Miguel Díaz-Canel fue elegido este jueves presidente de Cuba por la Asamblea Nacional de la isla en sustitución de Raúl Castro, quien se retira del poder tras 12 años en la jefatura del Estado.
En su primer discurso como presidente, Díaz-Canel anunció que viene “a trabajar, no a prometer nada”.
Sus palabras incluyeron un largo homenaje a la labor de Raúl y Fidel Castro, en lo que interpreta como una clara muestra de continuidad del proceso revolucionario.
El nuevo mandatario afirmó, además, que en la isla no hay espacio para quienes aspiran a una restauración del capitalismo.
La elección del hasta ahora primer vicepresidente cubano, de 57 años, se realizó el miércoles durante la primera sesión de la reunión de la Asamblea Nacional de Cuba, en la que también se eligió al resto de aspirantes a conformar el nuevo Consejo de Estado, máximo órgano de gobierno del país.
Los resultados de esa votación, sin embargo, solo fueron revelados este jueves cuando se informó que el nuevo presidente obtuvo el 99,83% de los votos (603 votos de los 604 presentes).
Junto a Díaz-Canel también fueron electos el resto de los miembros del Consejo de Estado, que incluye un primer vicepresidente, otros 5 vicepresidentes, 23 vocales y un secretario.
Díaz-Canel propuso a la la Asamblea posponer la elección del nuevo Consejo de Ministros hasta la próxima sesión parlamentaria en julio y designar al primer vicepresidente del Consejo de Estado, Salvador Valdés Mesa, para el mismo cargo en el Consejo de Ministros.
Ambas propuestas fueron aprobadas por unanimidad.
Sin un Castro en el gobierno
Con Díaz-Canel en la presidencia, es la primera vez en casi 60 años en que la isla no está gobernada por un miembro de la familia Castro.
Raúl sustituyó en 2006 a su hermano Fidel, quien estuvo al frente del país desde 1959, inicialmente como primer ministro y, luego, como presidente del Consejo de Estado.
El más joven de los hermanos Castro seguirá siendo una figura poderosa dentro de la isla, pues conservará hasta 2021 el cargo de primer secretario del Partido Comunista de Cuba.
Antes de ostentar durante 5 años el cargo de primer vicepresidente, este ingeniero ya tenía una larga trayectoria política en la isla y había logrado impresionar tanto a Fidel como a Raúl Castro, quien ha alabado su “firmeza ideológica”.
Descendiente de inmigrantes asturianos, casado en segundas nupcias con una profesora universitaria y padre de dos hijos de un matrimonio anterior, Díaz-Canel es oriundo de Placetas, en la provincia de Villa Clara.
Fue en esa provincia donde forjó la mayor parte del crédito político que ha terminado por auparle a lo más alto de un extenso entramado estatal que ha recorrido casi en su totalidad desde su juventud.
En 2003, al mismo tiempo que se le asignó dirigir a la provincia de Holguín, Raúl Castro promovió su candidatura al Buró Político del Partido Comunista.
Díaz-Canel entraba así en el núcleo duro del poder estatal en Cuba y en 2009 se le nombró ministro de Educación Superior.
Desde 2013, cuando fue nombrado primer vicepresidente de los consejos de Estado y de Ministros, se le consideró como el sucesor “in pectore” de Raúl Castro.
“Continuar la revolución”
“El mandato dado por el pueblo a esta legislatura es el de dar continuidad a la revolución cubana en un momento histórico crucial”, aseguró Díaz-Canel en su discurso de este jueves..
De igual manera, anticipó que la política exterior de Cuba se mantendrá “inalterable” y que solamente se harán aquellos cambios que decida el pueblo cubano.
El nuevo presidente cubano destacó que Raúl Castro se mantendrá como líder político del país.
“Con firmeza, sin apego a los cargos, con serenidad, madurez, confianza y firmeza revolucionaria, se mantiene por legitimidad y mérito propio al frente de la vanguardia política”, señaló en relación a su antecesor, al que calificó como “el mejor discípulo de Fidel”.
Transición
Durante el discurso de cierre de la sesión de la Asamblea Nacional este jueves, Raúl Castro destacó el cambio de mando que ocurría en la isla, recordó que él había impulsado la idea de imponer límites temporales al mandato de las autoridades del país y expresó su deseo de que sean incluidos en la próxima reforma constitucional.
Más adelante explicó que cuando sus mandatos al frente del Consejo de Estado se agoten, Díaz-Canel deberá hacer un proceso similar con su sucesor.
Castro destacó la trayectoria del nuevo mandatario y señaló que había sido preparado a lo largo de muchos años para sus nuevas funciones.
“No es un improvisado”, dijo. “Su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento”
“A diferencia de lo sucedido en el pasado en otros casos de jóvenes dirigentes, no cometimos el error de acelerar el proceso”, agregó en relación con la formación de Díaz-Canel, quien ocupó distintos cargos tanto en el PCC como en el gobierno.
Castro alabó las cualidades del nuevo mandatario, entre las cuales mencionó su “solidez ideológica, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución”.
CNN