juego de guerra.
A comienzos de noviembre de 1983, la Organizaci??n del Tratado del Atl??ntico Norte (OTAN) organiz?? los ejercicios militares Able Archer (Arquero Capaz), que se basaban en el escenario hipot??tico de una invasi??n sovi??tica sobre Europa occidental que desataba un conflicto que escalaba hasta culminar con un ataque nuclear de la OTAN sobre las fuerzas de la URSS y del Pacto de Varsovia (bloque comunista).

Esta simulaci??n era coordinada desde el Cuartel Supremo de las Fuerzas Aliadas en Europa y se realizaba cada a??o en la misma fecha a inicios de noviembre. Era considerada en Occidente como una pr??ctica de rutina.
As??, no era la primera vez que se llevaban a cabo, pero en esta ocasi??n las cosas ser??an diferentes.
El 2 de noviembre, la Fuerza A??rea de la URSS coloc?? sus divisiones de cazabombarderos en Alemania oriental en estado de alerta amplificada. Adem??s, todos los puestos de mando y control de sus divisiones y regimientos fueron reforzados con personal y deb??an estar operativos las 24 horas del d??a.
Adicionalmente, se orden?? que un escuadr??n de cazabombarderos de cada regimiento fuera cargado con bombas nucleares. Estas naves fueron colocadas en estado de preparaci??n 3, lo que significa que tendr??an una alerta de 30 minutos antes de ???destruir los objetivos enemigos en primera l??nea???.
La Fuerza A??rea Sovi??tica tambi??n suspendi?? en secreto los vuelos de rutina de todas sus unidades en Europa Central (bloque comunista), durante los d??as que dur?? el ejercicio Able Archer, pero los militares estadounidenses no tuvieron una alerta por esta situaci??n sino hasta una semana m??s tarde, el 9 de noviembre, cuando una fotograf??a a??rea mostr?? a un cazabombadero sovi??tico Mig-23 en una base a??rea de Alemania oriental completamente armado y en posici??n de alerta.

Estos detalles est??n incluidos en un informe elaborado en 1989 por el general estadounidense Leonard H. Perroots, uno de los principales oficiales de Inteligencia del comando de la Fuerzas A??reas de Estados Unidos durante los ejercicios Able Archer.
En ese reporte, que hasta ahora no hab??a sido divulgado, Perroots revela que hab??an recibido informaci??n de la Agencia Nacional de Seguridad seg??n la cual un escuadr??n sovi??tico en Alemania Oriental hab??a recibido autorizaci??n para prescindir del uso de una c??psula de seguridad en sus aviones debido a un problema inesperado de peso y balance en la aeronave.
???Mis analistas a??reos opinaron que este mensaje significaba que al menos esta escuadr??n en particular estaba cargando una configuraci??n de municiones que nunca antes hab??an cargado, es decir, (llevaban) una carga de guerra???, se??ala.
El oficial relata que inform?? sobre la situaci??n al entonces comandante en jefe de la Fuerza A??rea estadounidense en Europa, general Billy Minter, quien le pregunt?? si deber??an reaccionar ante los movimientos sovi??ticos.
???Le dije que vigilar??amos con cuidado la situaci??n, pero que hab??a evidencia insuficiente para justificar incrementar nuestro estado de alerta???, recuerda.
Perroots no lo sab??a en 1983, pero esa respuesta suya quiz??s salv?? al mundo de una guerra nuclear.
Pese a todo, en su informe de 1989 se??al??: ???si hubiera sabido entonces lo que descubr?? despu??s no estoy seguro de cu??l consejo habr??a dado???.
??A qu?? se refer??a?
???Paranoia??? sovi??tica
Tras la culminaci??n sin incidentes de los ejercicios de Able Archer surgi?? nueva informaci??n que revelaba que el verdadero alcance de la respuesta militar sovi??tica.
Un mensaje de la NSA de diciembre de 1983 -citado por Perroots en su informe- revel?? que la alerta hab??a sido ordenada por el jefe de la Fuerza A??rea Sovi??tica, mariscal Pavel Kutakhov, y que ???inclu??a los preparativos para el uso inmediato de armas nucleares???.

Los an??lisis que realiz?? la comunidad de inteligencia estadounidense en 1984 sobre el ???War Scare??? tend??an a considerar que la actitud sovi??tica no obedec??a a una percepci??n por parte de Mosc?? de un ???peligro genuino de un conflicto inminente??? con EE.UU.
Esta visi??n cambiar??a despu??s de la deserci??n hacia Occidente de Oleg Gordievski, quien era el jefe de la inteligencia sovi??tica en Londres.
Tras haber actuado como doble esp??a durante algunos a??os, Gordievski fue detenido en la URSS pero logr?? escapar a Reino Unido y comparti?? con la inteligencia occidental los detalles de lo que los informes estadounidenses catalogan como ???paranoia??? o ???histeria??? sovi??tica, sobre la posibilidad de que Washington lanzara un ataque nuclear sorpresa sobre la URSS.
De acuerdo con su testimonio, a inicios de la d??cada de 1980, la KGB comenz?? a hacer seguimiento a las pistas que pudieran indicar la intenci??n de Estados Unidos de realizar una agresi??n de este tipo.
Este temor se basaba en la percepci??n de que EE.UU. estaba logrando una ventaja estrat??gica que en el contexto de un conflicto le pod??a hacer proclive a usar armas at??micas mucho antes de lo esperado. Adem??s, les preocupaba la posibilidad de que Washington usara alg??n ejercicio militar para lanzar un ataque nuclear inesperado sobre la Uni??n Sovi??tica.
En un an??lisis publicado en 2018 por el Foreign Policy Research Institute, Robert Hamilton, profesor del U.S. Army War College, se??ala que uno de los elementos que hac??an especialmente peligroso este episodio era el hecho de que ???la comunidad de inteligencia sovi??tica a??n estaba traumatizada por su fracaso al anticipar el ataque alem??n en junio de 1941 y estaba decidida a no ser tomada por sorpresa nuevamente???.

Tambi??n menciona que, tal como hab??a advertido el ministro sovi??tico de la ??poca Dmitry Ustinov, los ejercicios militares de la OTAN se estaban ???volviendo cada vez m??s dif??ciles de diferenciar de un verdadero despliegue de fuerzas armadas para una agresi??n???.
Un ??ltimo factor agravante era el hecho de que, al no tener conciencia de que la URSS realmente cre??a que un ataque estadounidense era inminente, Washington tom?? medidas en los meses previos al ejercicio Able Archer que alimentaron directamente los temores sovi??ticos.
As??, el 8 marzo de 1983, el presidente estadounidense Ronald Reagan dio un discurso en el que calific?? a la URSS como el ???imperio del mal??? y, apenas dos semanas despu??s, lanz?? su Iniciativa de Defensa Estrat??gica -bautizado popularmente como Guerra de las Galaxias-: un programa militar con el fin de construir un sistema de defensa espacial capaz de evitar un ataque nuclear contra territorio estadounidense.

Para entonces, ???los funcionarios de la KGB en Mosc?? ya hab??an decidido que Able Archer 83 proveer??a de una excelente cobertura para el ataque planeado??? y los esp??as sovi??ticos alrededor del mundo hab??an sido instruidos para hallar las evidencias de ello, refiere Perroots en su reporte de 1989.
A diferencia de lo ocurrido en Cuba en 1962, la crisis de 1983 se desarroll?? en absoluto secreto, al punto que -al parecer- ni siquiera las propias fuerzas militares estadounidenses ten??an conciencia de la magnitud del riesgo de confrontaci??n con la Uni??n Sovi??tica.
Un error de c??lculo de cualquiera de las dos partes habr??a podido tener consecuencias fatales.
Y se trataba de un riesgo real, a juzgar por un informe sobre este incidente realizado en 1990 por la Junta Asesora de Inteligencia Exterior del Presidente que concluy?? se??alando lo siguiente:
???De la forma como sucedi??, los oficiales militares a cargo del ejercicio Able Archer minimizaron el riesgo al no hacer nada ante la evidencia de que partes de las Fuerzas Armadas Sovi??ticas se estaban moviendo a un nivel de alerta inusual. Pero estos funcionarios actuaron correctamente por instinto, no por una orientaci??n informada???.
No en vano, al final de su reporte de 1989, Perroots se preguntaba:
?????Qu?? hubiera pasado aquel d??a en noviembre de 1983 si hubi??ramos comenzado un movimiento preventivo de fuerzas en lugar de esperar m??s informaci??n????.
BBC News / AP