La aplicación de una prueba con 600 preguntas a niños de 11 y 12 también le costó el puesto a la viceministra académica, Melania Brenes Monge.
La ministra de Educación de Costa Rica, Giselle Cruz, renunció a su cargo en medio de una polémica por un examen aplicado el viernes a niños de primaria que contenía alrededor de 600 preguntas, algunas de ellas relacionadas con información socioeconómica de las familias.
“La ministra de Educación Pública, Giselle Cruz Maduro, presentó la renuncia a su cargo a partir del lunes 15 de noviembre, la cual fue aceptada por el presidente de la República, Carlos Alvarado”, indicó el Gobierno en un comunicado.
Educadores, sindicatos y partidos políticos de oposición criticaron desde el viernes las pruebas, que consideran inadecuadas para niños de 11 y 12 años de edad y que además podrían estar violentando derechos de los estudiantes, quienes tardaron más de cuatro horas en terminar la prueba.
El cuestionario contenía un apartado de preguntas sobre aspectos socioecnómicos de las familias y el entorno en el que viven los niños, como por ejemplo los materiales con los que están construidas las viviendas de las familias, si tienen acceso a teléfonos celulares y otros dispositivos tecnológicos, electrodomésticos y otros bienes.
En medio de la polémica, la ministra ordenó el sábado entregar los cuestionarios a los padres de familia que así lo soliciten o destruirlos, al reconocer que hubo un error en la cantidad de preguntas y la forma en que se formularon muchas de ellas.
Según el Ministerio de Educación, estas preguntas tenían como fin aportar información para conocer cuánto influye en las calificaciones el contexto en el que viven los estudiantes.
El presidente Alvarado designó como nuevo ministro al actual viceministro de Educación Pública, Steven González Cortés. También renunció a su cargo este domingo la viceministra académica, Melania Brenes Monge.
gs (efe, CR Hoy, El Mundo CR)