Tribunal insta al Estado a velar por la vida de las mujeres e investigar en su momento para que no pasen 20 años para que se haga justicia.
Rosa Franco, madre de Isabel Veliz Franco. (Foto: Carlos Hernández)
Veinte años después, la justicia llegó. Gustavo Adolfo Bolaños Acevedo fue hallado culpable del asesinato de María Isabel Veliz Franco, una adolescente de 15 años quien era acosada por el ahora condenado.
El Tribunal de Mayor Riesgo A sentenció a 30 años de cárcel a Bolaños Acevedo por el delito de asesinato e instó al Estado de Guatemala a velar por la vida de las mujeres “para que no se produzcan más asesinatos y se investigue en su momento pues no es necesario esperar 20 años para que se haga justicia”. La audiencia de reparación digna será el 4 de marzo.
“María Isabel vive, no está muerta, vive en mi corazón”, dijo luego de la sentencia Rosa Franco, madre de la víctima, alzando una foto de su hija.
Los jueces dieron valor a los testigos que señalaron que Bolaños Acevedo llegaba a buscar a Veliz Franco en el almacén de ropa de la zona 1 capitalina donde ella trabajaba como vacacionista. Esos mismos testimonios daban cuenta de que Veliz Franco se sentía acosada y se escondía de Bolaños Acevedo, a quien describieron como un hombre de botas que para entonces tenía 39 años.
El 16 de diciembre de 2001, Veliz Franco fue vista por última vez al salir de su trabajo y apareció muerta dos días después en un terreno baldío de Ciudad San Cristóbal, Mixco. La necropsia confirmó hematona epidural, trauma craneal, edema cerebral y síndrome de asfixia. El cuerpo tenía heridas en el cuero cabelludo, lesiones en región temporal occipital, equimosis violácea en el cuello, lesiones en brazo derecho, pabellón de una oreja y escoriaciones. De la lectura de la sentencia se desprende que Bolaños Acevedo llegó a darle el pésame a Franco por el fallecimiento de su hija.
“Coincide todo en que Gustavo Adolfo Bolaños Acevedo haya llegado por María Isabel el 16 de diciembre de 2001 donde trabajaba ella. Los testimonios también bastante contestes -coincidentes- para el momento de que el tribunal valorara la sentencia condenatoria”, dijo el fiscal del caso Jorge García.
“Cicatrizada la herida”
“Me siento contenta, agradecida con Dios. Cicatrizada y cauterizada la herida, un nuevo comienzo para mí y para mi familia, y ella estará descansando”, declaró Rosa Franco. “Ni aún con cien años en la cárcel podrá María Isabel regresar, pero se hizo justicia y Dios lo permitió”.
PrensaLibre