Al menos 14 muertos y decenas de heridos dejó este martes un deslizamiento de tierra en una área de viviendas pobres en el oeste de Colombia, donde han arreciado las lluvias en los últimos días.
La emergencia inició a primeras horas del día, cuando se desprendió una parte de la montaña y sepultó varias casas en los límites del municipio de Dosquebradas con la ciudad de Pereira, en el departamento de Risaralda.
“Nos asustó un estruendo muy fuerte, salimos a ver y vimos el pedazo de montaña sobre las viviendas. Fui al lugar y me encontré con un desastre, con gente atrapada” bajo la tierra, dijo Dubernei Hernández, un taxista de 42 años y vecino del lugar de la tragedia.
El hombre aseguró que ayudó a rescatar dos cuerpos y una mujer con vida.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reportó en principio siete muertos, pero luego duplicó esa cifra.
“Damos cuenta de 14 personas que han fallecido, de 34 personas que se encuentran lesionadas por este deslizamiento”, detalló el alcalde de Pereira, Carlos Maya.
Por el lugar de la avalancha pasa el río Otún, lo que prendió las alarmas ante el riesgo de un represamiento por nuevos deslizamientos.
Varias personas han tenido que abandonar sus hogares tras el peligro del área. (Foto: AFP)
Al menos 54 viviendas fueron desalojadas en Pereira y 15 en Dosquebradas “para minimizar” la amenaza de nuevos derrumbes, agregó Maya.
Alexander Galindo, director de la UNGRD en Pereira, habló preliminarmente de dos desaparecidos. El funcionario explicó que todo “parece indicar” que la emergencia se generó por la “intervención antrópica de un canal en la parte alta” de la montaña combinado con las fuertes lluvias del lunes.
Cayeron “alrededor de los 93,000” milímetros de agua, “que es lo que llueve en Pereira en una condición normal en 20 días”, agregó Galindo.
Desde lo alto puede verse la magnitud de la avalancha, decenas de pobladores y socorristas ayudando a la remoción de escombros en búsqueda de cuerpos o sobrevivientes, junto a viviendas con techos de zinc destruidos.
En Twitter, el presidente Iván Duque lamentó “profundamente lo sucedido”.
Por orden del mandatario, militares y policías se trasladaron al lugar para labores de rescate y búsqueda de cuerpos.
Unos 100 soldados “entrenados para atender esta clase de emergencia” están trabajando “en la remoción de escombros”, informó el coronel del ejército Raúl Arévalo.