Abril se perfila como el mes m??s oscuro de Brasil en la pandemia de coronavirus, con hospitales luchando con una aglomeraci??n de pacientes, muertes a niveles r??cord y un programa de vacunaci??n plagado de problemas en la naci??n m??s grande de Am??rica Latina.
El Ministerio de Salud ha recortado tres veces sus perspectivas para el suministro de vacunas en abril, a la mitad de su nivel inicial, y los dos laboratorios m??s grandes del pa??s enfrentan a limitaciones de suministro.
A medida que la variante P.1 de COVID-19, que es particularmente contagiosa, arrasa en Brasil, el pa??s ha registrado 350.000 decesos, marca superada s??lo por los m??s de 560.000 muertos de Estados Unidos.
El promedio m??vil de siete d??as de Brasil ha aumentado a 2.820 muertes por d??a, en comparaci??n con el promedio mundial de 10.608 por d??a, seg??n datos hasta el 8 de abril de la Universidad Johns Hopkins.
Se pronostica que el n??mero de muertos seguir?? aumentando en las pr??ximas dos semanas a un promedio de casi 3.500 por d??a antes de disminuir, seg??n el Instituto de M??tricas y Evaluaci??n de la Salud de la Universidad de Washington.
Expertos en salud p??blica culpan al presidente Jair Bolsonaro por negarse a promulgar medidas estrictas para detener las infecciones y por enfrentarse a los gobernadores y alcaldes que lo hicieron.
Esto se ha agravado por la apuesta del Ministerio de Salud por una sola vacuna, la de AstraZeneca, y por comprar solo un respaldo, la china CoronaVac, despu??s de que surgieron problemas de suministro. Las autoridades ignoraron a otros productores y desperdiciaron oportunidades hasta que fue demasiado tarde para obtener grandes cantidades de vacunas para la primera mitad de 2021.
Con una amplia experiencia en programas de vacunaci??n masivos y exitosos, Brasil deber??a haberlo sabido mejor, dijo Claudio Maierovitch, exjefe del regulador de salud nacional. ???El gran problema es que Brasil no busc?? alternativas cuando tuvo la oportunidad???, agreg??.
Bolsonaro cuestion?? p??blicamente la confiabilidad de otras inyecciones y se burl?? de los t??rminos contractuales. Insisti?? en que no obligar??a a nadie a vacunarse y hace poco declar?? que ??l mismo podr??a recibirla.
El gobierno tambi??n se demor?? al firmar la iniciativa COVAX de la Organizaci??n Mundial de la Salud que proporciona vacunas a las naciones m??s pobres. Finalmente compr?? lo m??nimo, suficiente para el 10% de su poblaci??n de 210 millones.
En febrero, Brasil comenz?? a firmar contratos con otras compa????as farmac??uticas, pero ninguna de sus inyecciones ha sido administrada. Del 10% de las personas que recibieron una dosis hasta ahora, la gran mayor??a recibi?? la inyecci??n de Butantan y el resto recibi?? la de AstraZeneca, que el instituto de salud gubernamental Fiocruz est?? envasando.
Las unidades de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 en la mayor??a de los estados del pa??s superan el 90% de su capacidad. Siete de cada 10 hospitales corren el riesgo de quedarse sin ox??geno suplementario y anest??sico en los pr??ximos d??as, inform?? el diario Folha de Sao Paulo el 8 de abril.
Bolsonaro ha rechazado los confinamientos argumentando que su impacto econ??mico ser??a a??n m??s devastador que el virus. Incluso llev?? a tres estados a la Corte Suprema el mes pasado por adoptar.
AP