Unas 2 mil familias esperan a que los cuerpos de sus familiares fallecidos sean incinerados en Roma.
Esta situación movió este viernes 16 de abril a una treintena trabajadores del sector funerario de la capital italiana a protestar por los retrasos “de 30 a 50 días” que se acumulan por una enrevesada y muy lenta burocracia.
“Los trabajadores no pueden aceptar una situación así, no porque pierdan dinero, sino porque son el apoyo de las familias y no las pueden dejar solas”, dijo a Efe el secretario nacional de la Federación del Sector Funerario Italiano (Federcofit), Giovanni Caciolli, durante la concentración
“Perdonadnos, pero no nos dejan enterrar a vuestros seres queridos”, se leía en las coronas de flores que las empresas fúnebres colocaron esta mañana en uno de los templos del Foro Boario, donde tuvo lugar la protesta.
La cremación en Italia “está convirtiéndose hoy en una elección importante”, pero “desde hace cinco o seis meses”, quienes desean incinerar a sus familiares en Roma deben esperar más de un mes para poder hacerlo, expuso Caciolli.
En este momento, “unos 2 mil cadáveres se encuentran en los depósitos municipales de Flaminio y Verano según las autoridades”, pero se trata solo de “la punta del iceberg” para Caciolli, pues los 200 o 300 cuerpos que se incineran semanalmente han tenido que esperar mucho tiempo hasta entonces.
“Esto significa dejar a las familias que tienen una pérdida 30, 40 o 50 días pensando en dónde estará el marido, el padre o el hijo. Lo que se traduce en problemas psicológicos o existenciales muy duros”, argumentó.
Pandemia agrava situación
La pandemia ha agravado la situación, pero el principal problema que señala Federcofit es el de los “giros burocráticos extrañísimos” que solo se producen en Roma.
“Es la única ciudad en toda Italia que pide presentar una autorización que luego pasa al Ayuntamiento, que la reexamina y después emite otro permiso que irá de nuevo a la Agencia de Funerarias de Roma (AMA) -que gestiona los cementerios de la capital- para volver a quien pide la aprobación”, explicó Caciolli.
El responsable de Fecercofit, que abogó por la “aceleración de la emisión” del documento, también se mostró indignado porque en los cementerios les comuniquen “de un día para otro” que “no acogen más féretros” o “los que lleguen por la tarde tendrán que esperar tiempos mejores”, porque “esto significa no garantizar a los ciudadanos un derecho fundamental”.
Los trabajadores de los servicios fúnebres acudieron al Foro Boario con pancartas que exhibieron y pegaron en coches funerarios. EFE
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