Los resultados de los ensayos cl??nicos posicionan a esta vacuna como una de las m??s prometedoras del mundo.

Estos d??as hemos asistido a la publicaci??n en la prestigiosa revista The Lancet de los resultados del ensayo cl??nico de la vacuna rusa Sputnik V. Estos han causado gran revuelo, ya que posicionan a esta vacuna como una de las m??s prometedoras del mundo. Nos ha pillado de sorpresa. Aqu?? trataremos de analizar por qu?? este evento ha resultado tan inesperado en el mundo occidental.
Peculiaridades de la ciencia rusa
La ciencia actual rusa es heredera de la sovi??tica y posee caracter??sticas peculiares. En la Uni??n Sovi??tica, la ciencia era una de las actividades m??s prestigiosas. Los cient??ficos estaban en la parte m??s alta de la pir??mide social, eran muy respetados, pose??an ciertos privilegios comparados con otras profesiones y se caracterizaban por su gran vocaci??n y patriotismo.
Como nos cuenta el historiador Nikolai Krementsov en su imprescindible libro ???Stalinist Science???, la ciencia sovi??tica que se fragu?? durante el estalinismo estaba muy enfocada hacia cuestiones pr??cticas y funcionaba como una herramienta en manos del Estado, con grandes Centros e Institutos muy jerarquizados, financiados y gestionados directamente por el Gobierno y controlados por el Partido Comunista.
En este ambiente, los cient??ficos no necesitaban preocuparse por burocracias ni por publicar sus resultados en revistas internacionales. De este modo, el pa??s ten??a una ??lite intelectual formada por los mejores cerebros. Eran personas que dedicaban todos sus esfuerzos a construir modelos, obtener resultados y, en la esfera biom??dica, a curar enfermedades. Publicar era secundario. Aunque mucho de esto ha cambiado desde que se disolvi?? la Uni??n Sovi??tica, es l??gico que queden inercias y contrastes con la ciencia del resto del mundo.
??D??nde se ha desarrollado la vacuna?
El Instituto Gamaleya de Investigaci??n en Epidemiolog??a y Microbiolog??a, donde se ha desarrollado la vacuna Sputnik V, se fund?? de modo privado en 1891 y fue nacionalizado en 1919. La fecha de fundaci??n (es uno de los centros de investigaci??n m??s antiguos de Rusia) muestra la gran tradici??n de la epidemiolog??a y la microbiolog??a rusas. Actualmente se trata de la instituci??n m??s importante del pa??s en el ??mbito de la epidemiolog??a y cuenta con una sede en Mosc?? y nueve centros asociados. De ??l depende el Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Primera Universidad M??dica Estatal de Mosc??, la m??s antigua e importante escuela de medicina del pa??s.
El Instituto Gamaleya ha producido ya varias vacunas. Destacan una contra el ??bola y otra contra el MERS, pero que no se llegaron a publicar en prensa internacional. La raz??n (aparte, quiz??, de la inercia de la ??poca sovi??tica en la que no se publicaba tanto), fue que las dos epidemias acabaron bruscamente. Pero los cient??ficos rusos acumularon importante experiencia que ahora les ha resultado muy ??til.
??En qu?? consiste la vacuna Sputnik V?
Se trata de una vacuna basada en un adenovirus, un tipo de virus que ya se utiliza en terapia g??nica y otras vacunas y que suele producir infecciones leves como el resfriado com??n. El material gen??tico de este adenovirus se manipula para que no cause infecci??n y para incluir la informaci??n de una de las prote??nas del virus contra el que queremos proteger con la vacuna. Al introducirse este adenovirus modificado en las c??lulas, estas producen la prote??na ???extra???, en este caso la prote??na S de SARS-CoV-2. El sistema inmune de la persona que ha sido vacunada reconoce esa prote??na como extra??a y la recordar??. Si esa persona se infecta con el SARS-CoV-2, el sistema inmune destruir?? los virus, impidiendo el desarrollo de la enfermedad (Figura 1).

Comparaci??n de tres vacunas contra Covid-19 basadas en adenovirus. Dise??o: Mercedes Jim??nez incluyendo material previo de Nuria Campillo.
El problema es que nuestro sistema inmune tambi??n desarrolla anticuerpos contra los propios adenovirus, por lo que se suele administrar solo una dosis y la eficacia disminuye. Ya sabemos que una segunda dosis refuerza la respuesta inmune. De este tipo, ???monodosis???, es la vacuna de Johnson & Johnson que ser?? aprobada pr??ximamente.
Para desarrollar la vacuna de AstraZeneca, a los investigadores de la Universidad de Oxford se les ocurri?? utilizar un adenovirus de chimpanc?? con el fin de que el cuerpo humano no ataque al adenovirus. Por eso, de esta vacuna s?? se ponen dos dosis.
Pues bien, los investigadores del Instituto Gamaleya tuvieron una idea distinta para poder administrar dos dosis de la vacuna: utilizar dos tipos distintos de adenovirus humanos, uno para cada dosis. El trabajo es doble, pero se pueden administrar dos dosis y, adem??s, el adenovirus va a funcionar mejor al ser humano y no de chimpanc??. Y, como ha ocurrido, la eficacia resulta muy alta, superior a cualquiera de las otras vacunas de adenovirus que tenemos hasta el momento.
La raz??n de la desconfianza
Entonces, ??por qu?? hemos desconfiado todos hasta ahora de la vacuna rusa? Simplemente, porque nos faltaba informaci??n. Solo al publicarse los datos de la fase III de los ensayos cl??nicos hemos tenido toda la informaci??n en nuestra mano. Esa informaci??n, accesible para su revisi??n y discusi??n, marca el pistoletazo de salida para solicitar la autorizaci??n de los organismos reguladores y comenzar la campa??a de vacunaci??n. Sin embargo, en Rusia y en otros pa??ses est??n ya desde hace meses administrando la vacuna Sputnik V. Por eso precisamente en Occidente se desconfiaba: ??c??mo se puede vacunar sin saber si la vacuna es segura y eficaz? Y, adem??s, desconoc??amos que en Rusia se hab??an desarrollado anteriormente vacunas de caracter??sticas similares contra ??bola y MERS.
Como ya alert??bamos en un art??culo anterior, parece ser que hemos pecado de suspicacia y que el problema con la vacuna rusa era falta de informaci??n, y no alg??n fallo intr??nseco de la vacuna. El justificado escepticismo sale por la puerta si la buena ciencia entra por la ventana.
Este episodio, sin duda, servir?? para devolver el respeto hacia una ciencia que en su momento sirvi?? de ejemplo al mundo con la carrera espacial, y que va camino de recuperar su prestigio internacional con esta vacuna de nombre tan apropiado para la ocasi??n.
MuyInteresante