El presupuesto de la nación es un signo de esperanza, de ayuda, de un mejor futuro para cada comunidad que lo necesita al invertir los recursos que se destinan en la asignación presupuestaria, y donde cada guatemalteco suda para pagar los impuestos, para comprar algo para llevar a la mesa alimentos y subsistir en este hermoso país.
Bueno esta analogía y espero que sea un punto de reflexión, ya que hoy miércoles que este documento toma forma, después de una conferencia de prensa del presidente electo democráticamente, después de varios videos en las redes sociales donde se clama por revelarnos contra el gobierno, y aunque unos lo toman como dictadura.
Pero que es una dictadura, para los que somos jóvenes y no tan jóvenes, las dictaduras que han marcado el país han llevado a tener caciques, asedados, empresarios, y muchos nombres que la gente te da a esas personas que ahora tienen tierras, dinero, poder e influencias, pero esas dictaduras, que en nuestro bello Guatemala, solo han dejado, muerte, desolación y pobreza.
Después llegamos a la era libre, donde los que gobiernan, el país o zonas de nuestra tierra, y que son ahora elegidos de manera democrática, y que son personas civiles, donde cualquiera puede llegar a gobernar y ya no son militares, o como buen chapín cuques, pues llegamos a ese estado de letargo civil, y ese letargo civil donde nos hemos acomodado.
Bueno recordemos que vivimos en un país donde cualquiera que llega el poder sale millonario, o como pocos, salen por la puerta de atrás y llegan a la cárcel porque piensan que el Federico mora es rebonito, o porque viven de lo que el ejército les ha dejado, y porque han sido nombrados como el cuerpo elite del ejército, kaibiles, aunque lo único que han hecho en la vida es tener un programa cómico que más que risa da pena ajena, y donde tienen hijos que por complacer a la novia y probar el amor entre jóvenes es comprar facturas.
Bueno que decir de lo actual, donde usar argollas en el mismo dedo y chinear con sueldos de millonarios y dar dinero a mucha gente para no dar noticias de ese tipo, en este momento donde si estornudamos es motivo para que se haga un préstamo millonario y si se cae la señal de internet de esos de la bola roja o los de la bola azul, porque no nos pagan publicidad para decir los nombres, pero si tienen problemas de señal es suficiente para declarar estado de calamidad y hacer más préstamos.
Bueno pero que podemos hacer si no queremos comer tortillas con frijol para nuestros delegados políticos pero si podemos comprar toneladas de camarón gigante, de salmón carpacho, de cosas que solo nuestra imaginación o que en los mejores programas gourmet vemos.
Bueno vamos al asunto en si ya que el prólogo quedo muy largo, el presupuesto nacional que ahora tiene tantos ceros que parece que fueran de un país del primer mundo y que en realidad somos un país tercermundista, ya que cualquier tormenta hace que muchas personas pierdan todo que muchas carreteras desaparezcan y que esos que tienen que cuidar de la población y que han jurado defender la constitución la pisoteen a su antojo, y estas líneas dudan de la veracidad del presupuesto, que ha sido aumentado en millardos de quetzales para la desnutrición, donde el dinero llega por maletas y en maletas se va, pero para los bolsillos de pocos y donde el que si lo necesita no tiene esos recursos que deberían de tener para sobrevivir, no nos hagamos de la vista gorda, donde llorando porque nos han puesto un bozal para salir a la calle, donde chillamos en nuestro auto mercedes Benz del año, y donde nos detienen por andar con la placa tapada porque hay un toque de queda, que en teoría es para cuidarnos y que la realidad, así como cada acto que vemos del gobierno es corrupción pura al estilo de aquel canche que gobierna el país de las barras y estrellas que llora porque le robaron las elecciones cuando estaban más que pérdidas desde hace mucho.
Esperemos que estas líneas tengan que ser en un futuro para pedir disculpas si ese dinero se usa para lo que realmente es, y no solo para construir carreteras a casas de diputados de aldeas que no existen, donde ese dinero no sea llevado a otras maletas, donde ese dinero no pare en plantaciones de aguacates o balitas que sean aviones y helicópteros en coperachas, o en oficinas de un famoso centro comercial con nombre árabe, o fiestas clandestinas en casa del mero mero, o de cualquiera que tiene dinero, y esperemos que el dinero sea convertido en programas de ayuda y asistencia a quien de verdad lo necesita.
Espero que tenga que morderme la lengua y que no tenga que escribir con rabia hacia aquellos que pisotean la nación, y como buen guatemalteco y consiente del acontecer nacional, salgamos a la calle a exigir justicia y cuentas claras, porque estamos viviendo en una sociedad que solo le interesa su bien ajeno y si no nos afecta pues nos (pela), como buena jerga chapina.
Quedará en nosotros salir a las calles de manera consiente y responsable, y ser auditores de aquellos que manejan esos fondos y exigirles cárcel o felicitarlos si realizan un trabajo a conciencia, aunque sabemos que muchos no lo hacen, y espero que así como gritan y se enojan al ser cuestionados, esos políticos, tengan los pantalones de renunciar y dejar el cargo a personas capaces y que si tengan verdaderos valores.
Carta del Editor