Fue una procesión histórica este sábado por las calles de El Cairo.
Los egipcios pudieron presenciar un desfile de los antiguos gobernantes de su país, en el que 22 momias, 18 reyes y cuatro reinas, fueron transportadas desde el Museo Egipcio a su nuevo lugar de descanso a 5 km de distancia.
Lo llamaron El Desfile Dorado de los Faraones.
Con un estricto operativo de seguridad, acorde al estatus de tesoro nacional, las momias fueron reubicadas en el nuevo Museo Nacional de la Civilización Egipcia.
Fueron transportados con gran fanfarria en el orden cronológico de sus reinados: desde el gobernante de la dinastía XVII, Seqenenre Taa II, hasta Ramsés IX, que reinó en el siglo XII a. C.
El Desfile Dorado de los Faraones.
Uno de los principales atractivos del evento fue el rey Ramsés II, el faraón más célebre del “reino nuevo”, quien gobernó por más de 60 años y es recordado por firmar el primer tratado de paz conocido.
Otra fue la reina Hatshepsut, la más importante de las damas nobles. Se convirtió en gobernante, a pesar de que las costumbres de su tiempo eran que las mujeres no podían ser faraones.
Cada momia fue transportada en un vehículo decorado y con amortiguadores especiales, seguido por una caravana que incluía réplicas de carros de guerra tirados por caballos.
Si bien las antiguas técnicas de momificación originalmente preservaron a los faraones, para este desfile se los colocó en cajas especiales llenas de nitrógeno que ayudó a protegerlos contra las condiciones externas.
Las calles a lo largo de la ruta también fueron repavimentadas para que el viaje fuera más fluido.
“El Ministerio de Turismo y Antigüedades ha hecho todo lo posible para asegurarse de que las momias fueran estabilizadas, conservadas y embaladas en un ambiente de clima controlado”, dijo Salima Ikram, profesora de Egiptología en la Universidad Americana de El Cairo.
Las momias fueron descubiertas en 1881 y 1898 en dos escondites en las ruinas de Tebas, la antigua capital de Egipto, la actual Luxor en el Alto Egipto.
“Ya han visto mucho movimiento en El Cairo y antes de eso en Tebas, donde fueron trasladados de sus propias tumbas a otros sepulcros por seguridad”, señaló el doctor Ikram.
Si bien la mayoría de los restos de los antiguos gobernantes se llevaron de Luxor a El Cairo en barco por el Nilo, algunos fueron transportados en el vagón de primera clase de un tren.
Fueron alojados en el icónico Museo Egipcio y fueron visitados por turistas de todo el mundo durante el siglo pasado.
Como en todo el mundo, Egipto experimentó un fuerte aumento en las infecciones por covid-19 hace un año, pero luego de una disminución en el número de casos y muertes, se levantaron las restricciones a las reuniones al aire libre que hicieron posible este desfile.
Un viaje al Valle de los Reyes
Las autoridades de Egipto esperan que el nuevo museo, que se inaugura completamente este mes, ayude a revitalizar el turismo, una de las principales fuentes de divisas para el país.
La industria ha sido golpeada por turbulencias políticas durante la última década. Y más recientemente por la pandemia.
Las nuevas exhibiciones ahora se ubicarán en la Sala Real de las Momias y estarán abiertas al público en general a partir del 18 de abril.
La sala ha sido diseñada para que los visitantes experimenten la ilusión de estar en el Valle de los Reyes en Luxor.
Por otra parte, el próximo año se abrirá un nuevo Gran Museo Egipcio que albergará la famosa colección de Tutankamón, cerca de las pirámides de Giza.
“Maldición de los faraones”
Si bien fue considerado como un evento grandioso, e incluso entretenido, las momias de Egipto han sido asociadas históricamente con la superstición y los malos augurios.
Recientemente, Egipto ha sufrido una serie de desastres. La semana pasada, decenas de personas murieron en un accidente de tren en Sohag, Alto Egipto, mientras que al menos 18 personas murieron cuando un edificio se derrumbó en El Cairo.
Luego, mientras los preparativos estaban en su apogeo para el traslado de las momias, el canal de Suez quedó bloqueado por el carguero MS Ever Given durante casi una semana.
Es por ello que algunos usuarios de las redes sociales se preguntaron si el mito de “la maldición de los faraones” podría estar tras todo eso.
También durante mucho tiempo se ha debatido si es ético exhibir momias egipcias antiguas.
Muchos eruditos musulmanes creen que los muertos deben ser tratados con dignidad y respeto, no exhibidos como curiosidades.
En 1980, el presidente Anwar Sadat ordenó el cierre de la Sala de la Momia Real del Museo Egipcio, argumentando que profanaba a los muertos.
Quería que volvieran a enterrar a las momias, aunque no consiguió su deseo.
BBC News