Amenazas de muerte, alertas de bombas, seguimientos de vehículos sin placas, ataques personales y netcenters, también son parte de los peligros de los jueces, según Aifán.
Los jueces en Guatemala y otros operadores de justicia como fiscales, que tienen a su cargo procesos penales relacionados al combate a la corrupción, sufren diversas amenazas en el país, reveló la jueza Erika Aifán.
Aifán acaba de recibir del gobierno de los Estados Unidos el premio “Mujeres de Coraje 2021”. En ese contexto, la entrevistó Eric L. Olson, director de Políticas e Iniciativas Estratégicas de la Fundación Internacional Seattle, quien le preguntó: “¿Denos idea de cuáles son los obstáculos que todos enfrentan en el sistema de justicia en Guatemala?”.
La jueza de Mayor Riesgo “D” comenzó indicando, según un estudio, Guatemala es el único en Latinoamérica que tiene concentrado en los juzgados de mayor riesgo la persecución del crimen organizado, delitos relacionados a la corrupción y violaciones a derechos humanos. “La criminalidad se ha desarrollado tanto (en Guatemala) que el Estado no tenía la capacidad suficiente para dar seguridad a todos los jueces que conocían este tipo de delitos y se concentró para dar seguridad a este tipo de procesos”.
Esa situación refleja la capacidad operativa que pueden tener las personas que están siendo juzgadas en mayor riesgo, dijo Aifán. “Una capacidad operativa que puede implicar la tenencia de armas de grueso calibre; capacidad de manejo de flujos de dinero a nivel nacional e internacional; conexión con otros grupos criminales y el involucramiento con otros actores que pudieran estar posicionados política, jurídica y económicamente en el país”.
Los espían
La jueza Erika Aifán ejemplificó las acciones que ha detectado en contra de su trabajo e integridad física, y también en contra de otros jueces de mayor riesgo.
Han existido amenazas en contra de la vida, amenazas de bomba en los niveles 14 y 15 donde tienen su sede la mayoría de jueces de alto impacto.
Vigilancia a través de seguimientos con vehículos sin placas, ataques en el ámbito personal y a través de acciones jurídicas que parecen correctas, pero no lo son ya que se tratan de denuncias falsas.
Una de las acciones más novedosas que dio a conocer Aifán es que los espían con drones. “Hemos tenido conocimiento de que nos han estado espiando, vigilando a través del uso de drones ”Erika Aifán, jueza de Mayor Riesgo D
La togada mencionó que todas esas acciones ponen en riesgo sus vidas. “Vemos un sistema de justicia que no está fortalecida para investigar quiénes son los responsables de estos hechos y para brindar una seguridad efectiva para jueces y fiscales y operadores de justicia”.
Las redes sociales también están siendo utilizadas para generar odio hacia lo personal y al trabajo.
Aifán puntualizó que en su juzgado ha tenido poco apoyo administrativo para nombrar personal y recordó que desde dentro también ha tenido complicaciones que buscan afectarla. Mencionó espionaje interno, grabaciones y pérdida de expedientes.
Incluso dijo que los ataques han rebasado la capacidad en el ámbito nacional por lo que ha buscado acompañamiento internacional. Actualmente tiene medidas de seguridad decretadas por la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH)
En la publicación también se entrevistó a la exfiscal general, Claudia Paz, quien mencionó que el apoyo internacional es importante.
La congresista Norma Torres también participó indicando que trabaja en una nueva iniciativa donde se rinda cuentas de cualquier actor corrupto que esté en la lista y no esté sancionado.
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