Diputados exigen la renuncia o la destitución de Amelia Flores por el retraso en el Plan Nacional de Vacunación y el hermetismo con el que ha manejado los contratos para la adquisición de vacunas contra el covid–19.
Bancadas de oposición aseguran que la ministra de Salud, Amelia Flores, es la principal responsable de la falta de vacunas y la incertidumbre sobre el cumplimiento del contrato con Human Vaccine para las dosis de Sputnik V.
Durante las últimas semanas, constantes citaciones legislativas han permitido que la ministra Flores reconozca procesos, omisiones o anuncie cuándo se recibirán más dosis para continuar con el Plan Nacional de Vacunación.
La presión crece, y ahora en el Congreso varios bloques legislativos, la mayoría de la oposición, no descartan pedir una interpelación para que la funcionaria rinda cuentas al pleno sobre su trabajo.
Los diputados tampoco rechazan la posibilidad de pedir el voto de falta de confianza en contra de la titular de Salud.
Mientras pasan los días, las presiones políticas crecen, incluso de diputados que públicamente piden la renuncia de la funcionaria o la destitución inmediata por parte del mandatario.
Esta semana, las comisiones de Previsión Social y la de Salud citaron a la funcionaria, pero a ninguna acudió.
La negación de Flores y el aparente desconocimiento de sus viceministros han llevado a que la propia Contraloría General de Cuentas (CGC) presentara la semana pasada una denuncia contra la ministra, resaltando dudas en el contrato suscrito por Guatemala y la farmacéutica rusa.
Se suman investigaciones del Ministerio Público, aunque tanto en las auditorías como en las pesquisas solo se puede avanzar si se hace público el contrato firmado con Rusia, documento que el Ministerio de Salud se resiste a presentar por una cláusula de confidencialidad firmada.
Flores, a juicio político
El pasado lunes, se presentó a la Dirección Legislativa una solicitud de interpelación contra Amelia Flores, a quien se busca llevar ante el pleno para que explique la forma en que su ministerio está abordando la pandemia.
Dicho juicio político es promovido por el diputado Aníbal Samayoa, del Partido Humanista, quien afirma que tendrá pocas preguntas pero todas ellas bastante directas para tratar de exponer la realidad del sistema de salud a nivel nacional.
“Los continuos problemas en pagos de salarios y personal de primera línea del Ministerio, también las pruebas para detectar covid que se habla que son falsas o vencidas; dicho sea de paso, yo pedí información al respecto y fue muy ambigua, también en los desfases del
Plan Nacional de Vacunación, porque las etapas nunca han sido claras. Se excluye a ciertos sectores, y creo que es importante cuestionar ese tema. Las fallas en los programas de registro de vacunación han sido muy constantes”, señaló el parlamentario.
Para que esa interpelación arranque, primero se debe conocer en el pleno y ahí fijarle fecha. Por ahora, la agenda legislativa, que arranca en agosto, contempla la interpelación del ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, a partir del 5 de agosto.
Denuncias y citaciones
La oposición asegura que no van a quitar las presiones sobre la cartera salubrista, a la que consideran corresponsable de las recientes cifras de fallecidos a causa de la pandemia.
El diputado Samuel Pérez, de Movimiento Semilla, explicó que también analizan solicitar una interpelación, pero que por ser un proceso más lento y sin garantías que sea pronto, de momento continuarán con las citaciones para fiscalizar el accionar de la cartera sanitaria.
“Hay otros instrumentos como las citaciones. Entiendo que también un proceso judicial a partir de lo que hizo la Contraloría General de Cuentas. Todavía no hemos llegado como bancada a una decisión, pero la interpelación sí es una de las alternativas que hemos estado contemplando. Entre los problemas en Salud destacan el tardío proceso de negociación para vacunas, los rumores que hay de que si fue la ministra quien negoció con la vacuna rusa y los motivos de por qué no negoció con otras empresas. Pareciera ser que fue el presidente —Alejandro Giammattei— y el canciller —Pedro Brolo— quienes le ordenaron negociar con los rusos”, refirió.
Por su parte, el diputado Orlando Blanco, diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y presidente de la Comisión de Previsión Social, afirmó que el juicio político también es una posibilidad, pero detalló que las acciones u omisiones de la ministra Flores pueden tener responsabilidad penal.
“No descartamos el tema del proceso de interpelación, pero para nosotros eso debería ser innecesario si el presidente de la República acciona ya por donde tiene que accionar, que es la destitución, o bien si la señora ministra decide presentar su dimisión al cargo. Nosotros vamos a presentar denuncias por la comisión de diferentes delitos, entre ellos el de perjurio, incumplimiento de deberes en contra de los funcionarios que resulten implicados”, destacó.
Oficialistas respaldan a Salud
Hasta ahora, la única voz que ha defendido públicamente a la ministra de Salud en el Congreso ha sido la bancada oficialista. El diputado Mynor Mejía, jefe de bloque, comentó que en estos momentos Guatemala necesita a una ministra de Salud que esté trabajando por la población, y no atendiendo citaciones parlamentarias.
“No podemos hacer una interpelación con el momento tan complicado que está pasando el país con el aumento de las personas que se están infectando a diario. Creería yo que ella debería dedicarse mucho más a su profesión, que es ser ministra de Salud”.
El jefe del bloque oficialista también responsabiliza a la labor de fiscalización del Congreso de los desaciertos en la gestión ministerial de la pandemia.
“Creo que es una forma que ha estado haciendo la oposición de manera equivocada. Creo que la ministra ha hecho un buen trabajo. Es una pandemia que tiene a todos de rodillas, no solo a Guatemala, sino a todo el mundo”, resaltó el parlamentario.
PrensaLibre