La canciller de Alemania, Angela Merkel, instó el sábado a los alemanes a aceptar las nuevas restricciones nacionales contra la pandemia, que entraron en vigor a la medianoche e incluyen un toque de queda entre las 22:00 y las 05:00 y más limites a los contactos personales y al acceso a los comercios no esenciales en regiones con altas tasas de contagio.
En su mensaje semanal en video, Merkel reconoció el sábado que las nuevas medidas son “duras”, pero insistió en que son necesarias para frenar la propagación del coronavirus.
La agencia de control de enfermedades alemana reportó el viernes 23.392 nuevos contagios y más de 286 decesos por COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, el país ha registrado casi 3,3 millones de casos y 81.444 muertes.
Merkel dijo que las nuevas medidas, que se aplican automáticamente a las regiones donde se registren más de 100 nuevos contagios semanales por cada 100.000 habitantes, son “urgentemente necesarias”.
Mencionando países como Gran Bretaña, Portugal e Irlanda, donde los contagios se redujeron drásticamente con confinamientos estrictos, la canciller defendió las nuevas restricciones frente a los críticos que las consideran excesivas.
“Ningún país que haya logrado superar la tercera ola de la pandemia y luego alivió las restricciones de nuevo lo hizo sin medidas duras como el toque de queda nocturno«, señaló Merkel.
Docenas de personalidades alemanas publicaron esta semana videos en los que se mofan de las restricciones. Algunos de ellos luego borraron sus videos y ofrecieron disculpas por repetir posturas de la extrema derecha sobre la pandemia al aparecer minimizando el sufrimiento de aquellos que han perdido a sus seres queridos a causa del COVID-19.
Esta semana, legisladores alemanes aprobaron una ley que impone un “freno de emergencia” consistentemente en zonas con altos índices de contagio, eliminando el mosaico de medidas que caracterizó la respuesta ante la pandemia en los 16 estados del país.
AP