La presencia de mol??culas especiales de defensa del sistema inmunitario, denominadas anticuerpos autoinmunes, est?? estrechamente relacionada con la mala evoluci??n de las personas hospitalizadas por COVID-19, seg??n un nuevo estudio internacional publicado online en la revista ???Life Science Alliance???.
Dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, y con la participaci??n de investigadores de la Universidad de C??rdoba (Colombia), el estudio detect?? los anticuerpos autoinmunes en la sangre de m??s de un tercio de los hombres y mujeres que ingresaron en el hospital y a los que se les confirm?? la enfermedad.
Entre los nuevos hallazgos del estudio se encuentra que un subconjunto de estos anticuerpos autoinmunes que se unen al ADN o a un tipo particular de mol??cula de grasa, un l??pido llamado fosfatidilserina, eran m??s a menudo dos veces m??s abundantes al inicio de la infecci??n por coronavirus en aquellos cuyas condiciones empeoraron r??pidamente que en aquellos cuya salud no empeor??.
Los pacientes con estos niveles elevados de anticuerpos autoinmunes ten??an entre cinco y siete veces m??s probabilidades de desarrollar una enfermedad grave que aquellos cuyos niveles de anticuerpos eran estables.
Seg??n los investigadores, las personas hospitalizadas con casos de COVID-19 que pon??an en peligro su vida requer??an cuidados intensivos y un ventilador mec??nico para ayudarles a respirar, mientras que los que ten??an niveles m??s bajos de estos autoanticuerpos sol??an respirar por s?? mismos y se recuperaban en gran medida.
Este trabajo se basa en la naturaleza de los anticuerpos, explican, prote??nas inmunitarias que se dirigen a las bacterias y los virus invasores. En cambio, los anticuerpos autoinmunes atacan a las propias c??lulas y mol??culas de la persona infectada. Esto incluye los l??pidos y el material gen??tico, o ADN, que se sabe que se derrama en el torrente sangu??neo cuando las c??lulas son eliminadas por la enfermedad, como el COVID-19.
Para el nuevo estudio, los investigadores examinaron las historias cl??nicas y los an??lisis de sangre de 115 hombres y mujeres blancos, negros, asi??ticos e hispanos hospitalizados por COVID-19 en los hospitales del NYU Langone entre abril y junio de 2020.
Un n??mero aproximadamente igual tuvo una enfermedad grave de la que sobrevivieron o murieron, o no requirieron cuidados intensivos y se recuperaron r??pidamente. Los resultados de m??s de 100 mediciones, como los niveles de ox??geno en sangre, las enzimas hep??ticas y la funci??n renal, se compararon con los niveles de anticuerpos autoinmunes.
Los investigadores dise??aron el an??lisis para saber si los anticuerpos autoinmunes comunes estaban presentes en el COVID-19, como ya hab??an sugerido otros estudios en otras enfermedades infecciosas, y si las variaciones en los niveles sangu??neos estaban o no relacionadas con el grado de enfermedad de las personas.
Se descubri?? que el 36% de los participantes en el estudio ten??an anticuerpos autoinmunes cuando ingresaron en el hospital. Los niveles de anticuerpos anti-ADN y anti-fosfatidilserina estaban entonces fuertemente relacionados con la gravedad de la enfermedad. En concreto, el 86 y el 93 por ciento de los pacientes con niveles elevados de anticuerpos anti-ADN y anti-fosfatidilserina, respectivamente, experimentaron una COVID-19 grave.
Los niveles de anticuerpos anti-ADN tambi??n se relacionaron con el aumento de la coagulaci??n sangu??nea (trombosis) y la muerte celular (lisis), especialmente en el tejido muscular. Los investigadores afirman que en los casos m??s graves de COVID-19 se han observado tanto la trombosis, que puede dar lugar a co??gulos sangu??neos potencialmente mortales, como los da??os en el tejido muscular, especialmente en el coraz??n.
Rodr??guez advierte de que ser??n necesarios m??s experimentos para determinar si los anticuerpos autoinmunes son realmente la ??causa o el efecto?? de la coagulaci??n de la sangre y la lisis celular observadas en el estudio de su equipo.
Si se descubre que es la causa del da??o celular, los nuevos tratamientos con COVID-19 podr??an incluir inyecciones de anticuerpos de donantes sanos para diluir la presencia de anticuerpos autoinmunes. Otras terapias experimentales que se est??n estudiando consisten en ant??genos biodegradables que se adhieren a los anticuerpos autoinmunes y los neutralizan, pero no dan lugar a una reacci??n inmunitaria duradera de anticuerpos propios.
DPA