Los animales envenenados tras el accidente siguen apareciendo sin vida en las playas de Colombo, en Sri Lanka, como víctimas del desastre ecológico.
Pasó el 10 de junio. El mar depositó los cadáveres sobre la arena. Más que como una advertencia, como un reclamo: el buque que se incendió con miles de químicos tóxicos a su interior ya estaba cobrando vidas por debajo de las olas. Casi un mes más tarde, las consecuencias del peor accidente ecológico que ha visto Sri Lanka persisten en las playas de Colombo: cientos de animales envenenados van a parar, sin vida, a la orilla.
Ya sea por el calor de las llamas o la exposición a los químicos nocivos, la vida silvestre de los mares cerca de Colombo sufre pérdidas irreparables. Además de los miles de ejemplares que interactuaron con las sustancias tóxicas, muchos de ellos no aguantaron el ardor del incendio. Por esto, el gobierno local ha recuperado los cadáveres de las víctimas del 10 de junio de 2021.
Delfines, ballenas y diferentes especies de tortugas han sido levantadas de la arena por funcionarios de la vida silvestre. La playa de Galle Face, en Colombo, ha sido restringida para la pesca y el turismo, ya que las aguas siguen siendo riesgosas para el contacto humano. Al interior del mar, la historia es mucho más ácida. Después de dos semanas de que el buque ardiera sin control, apenas se conocen las consecuencias de lo que podrían ser meses de toxicidad y muerte.
Las cifras de mortalidad todavía son inciertas. Hasta el momento, el gobierno anunció la pérdida de 4 ballenas, 20 delfines y más de 170 tortugas marinas, que vinieron a dar a la playa sin vida. Tras la devastación del buque MV X-Press Pearl a finales de mayo, la comparación con los decesos de vida marina es exorbitante. “El año pasado, durante el mismo período de tiempo, sólo se reportaron dos muertes de tortugas“, asegura Dharshani Lahandapura, presidente de la Autoridad de Protección del Medio Marino de Sri Lanka.
Sosa cáustica, ácido nítrico, metanol, bolas de plástico y alrededor de 350 toneladas de petróleo. Estas son las sustancias con las que la vida marina ha interactuado en el mar después del accidente del buque. El Centro para la Justicia Ambiental de Colombo estima que se derramaron hasta 70 mil millones de pequeños trozos de plástico, que seguramente irán a dar a los tractos digestivos de los animales.
En el momento, las autoridades locales definieron el evento como “el peor desastre ecológico que había visto Sri Lanka en toda la historia”. No se equivocaron. A escasamente un mes de ocurrido el incendio del buque, los cuerpos aparecen calcinados por fuera y por dentro.
Aunque todavía no existe mucha información sobre las causas de muerte, el gobierno local no puede pasar por alto el vínculo con el desastre de junio. El número de animales envenenados se sigue elevando.
AFP