Carta del Editor.
Estamos por culminar un 2020 atípico en todos los sentidos, iniciamos el año con un ataque injustificado y provocado por los Estados Unidos a Irán que casi provoca una tercera guerra mundial, incendios en Australia que extinguen a varias especies de flora y fauna, protestas feministas de toda clase, lo noticia mas alarmante y que detuvo al mundo como nada en la historia, la declaración de pandemia por parte de la OMS a la enfermedad del COVID-19, en abril vimos la caída sin precedentes del petróleo, cayendo a -32.63 US$ por barril nunca en la historia habíamos visto semejante situación, que pagaran por sacar el petróleo de los tanques. Pasamos por una crisis racial en los Estados Unidos, donde la muerte de un afroamericano a manos de la fuerza policial desmedida de unos agentes provocó manifestaciones nunca antes vistas en ese país, solicitando la igualdad de derechos y la aplicación de justicia para estos oficiales. Nuestro país atravesó una de las cuarentenas mas extensas del mundo, solo debajo de Colombia, donde el gobierno utilizó la epidemia para suprimir derechos constitucionales vitales como la libre locomoción. Vimos una explosión devastadora en Líbano, por el almacenaje inapropiado de productos explosivos, culminamos con la cuarentena en septiembre por un gobierno que dejó ver sus obscuros intereses.
Llegamos a un noviembre convulsionado por la aprobación poco transparente y a dedo del presupuesto general de la nación por parte del Congreso de la República y avalado por un dividido binomio presidencial dirigido por actitudes dictatoriales y poco transparentes del señor Alejandro Giammattei. Y llegamos al día de hoy un 31 de diciembre, donde vemos mucha de la población desempleada, muchas pequeñas empresas cerradas, mas de 700 casos diarios de COVID19, y un gobierno que a todas luces le importa un comino la salud y el futuro de sus pobladores. Ante un 2020 lleno de malas y desesperanzadoras noticias.
Iniciamos un año 2021 con la esperanza que todo puede mejorar, y la primera noticia que recibimos en los últimos días de este año fue el inicio de la vacuna por parte de 3 farmacéuticas, una vacuna desarrollada en Rusia que ha generado muy buenos resultados. Eso nos da la esperanza que nuestro país el otro año recibamos la tan ansiada vacuna para protegernos de esta enfermedad que puso de rodillas al mundo y a infectado a 83 millones de personas, provocando que la economía se estancara, que ciudades y países enteros fueran a cuarentena general, dejando calles vacías en todos lados.
Iniciamos un 2021 con una economía fragmentada y bastante apaleada, pero con una característica que expusimos en nuestra carta del editor anterior. La fortaleza, entereza y esperanza que tiene el guatemalteco, que a pesar de todo no pierde la sonrisa y la motivación para trabajar y luchar cada día con las mismas energías y entusiasmo que caracteriza a nuestra población.
Estamos a las vísperas de iniciar un nuevo año, el cual comenzará con una nueva forma de educación, donde las ya fortalecidas herramientas de comunicación digital en sus múltiples plataformas serán la herramienta vital para enseñar a nuestros niños, con una propuesta de estudio mixto, clases presenciales y virtuales que aun esta en aprobación y dependerá del comportamiento ya descontrolado de la epidemia.
Estamos por comenzar un 2021 con un sistema de justicia corrompido, con un poder ejecutivo y legislativo poco transparente y ya ha dejado muy claro que sus intereses no son los de la nación, muchos medios de comunicación han expuesto los múltiples actos de corrupción en todas las dependencias temas que hemos tratado ampliamente en esta tribuna. Que solo nos motivan a ser una población fiscalizadora y luchadora ante este flagelo que cada vez se vuelve mas descarado y ruin.
Ante todo esto hay una motivación tan fuerte, tan inigualable, tan incomparable, pero sobre todo tan fortalecedora y tan esperanzadora que nos inspira a luchar cada día por nuestros sueños, y es justamente el AMOR DE DIOS, estas fiestas de fin año como decíamos en nuestra carta navideña, es el núcleo de las fiestas decembrinas el amor a nuestra familia, a nuestros seres queridos, el amor que Cristo nos regaló al nacer en un pequeño pesebre, demostrando que nada es imposible, si Dios es nuestro norte.
Estimado y fiel lector que este 2021 cumpla todos sus sueños, que la protección de Dios les llene de salud a cada miembro de su familia, que tengan la bendición de tener y obtener un trabajo para llevar sustento a nuestros hogares. Así como usted nosotros también trabajamos día a día para llevar un pan a nuestra mesa.
Por parte de la gerencia general, el equipo técnico y el cuerpo de redactores de 26 Televisión les deseamos de todo corazón un 2021 muy bendecido, lleno de salud, de éxitos laborales, educativos, pero sobre todo que nunca les falte el amor en el hogar.
Feliz y venturoso año nuevo 2021!!!! Que la gracia de Dios nuestro señor reine en sus corazones, abrazos fraternos en Cristo.