Carta del Editor.
Esta semana culmina con un ingreso violento al famoso Capitolio de los Estados Unidos, cual película de Hollywood donde solo faltó el actor musculoso lleno de esteroides, bañado en aceite de bebe, su fusil de plástico defendiendo al famoso recinto de lo que hoy llaman “CENTRO DE LA DEMOCRACIA”, tal parece que fuera un guion de acción mal contado, pues esta situación que solo se veía, y cito textualmente el comentario despectivo de uno de los hijos del presidente Donald Trump, “NO SOMOS UN PAÍS BANANERO” y resulta que las manifestaciones que ayer se suscitaron en el país de las barras y las estrellas, dejó bien claro que el poder del dinero hace lo que sea en cualquier país del planeta.
Llama la atención que esta nación que se jacta de ser la mas perfecta del mundo, tanto que invade otras naciones para declarar justicia y tanta cosa que mencionan, resulta que un presidente cual niño caprichoso que hace berrinche cuando le quitan el dulce, incita a la violencia en sus redes sociales y eso por no aceptar que perdió las elecciones presidenciales del año pasado, aunado a un proceso electoral bastante confuso y enredado, acá en nuestro país y como la mayoría de estados del mundo, el proceso mas común es que el ciudadano entre comillas elija a su candidato y en cuestión de días se sepa quien ganó, en Estados Unidos tardan mas de un mes en declarar ganador a un candidato, y es justamente esta situación la que provocó que el señor Donald Trump, diera declaraciones sin pruebas que existió fraude electoral, y eso en un país como ese; donde la aplicación de la justicia tienen que tener pruebas contundente de lo que se dice para no incurrir en delitos federales, provocó que sus seguidores tomaran por asalto esas instalaciones donde estaba su vicepresidente Mike Pence, senadores y congresistas, tal pareciera que sus esfuerzos por perpetrarse en el poder lo hace caer en acciones impulsivas motivadas por el ego y la megalomanía que lo caracteriza, pues se convertirá en uno de los pocos presidentes en no ejercer la primera magistratura en dos periodos seguidos como todos sus antecesores en los últimos 30 años.
Lo delicado de esta situación, radica que sus comentarios en sus redes sociales no parecían oponerse a esos disturbios al contrario parecían flojos y hasta motivavan que las personas lo hicieran, situación que culminó con 5 personas fallecidas, un asalto al Capitolio, destrozos en diferentes oficinas destacando la de la presidenta de la cámara de representantes Nancy Pelosi, al extremo de tomarse fotos en esos espacios cual trofeo de guerra tomando posesión del terreno invadido, y eso genera varias dudas, una de ellas que es la que todos comentan, la floja intervención de las fuerzas policiales de esa nación, que tienen la fama de no dejar pasar nada a sus ciudadanos, y prueba de ella es la primera de las grandes manifestaciones que por poco le cuestan una guerra civil a la administración Trump, y fue la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd que desató un movimiento policial desmedido contra los manifestantes de ese estado, y acá surge la segunda duda, porque los manifestantes entraron como decimos en el buen chapín “COMO PEDRO POR SU CASA” porque si observan varios de los videos y las múltiples de fotografías que circularon en las redes sociales, entraban caminando como si nada, se tomaban la selfie del recuerdo, y hacían lo que querían como si estuvieran descansando en la sala de su residencia. Mientras la policía dentro de esas instalaciones que en teoría deberían tener una seguridad inviolable, así como el congreso de nuestro país que por poco le revisan a uno donde la espalda cambia de nombre, allá fue el al revés como si nada los manifestantes ingresaron e hicieron lo que quisieron. Lo que a todas luces es vandalismo y terrorismo en su máxima expresión, personas que deberán juzgadas por hacer esa clase de actos criminales, porque algo si aclaramos, no es lo mismo manifestar de forma pacifica como lo hemos hecho en nuestro país, donde hasta los niños acompañan a los papas a expresar su descontento, a llegar armados y provocar por la fuerza el ingreso a una instancia de gobierno de forma vandálica, tal como sucedió con los infiltrados que ingresaron al congreso, expresamos que todos somos libres de expresar y manifestar de forma pacifica, mas no de generar actos criminales de este tipo. Y lo peor incitados por comentarios que no invitaban a manifestarse pacíficamente. Por eso llama tanto la atención el comentario del Junior del presidente Trump, que decía que no era un país ….. y resultó que todo les salió peor, al extremo que los mismos funcionarios solicitaran la aplicación de un articulo de la constitución de ese país, que indica que se debe destituir al presidente por incapacidad.
Para concluir podemos citar una frase típica del guatemalteco “EN CUALQUIER LUGAR SE CUECEN HABAS” porque independientemente del país que sea, una manifestación se puede salir de control y mas cuando se incita de alguna u otra manera a fomentarla. Es importante destacar que los CEO de las redes sociales del pajarito, la camarita roja y lila y la f azul, bloquearan una cuenta oficial de un presidente, dice mucho del poder que tiene la libertad de expresión en el mundo, hay que saber expresarse, y cerramos con esto, un gobierno en teoría se debe a sus compatriotas aunque la realidad sea otra, pero si debemos ante todo demostrar que tenemos criterio para manifestar y expresar nuestro descontento de forma asertiva y no con el hígado, y en esta caso basado en simples conjeturas que no tienen argumento, mas que le hayan dicho que no al niño caprichoso que no aceptó ser derrotado en una contienda electoral.