El último hombre de la comunidad indígena juma en el Amazonas, murió a causa de Covid-19, llevando con él la historia de una comunidad, que se dedicaba a la pesca, la caza y el trabajo de la tierra en la zona sur.
Aruká, nombre del octogenario fallecido, formaba parte de un grupo de 15 mil personas en el siglo XX, para este siglo, la población fue mermando hasta llegar a 12 personas, todos fueron falleciendo de enfermedades curables, además de las matanzas ocurridas tras el boom de la explotación de caucho en el área.
Con la llegada del covid-19, esta histórica comunidad ha llegado a su fin.
Los juma formaban parte de un conjunto de pueblos de la familia lingüística Tupí-Guaraní denominado Kagwahiva.
En 2002 sólo quedaban cinco individuos en la familia: el padre, tres hijas y una nieta. Las hijas se casaron con miembros del grupo indígena, el uru-eu-wau-wau.
Los nietos varones, sin embargo, desean mantener el apellido.
Los habitantes del área culpan al gobierno de que la enfermedad llegara a este lugar, donde no hay servicios médicos.
AP