Gratuito y digital, el pasaporte de vacunación que planea emitir la Unión Europea pretende incentivar un turismo “libre de COVID-19” al interior de Europa.
La Comisión Europea está por aprobar un proyecto de reglamento basado en un certificado europeo de vacunación, que permitirá a los viajeros desplazarse al interior de la Unión Europea.
Se expedirá de manera gratuita, traducido a la lengua oficial del país y en inglés, y dará fe de que a la persona en cuestión se le ha administrado alguna de las vacunas autorizadas por Agencia Europea del Medicamento (EMA). Así funciona.
Un certificado disponible en todos los formatos
Este pasaporte europeo de vacunación será reconocido bajo el nombre de “Certificado verde digital”. Aunque la idea es que sea accesible en línea, los Estados miembros podrán expedirlo de manera impresa. Podrá consultarse en cualquier formato con un código de barras que permita verificar que sea auténtico y válido.
Este pasaporte incluirá el resultado negativo de infección por COVID-19, o una prueba que certifique que la enfermedad ya fue superada. Ante la crítica que ha surgido en medios de comunicación, el texto señala que el documento “no deberá ser una condición para ejercer la libertad de movimiento”.
¿Un pasaporte sanitario?
Las vacunas que el pasaporte de vacunación considera válidas son las mismas que han sido autorizados por la Agencia Europea del Medicamento. Hasta el momento, únicamente toman como válidos los que incluyen las inyecciones de BioNTech/Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
La libertad de movimiento en ciertos países estará limitada a si las personas han recibido únicamente la primera dosis de todas las vacunas, menos la de Janssen. En algunos otros, los visitantes gozarán de los mismos derechos de tránsito que quienes ya fueron inyectados por completo.
A pesar de esto, en todos los casos el pasaporte deberá de incluir la información esencial de la persona vacunada, así como el producto que le fue administrado.
A pesar de los esfuerzos legales e internacionales por concretar el proyecto, el reglamento no es suficiente por sí mismo para su funcionamiento. Ante todo, es necesario que en todos los países miembro se cuente con la infraestructura informática necesaria para que su emisión y lectura.
Nariona Geographic