Todo empez?? con una llave de plata que apareci?? sobre una cama en la casa de una familia cualquiera en un barrio cualquiera de Londres en 1956.
Fue en Battersea, un vecindario en el sur de la capital brit??nica. El n??mero 63 de Wycliffe Road fue el escenario de una de las historias de fantasmas m??s extra??as e inquietantes que se conozcan.
Se extendi?? por un per??odo de 12 a??os y, en su apogeo, se convirti?? en una importante noticia nacional, con titulares de peri??dicos sobre ruidos extra??os, objetos voladores, exorcismos y comunicaci??n fantasmal.
Fue tanto el alboroto que hubo intentos por contactar al poltergeist en la televisi??n en vivo en horario estelar e incluso fue discutido por el ministro del Interior en la C??mara de los Comunes, la c??mara baja del Parlamento.
???Esperamos escuchar historias de fantasmas en antiguas casas se??oriales o monasterios y castillos en ruinas, pero en un contexto urbano o suburbano los eventos inexplicables se sienten mucho m??s cercanos.??La casa ???encantada??? se parece a la nuestra, las personas afectadas no son diferentes a nosotros???, afirma.
Una llave
Battersea est?? bastante aburguesada ahora, llena de cafeter??as y tiendas de moda, pero en 1956 era una zona de clase trabajadora m??s bien pobre.
El n??mero 63 de Wycliffe Road era el hogar de la familia Hitchings.
El pap??, Wally, ten??a 40 y tantos a??os, y era un hombre alto y delgado que conduc??a trenes en el metro de Londres. Su esposa, Kitty, un poco mayor que ??l, era empleada de oficina.
Su hija, Shirley, ten??a 15 a??os, estaba a punto de comenzar la escuela de arte y trabajaba a tiempo parcial como costurera en el tienda Selfridges. Fue en ella en quien la extra??a actividad en la casa pareci?? centrarse, y tambi??n el inter??s de los medios.

???La gente piensa que lo que se siente por las apariciones es lo mismo que en una monta??a rusa o una pel??cula de horror??? ??tonter??as!???, le dijo Shirley al investigador ps??quico Harold Chibbett cuando ??l se involucr?? en el caso en marzo de 1956.
???El miedo de verdad es como una enfermedad; te va consumiendo hasta que llega un momento en el que no puedes caminar ni hablar ni siquiera pensar???, a??adi??.
Los otros residentes de la casa eran la madre de Wally, Ethel, un personaje colorido conocido localmente como Old Mother Hitchings y su hijo adoptivo, John, un top??grafo de unos 20 a??os al que Shirley consideraba un hermano.
El primer indicio de que algo extra??o estaba pasando fue una llave que apareci?? el 27 de enero de ese a??o en la cama de Shirley, sobre la almohada.
Era una llave que nunca antes hab??an visto: plateada, adornada, antigua, el tipo de llave que se usaba en casas elegantes, no como la de los Hitchings.
Shirley se la llev?? a su padre, pero ??l estaba ocupado ayudando a ba??arse a su madre, a quien la artritis cr??nica la hab??a dejado incapacitada.
Le pidi?? que la dejara en la repisa de la chimenea para ocuparse de eso m??s tarde, pero cuando fue a buscarla no estaba. Shirley le asegur?? que la hab??a dejado ah??; la encontraron otra vez sobre la almohada.
La llave no abr??a nada en toda la casa.
El incidente probablemente habr??a sido olvidado de no ser porque esa noche ocurri?? algo que cambi?? sus vidas para siempre.
Estruendo
Un estruendo ensordecedor que reverberaba por toda la casa, sacudiendo las paredes y los pisos, los despert?? de repente.
El ruido fue tan fuerte que se escuchaba desde la calle y los vecinos se acercaron a quejarse, pensando que Wally estaba martillando o rompiendo las tablas del suelo en medio de la noche.
Fue el comienzo de una pesadilla que llegar??a a dominar la vida de la familia.
A la noche siguiente sucedi?? lo mismo, y nuevamente a la siguiente. Pronto se convirti?? en algo cotidiano, no solo de noche, sino tambi??n a plena luz del d??a.

Los Hitching, privados de sue??o y aterrorizados, llamaron a la polic??a y a varios agrimensores, pero nadie pod??a entender la raz??n de los ruidos que iban desde sonidos de fuertes golpes hasta rasgu??os que parec??an provenir del interior de los muebles.
Donald
Los informes de apariciones de fantasmas com??nmente comienzan con ruidos.
???El argumento de algunos te??ricos de la parapsicolog??a es que se trata de llamar la atenci??n. Seg??n esa explicaci??n, estar??amos viendo efectivamente un fantasma con una rabieta???, le explic?? a la BBC Ciaran O???Keefe, profesor de psicolog??a de Bucks New University.
La palabra alemanapoltergeistsignifica ???fantasma ruidoso??? y a menudo se los describe como ni??os peque??os sobrenaturales que destrozan la casa en un ataque de rabia.
De acuerdo a estos relatos, a los ruidos les siguen objetos que se mueven, como si el supuesto fantasma quisiera mostrar realmente cu??nto puede hacer.
???Fue horrendo, no quisiera revivirlo???, dijo 65 a??os m??s tarde Shirley quien, aunque temerosa de que hablar del fantasma lo conjurara, acept?? rememorar su experiencia para el podcast de la BBC.

???Yo ten??a una vida hasta que ocurri?? y desde ese momento, hasta que termin??, s??lo exist??.
???Era como si hubiera una presencia observ??ndote todo el tiempo???.
La sent??an como una presencia tan fuerte, que los Hitching terminaron poni??ndole un nombre ???Donald??? y desarrollaron una forma de comunicarse con ??l: le hac??an preguntas y ??l contestaba con golpes, 1 para No y 2 para S??.
En movimiento
Shirley recuerda que, despu??s de tres semanas con ruidos fuertes, empezaron a moverse algunos objetos.
???Ollas y sartenes que estaban en la estufa sal??an flotando de la cocina, atravesaban el cuarto, se aceleraban y de repente se ven??an contra ti??? Ten??as que esquivarlos. A veces flotaban y de repente se desplomaban, otras, se estrellaban contra las paredes???.
???Ver las zapatillas de mi pap?? caminando solas fue muy aterrador???, record?? Shirley.
?????Era imposible! A veces se iban al corredor y yo las persegu??a??? ??C??mo diablos pasaba eso????
Y una noche ocurri?? algo que convenci?? hasta a John, el m??s esc??ptico de los habitantes de la casa encantada.
Ante los gritos de Shirley, acudieron a su cuarto y la encontraron en la cama con la s??bana flotando.
De repente la s??bana sali?? volando y la joven qued?? suspendida a 15 cent??metros del suelo.
Magia negra
Fue entonces cuando la prensa se enter?? y se instal?? frente a la casa, y los Hitchings dejaron entrar a dos de los periodistas.
Pronto, un m??dium ps??quico ofrec??o a realizar un exorcismo para eliminar a Donald, y la familia, exhausta, acept??.

La sesi??n fue interrumpida por la polic??a, que respond??a a una denuncia de que se estaba practicando magia negra para conjurar al diablo.
La incursi??n de las fuerzas de la ley y el orden fue discutida en el Parlamento brit??nico.
Y luego, apareci?? la primera de muchas teor??as sobre lo que estaba ocurriendo en 63 Wycliffe Road: seg??n el diario Daily Mail, los ruidos los produc??a Shirley con un dedo de su pie debido a una deformidad conocida como dedo en martillo.
Incendios espont??neos, voces incorp??reas
Poco despu??s, lo escalofriante pas?? a ser profundamente inquietante: se empezaron a prender fuegos en la casa, uno de ellos grave.
Una noche en octubre, Donald aparentemente los llam?? y cuando toda la familia estaba reunida, en medio de murmullos de personas invisibles, oyeron la voz de una mujer llamada Sara, que result?? ser la madre de la abuela.
Ella nunca se recuper?? de la impresi??n y en pocos meses muri??.

Para O???Keeffe, todo puede tener una explicaci??n.
???Nunca se debe desestimar el miedo: puede ser tan poderoso que te lleva a malinterpretar las cosas m??s mundanas???, dijo.
???Puedes estar en una habitaci??n y escuchar unas voces e inmediatamente el temor que tienes dentro te convence de que es algo paranormal???, prosigui??.
???Si le sumas al impacto del miedo que estaban sintiendo Shirley y su familia, la extrema falta de sue??o, no es raro que llegaran a pensar que un objeto se mov??a s??lo???.
Incluso el hecho de que fueran varios quienes aseguraron haber presenciado los fen??menos tiene una explicaci??n psicol??gica.
Eso no quiere decir que para quienes lo vivieron no fuera real.
???Yo estoy convencido de que Shirley est?? diciendo la verdad; ella cree que Donald es un fantasma???, le dijo O???Keeffe a la BBC tras examinar el caso para el podcast ???El fantasma de Battersea???.
Cartas del m??s all??
Eventualmente, la prensa perdi?? inter??s en la historia, pero Donald no desapareci?? de la vida de los Hitchings.
De hecho, encontr?? otras maneras de comunicarse, con escritos que aparec??an en las paredes e incluso en el papel, cual ???cartas del fantasma???.

En marzo 27 de 1956 Chibbett, quien nunca dej?? de investigar el caso, y Shirley hab??an logrado comunicarse con Donald usando cartas con letras y n??meros, preguntando y recibiendo golpes como respuesta.
El fantasma les hab??a dado un a??o, 1720, una direcci??n y varios nombres.
A pocas d??cadas del per??odo de gloria del espiritualismo, cuando los m??diums eran tratados como estrellas, y en un mundo que se estaba recuperando de la Segunda Guerra Mundial y en el que muchos deseaban creer que los muertos segu??an presentes, no es extra??o que alguien como Chibbett se dedicara al caso.
Su investigaci??n de este y otros mensajes lo llevaron a concluir que Donald era Luis XVII, el pr??ncipe perdido, heredero del trono de Francia, el hijo menor de los reyes guillotinados Luis XVI y Mar??a Antonieta.
Desde ese momento, Chibbett se obsesion?? m??s profundamente y pas?? cada minuto posible tratando de probar su teor??a.

Entre tanto, los Hitchings segu??an viviendo con Donald, tan convencidos de que era real que obedec??an todos sus deseos.
La sala de la casa se convirti?? en su habitaci??n, en la que encontraban las mu??ecas de Shirley sentadas en c??rculo y en la noche lo escuchaban tamborileando al ritmo de la m??sica de la televisi??n.
Era ah?? tambi??n donde dejaba sus cartas, indicando desde c??mo deb??a vestirse Shirley hasta mensajes para estrellas de cine que le gustaban.
En 12 a??os aparecieron unas 3.000 notas, hasta 60 en un solo d??a, algunas dirigidas a Chibbett, quien cuando no pod??a ir a la casa de los Hitchings, le escrib??a.
Y su comportamiento, seg??n se reportaba, era siempre dominante: si no le gustaba lo que estaba por suceder ???como que Shirley estuviera planeando empezar a trabajar??? se comportaba de forma violenta.
La familia sigui?? experimentando esos fen??menos hasta 1964, cuando se mud?? a otra casa. All??, de acuerdo a ellos, siguieron sucediendo ???cosas???, aunque de manera ya espor??dica.
Qui??n sabe
???Todos dec??an que era yo la que lo estaba haciendo, que era ???la ni??a poltergeist???, as?? que pens?? que ten??a que ser mi culpa, que hab??a algo malo en m?????, recuerda Shirley.
???Yo s?? que yo no lo estaba haciendo???, se??al??. ???Al menos no de forma consciente???, agreg??, sabiendo que hay indicios de que as?? fuera.
Uno de ellos sali?? a la luz durante la grabaci??n del podcast de la BBC, cuando Robbins le envi?? a la graf??loga Emma Bache,una carta escrita por Shirley y otra supuestamente por Donald el mismo d??a.
Tras examinarlas, la experta concluy??, sin lugar a dudas, que hab??an sido escritas por la misma persona.

Asimismo, durante la transmisi??n del podcast, Pam Ashton, quien viv??a en la casa de al lado de la de Shirley, se comunic?? con la BBC.
A pesar de que era una ni??a peque??a, dijo recordar cosas movi??ndose, incendios y a su madre contando aterrada como una caja se hab??a elevado sola y permanecido suspendida hasta que cuatro hombres la lograron bajar.
???Yo s?? que no fue un enga??o. Yo fui testigo. La familia estaba totalmente aterrada???.
A??n no se sabe a ciencia cierta qu?? pas?? en 63 Wycliffe Road, a pesar de m??ltiples teor??as, tanto de creyentes como esc??pticos, expertos y curiosos.
Esta historia extra??a y emocionante sigue siendo tan fascinante para quienes creen en fantasmas como para los que no.
Los primeros la usan para demostrar que los fen??menos paranormales existen realmente.
Para los esc??pticos es un psicodrama sumamente intrigante.
BBC News