Las aerolíneas mexicanas no podrán abrir nuevas rutas hacia Estados Unidos hasta nuevo aviso.
Ese es uno de los principales efectos que tiene la decisión que tomó este martes el gobierno de EE.UU. de degradar la categoría de 1 a 2 la supervisión gubernamental que hace México de la aviación.
La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) determinó que el gobierno mexicano incumple con los protocolos de seguridad en la materia establecidos por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
“Si bien la nueva calificación permite a las compañías aéreas mexicanas continuar sus servicios existentes a Estados Unidos, prohíbe cualquier nuevo servicio y rutas”, señala un comunicado de la FAA
Además, las aerolíneas de EE.UU. asociadas con mexicanas -como Delta Airlines y Aeroméxico- ya no podrán vender boletos de las rutas operadas por sus socios.
“La FAA aumentará su escrutinio de los vuelos de las aerolíneas mexicanas hacia Estados Unidos”, señaló el organismo dependiente del Departamento del Transporte de EE.UU.
La FAA no evalúa la seguridad de las aerolíneas mexicanas, sino la supervisión del gobierno.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, consideró que la decisión, que ya había sido adelantada en algunos reportes de prensa la semana pasada, responde a un interés proteccionista de EE.UU. y que su país está “al día” en cumplimiento de normas.
“Se puede probar que no hay ningún pendiente. Sin embargo, hay intereses, porque quienes se benefician cuando hay una medida de estas son las líneas aéreas estadounidenses”, afirmó López Obrador al ser cuestionado sobre el tema el lunes.
La FAA divide a los países en categoría 1 y 2. En esta última están: Venezuela, Ghana, Pakistán, Tailandia, Malasia, Bahamas, Curazao y la Organización de Estados del Caribe Oriental.
¿Por qué categoría 2?
El ente regulador de la aviación de EE.UU. evalúa a las autoridades nacionales de otros países que buscan llevar pasajeros a su territorio.
Busca verificar si cumplen con los estándares de seguridad operacional establecidos por la OACI, una agencia de Naciones Unidas.
La última revisión de México se llevó a cabo entre octubre de 2020 y febrero de 2021 e “identificó varias áreas de incumplimiento de los estándares mínimos de seguridad de la OACI”, señaló la FAA sin detallar las fallas.
La categoría 2 significa que las normas que aplica un país “carecen de los requisitos necesarios para supervisar las compañías aéreas del país de conformidad con las normas mínimas de seguridad internacionales”.
También que “la autoridad de aviación civil es deficiente en una o más áreas, tales como la experiencia técnica, personal capacitado, mantenimiento de registros, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad”.
“La FAA está lista para ofrecer su experiencia y recursos en apoyo de los esfuerzos continuos de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC, de México) para resolver los problemas identificados en el proceso de Evaluación de la Seguridad de la Aviación Internacional”, dijo la FAA.
Carlos Rodríguez, director general de la AFAC, dijo al portal mexicano La Silla Rota que las observaciones se han atendido.
“Todas llevan un porcentaje de avance, unas ya cumplen el 100%, otras 90% y unas más 80%. En promedio llevamos 97% de solución de todos los hallazgos de la auditoría, que podríamos asegurar que mantendremos la categoría 1, aunque siempre hay un factor de incertidumbre”, señaló la semana pasada.
Pare volver a la categoría 1 se deben cumplir bajo criterio de EE.UU. todos los requisitos de la OACI.
La última vez en que la FAA degradó la categoría a México ocurrió en julio de 2010, restaurándola a grado 1 cuatro meses después.
¿Qué impacto puede tener?
Las autoridades mexicanas no emitieron una respuesta inmediata este martes.
Sin embargo, el presidente López Obrador había señalado el lunes: “No es un asunto que yo considere grave”.
“No se afectaría a las líneas nacionales porque están más dedicadas al transporte interno y afortunadamente hay una recuperación del número de vuelos, hay un incremento en el número de vuelos, hay más movimiento en todos los aeropuertos nacionales”, consideró.
Sin embargo, para Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, “no es cualquier cosa”.
“En términos económicos retrasaría la recuperación del turismo, de la inversión fija, del crecimiento económico y del empleo, particularmente del sector servicios”, señaló a la agencia Reuters.
México ha sido el principal destino aéreo internacional de los estadounidenses durante la pandemia de covid-19, ante el cierre de las fronteras de Europa con casi 2,3 millones de pasajeros en vuelos entre ambas naciones.
BBC News