A pesar de que la pandemia del COVID-19 dejó temporalmente durante 2020 a muchos migrantes sin empleo en Estados Unidos, el apoyo económico para sus familias y al país no ha cesado, ya que la cifra de remesas que ingresaron el año pasado y en lo que va de 2021 ha superado niveles nunca vistos.
Según datos del Banco de Guatemala (Banguat), en octubre se recibieron US$1,418.5 millones, monto que supera todos los ingresos mensuales de remesas que se han reportado desde 2002. A su vez, esta cifra histórica representa un 25% más que las remesas de octubre de 2020, un 42% en comparación con 2019 y más del 80% registrado en 2017.
En su totalidad, de enero a octubre los connacionales han enviado US$12,426.9 millones, esto responde a las proyecciones de varios analistas, entre ellos migrante guatemalteco y economista, Marvin Otzoy, quien estima que para fin de año las remesas superen más dicha cantidad.
Mensualmente miles de guatemaltecos que residen en el país norteamericano envían dinero a sus familias en Guatemala para ayudarles a mejorar su calidad de vida y se convierten en una gran fuente de ingreso de divisas que contribuyen al sustento de muchos hogares y al dinamismo económico del país.
Esta situación se atribuye a tres factores:
primero, la reactivación económica de EE. UU; segundo, la recuperación paulatina del empleo hispano y, tercero, los programas de ayuda financiera que otorgó la administración de Joe Biden para mitigar los efectos económicos de los hogares estadounidenses por la pandemia.
Según Otzoy, residente en Nevada, a raíz de que EE. UU implementó programas sociales que otorgaron, en alguna medida, un estímulo económico extra a las personas, los migrantes que tienen un estatus migratorio estable y regulado, pueden calificar a dichos programas para recibir ayuda financiera por estar desempleados.
“En muchas de las ocasiones están ganando más dinero que si estuvieran trabajando normalmente, (…) y, en consecuencia, envían más a sus países”, argumentó.
DESEMPLEO LATINO EN EE. UU
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, (BLS, por sus siglas en inglés), en septiembre el índice de desempleo de hombres latinos disminuyó del 8.2% al 5.2% comparado con el mismo mes del año anterior; en el caso de las mujeres bajó del 11.0% a 5.5%. Es decir, que los latinos están logrando superar la crisis del desempleo.
Sobre esto, el economista originario de Chimaltenango opina que los migrantes que se encuentran de forma irregular han encontrado más oportunidades de trabajo.
“Existen compañías que están contratando a gente que esté dispuesta a ocupar esos puestos de trabajo… Ahí es donde entra la oportunidad de las personas sin estatus regulado a que encuentren oportunidades de estar empleados, de generar ingresos y por lo mismo enviar más dinero a Guatemala”.
Añade que la “nostalgia” también influye, en especial cuando los migrantes ven la difícil situación que se vive en la mayoría de los países de Latinoamérica.
“Al ver sufrir a nuestros familiares, que están enfermos, necesitan medicamentos, necesitan subsistir; también eso contribuye, la parte sentimental está apegada al país en todo momento”.No deje de leer | Faltando 2 meses remesas superan monto recibido en 2020
DESTINO DE LAS REMESAS
De acuerdo con el informe Caracterización de la Migración Internacional en Guatemala de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), y con base en el Censo Poblacional de 2018, la población que integra los hogares receptores de remesas y que reportaron emigrantes internacionales fue de 631,501. De esta población, un 22% corresponde a mujeres y un 78% a hombres.
La mayor parte de la población que compone las familias receptoras de remesas son mujeres (57.2%) en comparación con los hombres (42.8%), de la misma forma, 53.0% corresponde a jefas de hogar y el 47.0% a jefes de hogar.
En la mayoría de los casos se ubican en los departamentos de Huehuetenango y San Marcos, y representan un 56.4% a la población maya.
Según la Encuesta sobre Migración y Remesas 2016 de la OIM, el destino de las remesas está segmentado en las siguientes categorías:
“La vivienda queda un poco rezagada, después de dedicar el consumo a la alimentación, vestuario, salud, educación y vivienda. Muy poco va a la inversión productiva, como el hecho de crear empresas o inversiones directas en proyectos inmobiliarios”, explicó, Otzoy, también excandidato para dirigir el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala.
Recalcó la importancia de trabajar en políticas públicas que ayuden a los guatemaltecos a diversificar las remesas y así multiplicar la significativa cantidad de dinero que recibe el país.
¿CUÁNTO RECIBEN LAS FAMILIAS?
“Se están recibiendo en promedio mensualmente alrededor de US$1,100 millones, es un cálculo muy empírico, pero la gente envía alrededor de US$500 a US$600 mensuales a Guatemala”, calcula el guatemalteco residente en Reno, Nevada.
Por otra parte, en el sondeo de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), sobre la migración y las remesas familiares en el contexto del COVID-19, se determinó que un 81 % de los receptores de remesas reciben menos de US$300 mensuales, un equivalente a Q2,334.10
Asimismo, la información de las empresas remesadoras, el monto promedio, es decir, el total de remesas dentro del número de envíos en algunos meses ha superado los US$400, monto que en 2018 estaba en alrededor de US$300.
“Las personas beneficiadas de las remesas tienen ingresos que les permiten cubrir la canasta básica de alimentos y debido a estos recursos logran superar la línea de pobreza extrema: El 60% del capital proviene de remesas”, expone la OIM.
¿EN QUÉ LABORAN LOS MIGRANTES?
La agricultura en California y Texas; servicio de turismo, casinos y restaurantes en New York y la minería en Nevada, son algunos de los tipos de trabajo donde los migrantes guatemaltecos se emplean. También son los cuatro Estados de donde más se remiten remesas.
No obstante, Otzoy comenta que una buena cantidad de la mano de obra migrante se han convertido en empresarios, dueños de restaurantes; empresas de jardinería, pintura y limpieza de oficinas y casas. También anexa el diminuto porcentaje que se dedica a servicios profesionales como bancos y aseguradoras.
IMPORTANCIA DE LAS REMESAS A NIVEL MACROECONÓMICO
Según las autoridades del Banco de Guatemala, el año pasado las remesas representaron un 14,6% del Producto Interno Bruto (PIB), 20.67% más que en comparación del PIB del 2018.
El monto de remesas recibido en 2020 equivale a 12 veces los ingresos por Inversión Extranjera Directa (IED) de ese año y con lo retenido a octubre de 2021, de US$12,426.9 millones, se supera la IED acumulada los últimos 9 años.
De hecho, el ritmo de crecimiento de remesas ha superado a las exportaciones que a agosto del presente año registró un monto de US$8,904.4, equivalente a un crecimiento interanual de 21.6%, según información del Banguat.
Al 30 de septiembre del presente año, las remesas son una de las principales fuentes de ingreso de divisas del país, representando un 33.5% del total, solo lo superan el ingreso por concepto de préstamos que equivale a un 36%; por el contrario, las exportaciones han disminuido en su importancia participando con un 21.5%.
Lo relevante del ingreso de divisas por remesas familiares es que, por ser una transferencia unilateral, sin una contraprestación monetaria o de bienes y servicios, repercute directamente en el saldo en cuenta corriente, el cual registra un superávit desde 2016, contrario a la tendencia del resto de países de la región centroamericana.
UN SUPERÁVIT EN CUENTA CORRIENTE SE INTERPRETA, MACROECONÓMICAMENTE, COMO UNA ECONOMÍA CON MAYOR SOLVENCIA, LO QUE EQUIVALE A QUE SE TIENE RECURSOS PARA ATENDER LAS OBLIGACIONES CON EL EXTERIOR.
Dicho ingreso de divisas al país tiene un peso importante en el conjunto de bienes y servicios que produce, esto apoya directamente la actividad económica, la cual se observa en el PIB al analizar el destino del gasto.
Según información del Banguat, el consumo de las familias representa el 86% del PIB, al segundo trimestre de 2021, y en términos reales tuvo un crecimiento del 15.4%, en comparación con el mismo trimestre del año pasado.
Finalmente Otzoy menciona que las remesas motivan una economía circulante, pero lamenta que la gran parte de estas cifras se destinen únicamente para el consumo y no se invierta en proyectos o empresas que pueden hacer valer la economía guatemalteca por sí misma, pero reconoce que este consumo mantiene en movimiento el sistema financiero.
LaHoraGT