Fuerzas gubernamentales afganas se enfrentan con los talibanes por el control de la estratégica ciudad Lashkar Gah, en el sur, en feroces combates que dejan al menos 40 civiles muertos y más de 100 heridos, según la ONU.
Al menos “375 combatientes talibanes murieron y 193 resultaron heridos en enfrentamientos y contraataques de las fuerzas de seguridad afganas” en las últimas 24 horas, mientras que continúan los combates, informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
La mayoría de las bajas infligidas en las filas de los talibanes ocurrieron en las provincias de Kandahar (sur), Helmand (suroeste), y Herat (oeste), donde los insurgentes han presionado por la captura de las capitales de estas tres provincias durante los últimos días.
Al menos 100.000 civiles desplazados
Las autoridades afganas no han precisado el número de víctimas entre la población civil y las fuerzas de seguridad durante este periodo de intensa violencia, que continúa desplazando a miles de personas a diario. Pero el Ministerio de Refugiados y Repatriación de Afganistán indicó que, en las últimas dos semanas, al menos 100.000 civiles se vieron obligados a huir de sus hogares debido a los ataques de los talibanes en todo el país, particularmente en Kandahar, Helmand y Herat.
El ejército afgano llamó este martes (3.08.32021) a los habitantes de la capital de la provincia de Helmand a evacuar la ciudad para intentar expulsar a los talibanes. “Les pedimos abandonar sus casas lo antes posible así podemos empezar nuestra operación”, dijo el general Sami Sadat a los residentes de Lashkar Gah en un mensaje a los medios.
Al menos 40 civiles muertos
Por lo menos 40 civiles murieron y 118 resultaron heridos en las últimas 24 horas en los combates en esa ciudad, indicó en un tuit la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama en inglés). Unama indicó su “profunda preocupación por los civiles afganos en Lashkar Gah”, donde los enfrentamientos “se intensifican” entre les “talibanes que continúan su ofensiva por tierra y el ejército afgano que intenta rechazarlos”. “La ofensiva terrestre talibán y los ataques aéreos del ANA (Ejército Nacional Afgano, ndlr) están causando muchos daños”, añadió en Twitter Unama.
El ultraconservador grupo islámico se hizo con el control de numerosas zonas rurales desde que las fuerzas extranjeras anunciaran su retirada de Afganistán a principios de mayo, pero están encontrando una mayor resistencia en las capitales provinciales. Fuentes del gobierno informaron que los insurgente se hicieron con el poder de una docena de radios y televisiones locales en Lashkar Gah, permitiendo solo difundir a una cadena protalibán que emite programación islámica.
El Ministerio de Defensa afirmó el lunes que la fuerza aérea de Estados Unidos estaba realizando ataques en Lashkar Gah, un esfuerzo para contener el avance de los talibanes. La pérdida de Lashkar Gah supondría un golpe estratégico y psicológico mayor para el gobierno, que se comprometió a defender las ciudades al coste que fuera tras perder el control de amplias zonas rurales en verano.
En Herat, otra ciudad asediada, cientos de vecinos cantaban “Allahu akbar” (Dios es más grande) desde las azoteas, después de que las fuerzas gubernamentales rechazaran el último asalto talibán. Los oficiales afganos afirmaron que las tropas gubernamentales pudieron repeler a los insurgentes en varias partes de Herat, incluida las cercanías del aeropuerto, un sector clave para conseguir suministros.
rml (efe, afp)