Al igual que hay multitud de investigaciones en el campo de las baterías, en el segmento de la fibra óptica hay multitud de ensayos para mejorar la velocidad de las conexiones que usamos a diario. En la fibra óptica se están probando nuevos materiales o nuevas modulaciones de luz para mejorar la velocidad y capacidad de estas redes. Ahora, una de estas mejoras, que ha sido probada en el espacio, vuelve hoy.
SpaceX recuperará hoy la nave de carga Dragon que envió a la Estación Espacial Internacional el pasado 8 de diciembre de 2020, permitiendo recuperar más información que en naves Dragon previas y que será la primera que amerizará en la costa de Florida. En ella es donde vendrá una de las pocas fibras ópticas creadas en el espacio.
ZBLAN: ¿será esta la fibra del futuro?
Esta fibra óptica es conocida como ZBLAN por las siglas en inglés de los elementos que la forman (circonio, bario, lantano, sodio y aluminio). Este material está formado por un vidrio completo con la ventaja de que tiene unas excelentes capacidades de transmisión de ondas de largo alcance, con una menor pérdida por metro que los cables de silicio que se usan en la actualidad, y permitiendo operar con un rango de longitudes de onda más amplio. Gracias a ello, es posible transmitir más información, más lejos y a mayor velocidad necesitando menos repetidores, superando los límites de la fibra óptica actual.
Además, las propiedades de ZBLAN en infrarrojos medios, que va desde las 5 hasta las 25-40 micras, también son prometedoras para monitorizar el medio ambiente, ya que puede absorben dióxido de carbono y metano.
Fibra del espacio sin imperfecciones
La relación entre el espacio y esta fibra ZBLAN tiene que ver con que es más fácil crear estos cables en el espacio que en la tierra. Cuando se crea una fibra y ésta se enfría, sufre un proceso de cristalización que añade imperfecciones al vidrio. En el espacio, sin embargo, al estar en un entorno de microgravedad, los problemas de cristalización desaparecen y se pueden crear fibras de vidrio prácticamente perfectas.
Por ello, este experimento en la ISS tenía como objetivo comprobar si tiene sentido crear estas fibras de vidrio en el espacio de manera masiva en el futuro. Aunque esa idea es muy a largo plazo, al menos saben que en el espacio pueden crear fibras mucho mejores que en la Tierra, aunque a un coste mucho mayor. En la siguiente imagen podemos ver la máquina utilizada y que ha estado meses en el espacio:
Este no es el primer experimento que ha creado fibra óptica en el espacio. La empresa Made in Space ya hizo pruebas en 2016, creando fibras con menos imperfecciones que ofrecía una mayor eficiencia en la señal, y habiendo lanzado ya varias máquinas al espacio para ir creando diferentes tipos de fibras, las más recientes usando los materiales de ZBLAN.
Más allá del experimento de la fibra, en la nave Dragon también vendrán ratones que han pasado mucho tiempo en el espacio para ver cómo les afecta estar ahí arriba. También hay otros experimentos relacionados con medicina regenerativa, funcionamiento del corazón en el espacio, o bacterias.