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Han pasado varias semanas desde que se hacen oficiales los resultados de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y aún sigue la incertidumbre sobre cuál será la ruta que seguirá nuestro país cuando las autoridades recién electas tomen posesión de los cargos para los cuales fueron legal, legitima y popularmente electo debido a la constante injerencia de personas y autoridades ajenas al proceso electoral; injerencia que ha llevado a la comunidad internacional a expresarse en forma contundente sobre el actuar de las diferentes autoridades, al extremo de hablar en los recientes foros internacionales sobre la gestación de un golpe de estado desde instituciones como el ministerio público, el organismo judicial por medio del actuar de algunos jueces y de los magistrados de la corte suprema de justicia y de la corte de constitucionalidad con las resoluciones ambiguas que han emitido y la falta de pronunciamientos contundentes que le permitan a la población tener una mayor certeza sobre el curso de los acontecimientos.
