El avance lento pero constante de Gran Bretaña para salir de un confinamiento de tres meses continúa bien encarrilado a pesar de que los casos de coronavirus están aumentando en otras partes de Europa, anunció el primer ministro Boris Johnson el lunes, y confirmó que la próxima semana se autorizará la reapertura de diversos negocios, incluyendo peluquerías y librerías.
Sin embargo, Johnson dijo que es demasiado pronto para decidir si la población de Gran Bretaña podrá realizar viajes al extranjero durante el verano. El primer ministro confirmó que el gobierno pondrá a prueba un polémico sistema de “certificados de vacunación» —una manera de que la gente demuestre que está protegida contra el COVID-19— como herramienta para ayudar a que los viajes y eventos masivos sean seguros de nuevo.
Cuatro semanas después de que Inglaterra dio el primer paso para salir del confinamiento al reabrir las escuelas, Johnson dijo que el programa de vacunación británico avanza bien y los contagios están disminuyendo. Subrayó que el siguiente paso se dará el 12 de abril según lo planeado, con la reapertura de peluquerías, salones de belleza, gimnasios y tiendas de artículos no esenciales, al igual que zonas al aire libre de bares y restaurantes.
“Hemos trazado nuestra hoja de ruta y nos estamos apegando a ella”, reiteró Johnson en una conferencia de prensa.
No obstante, también advirtió: “No podemos ser complacientes. Podemos ver las olas de enfermedad que están afectando a otros países, y ya hemos experimentado cómo es eso».
Las autoridades en Inglaterra también suspenderán el 12 de abril la prohibición de pasar la noche fuera de casa, y recintos al aire libre como zoológicos y autocines podrán operar de nuevo.
Escocia, Gales e Irlanda del Norte siguen caminos similares para salir del confinamiento, aunque ligeramente distintos.
Gran Bretaña ha registrado casi 127.000 muertes por coronavirus, la cifra más alta de Europa. Pero los contagios y muertes han caído de forma drástica durante el confinamiento actual y desde que comenzó una campaña de vacunación que ha aplicado la primera dosis a más de 31 millones de personas, o seis de cada 10 adultos.
El gobierno británico anunció que se alentará a todos los adultos y niños en Inglaterra a que se hagan pruebas rutinarias de coronavirus dos veces por semana para evitar nuevos brotes.
Hacer pruebas rutinarias a la gente sin síntomas de COVID-19 ayudaría a “detener brotes en ciernes, para que podamos volver a ver a la gente a la que amamos y hacer las cosas de las que disfrutamos”.
Las pruebas gratuitas estarán disponibles a partir del viernes por correo, en farmacias y centros de trabajo. Las pruebas de flujo lateral dan resultados en cuestión de minutos, aunque son menos precisas que las pruebas PCR con muestras nasales que utilizan las autoridades para confirmar casos de COVID-19.
El gobierno insiste en que son fiables. El ministro de Salud, Edward Argar, dijo que las pruebas producen un falso positivo —es decir, indican que alguien tiene el virus cuando no es así— en menos de uno de cada mil tests.
“De modo que sigue siendo una prueba muy confiable que puede jugar un papel muy importante para reabrir nuestro país y nuestros negocios, porque es muy sencilla de hacer”, dijo Argar a Sky News.
AP