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Los polos magn??ticos de la Tierra se est??n moviendo y la ciencia a??n no puede explicar este fen??meno en su totalidad. Numerosos cient??ficos se dedican a perfeccionar los modelos existentes que explican el funcionamiento del campo magn??tico.
??Cortes??a Nasa
Las br??julas ya no apuntan a donde lo hac??an hace cien a??os. Pero no es algo nuevo, los polos magn??ticos terrestres se han movido durante miles de millones de a??os. Solamente desde 1831, el polo norte se ha desplazado cerca de 200 kil??metros.
La humanidad hace seguimiento peri??dico al campo magn??tico terrestre (CMT) desde hace dos siglos, ya entonces se not?? este fen??meno, pero en los ??ltimos a??os el movimiento rutinario del polo magn??tico se ha acelerado, lo que ha obligado a los cient??ficos a realizar una modificaci??n del Modelo Magn??tico Mundial, el cual define las bases de la navegaci??n y la telefon??a m??vil.
Los polos se invierten
El seguimiento peri??dico a las variaciones del CMT ha permitido determinar que el escudo invisible de la Tierra no solo se mueve, tambi??n se est?? debilitando. Las simulaciones reflejan lo que ocurre: el campo magn??tico oscila en su crecimiento, los polos se mueven y se invierten. Hay inversiones no peri??dicas, la ??ltima sucedi?? hace 780.000 a??os.
La inversi??n tarda miles de a??os en completarse, tiempo durante el cual las l??neas de fuerza magn??tica en las proximidades de la superficie terrestre se enredan entre s?? y los polos magn??ticos pueden aparecer en cualquier lugar de la Tierra. Pero el campo no desaparece y sigue cubriendo el planeta de radiaci??n espacial y tormentas solares.
Aun as??, est?? debilitaci??n significar??a una mayor entrada de rayos da??inos a la Tierra y mayores tasas de c??ncer de piel. El hecho de que los polos se est??n moviendo de manera aleatoria tambi??n perjudicar??a los sistemas basados en el CMT.
Investigaciones recientes han revelado que este debilitamiento no significa necesariamente que pueda a haber una inversi??n pronto, aun as?? se necesita una mayor comprensi??n del CMT. Para ello, hay que recabar en su historia, buscar pruebas en las rocas. Las investigaciones apuntan a que el campo ha existido en la Tierra desde hace aproximadamente 3.800 millones de a??os.
Las br??julas utilizan una aguja imantada para se??alar el polo norte magn??tico terrestre. Como este ha cambiado, la direcci??n de la aguja cambia.
La d??namo terrestre
Se busca en el centro de un mundo al que no se pude llegar la historia de una fuerza que no se puede ver. La b??squeda a la explicaci??n de c??mo funciona el CMT la inici?? en 1600 William Gibert al comparar la tierra con un gran im??n. En la actualidad, sigue sin saberse con seguridad qu?? sucede en el n??cleo terrestre que permite la creaci??n de este campo alrededor el planeta, la explicaci??n m??s aceptada es la hip??tesis de la d??namo.
Mediciones indirectas han permitido saber que la Tierra consta de un n??cleo interno esf??rico, presumiblemente s??lido, y un n??cleo externo l??quido, constituido, en su mayor??a, de hierro y n??quel. El n??cleo es un mundo dentro de otro mundo: su parte s??lida tiene un tama??o del 70% de la luna; gira con per??odo propio, 0.2 grados de longitud m??s r??pido que el de la superficie de la Tierra por a??o y est?? rodeado por un oc??ano de hierro l??quido.
El n??cleo externo, en su parte superior, alcanza los 3.000 ??C y supera el mill??n de atm??sferas de presi??n. Es una gran cantidad de hierro entre 2.900 y 5.100 metros bajo la superficie. La p??rdida de calor del n??cleo l??quido se da por transporte de materia caliente hacia la superficie (movimientos de convecci??n) y de la materia fr??a hacia el interior. Estos movimientos generan una especie de gran d??namo, generador de campo magn??tico, en el n??cleo externo de la Tierra. El movimiento del fluido met??lico, buen conductor de la electricidad, a trav??s de un campo magn??tico, induce corrientes el??ctricas que a su vez crean un campo magn??tico.
Aunque la hip??tesis de la d??namo es la soluci??n m??s aceptada, son muchos los interrogantes que no responde, no es claro c??mo se combina el CMT con los movimientos de convecci??n ni c??mo se mantiene el equilibrio, tambi??n hay dudas sobre c??mo se form?? y qu?? condiciones requiere.
Las auroras polares (australes y boreales) son causadas por el campo magn??tico terrestre.
Respuestas en el espacio
Si el campo magn??tico de todos los astros funciona como una d??namo, tambi??n es posible encontrar pruebas de lo que ocurre bajo nuestros pies observando las estrellas. La presencia de un campo magn??tico dentro de un cuerpo puede revelar c??mo se form?? el n??cleo que genera ese campo.
El estudio de los campos magn??ticos del Sol, la Luna, Marte e incluso de cuerpos fuera del sistema solar ha brindado aportes al entendimiento, aunque tambi??n han generado nuevas sombras. Precisamente, una falla del modelo de la d??namo son las predicciones que se hacen sobre los campos magn??ticos de otros planetas.
Los descubrimientos de rocas magnetizadas en la Luna y de un campo activo en Mercurio generaron nuevas dudas. La hip??tesis se??alaba que estos cuerpos eran demasiado peque??os, por lo que se hab??an enfriado demasiado r??pido para generar un campo magn??tico auto-sostenible.
La idea de que los campos magn??ticos de otros cuerpos funcionan de manera distinta a como se plantea y lo hace el CMT se ha visto reforzada con el estudio de otros cuerpos del sistema solar. Un claro ejemplo son Urano y Neptuno, los cuales no deber??an poseer campos magn??ticos al tener n??cleos rocosos. En 1986 y 1989, el Voyager 2 mostr?? la existencia de campos magn??ticos en ambos planetas.
???Entender el campo magn??tico de otros cuerpos no solo es importante por la analog??a al CMT, sino por la influencia que pueden tener sobre este, puntualmente el campo magn??tico solar. El CMT se produce principalmente en el n??cleo externo, pero hay elementos extr??nsecos a la tierra que influencian su campo magn??tico: Los modelos muestran la interacci??n entre el CMT y los fen??menos solares???, se??ala Julio Cesar Gianibelli en el art??culo Geodin??mica y observatorios geomagn??ticos. Pero para entender esta influencia se requiere el esfuerzo de numerosos cient??ficos y la invenci??n de nueva tecnolog??a.
Los avances en capacidad computacional y el inter??s que ha despertado en la comunidad cient??fica el hecho de que el CMT se est?? debilitando podr??an permitir un mejor entendimiento de este fen??meno en los pr??ximos a??os. La hip??tesis de la d??namo es aquella aceptada por consenso por ser la que m??s se ajusta a las observaciones, pero no es la ??nica que logra explicar con capacidad predictiva el funcionamiento del CMT y no tiene que ser la respuesta correcta al enigma.
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