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De ahora en adelante, cualquiera podr?? acceder a los jardines del Palacio de Buckingham a cuenta de Isabel II.
Nunca antes en la historia del Reino Unido se hab??a siquiera??sugerido??la posibilidad de que transe??ntes comunes pudieran??accesar a los jardines de Buckingham Palace. Tras casi??70 a??os de reinado,??Isabel II decidi?? revertir esa tendencia con una invitaci??n al p??blico en general: incluso los cortesanos se sorprendieron ante la apertura de las ??reas verdes imperiales que, seg??n dicen,??reverdecen con un fulgor distinto en el ocaso de la crisis sanitaria.
Una invitaci??n imperial
En toda la capital del Reino Unido no hay espacio privado tan grande como los jardines de Buckingham Palace. Adem??s de sus 777 habitaciones, las ??reas verdes palaciegas se extienden por 15 hect??reas, que estar??n disponibles para el acceso general en lo que resta del verano. La apertura comenz?? el viernes 9 de julio, y terminar?? durante la primera semana de agosto.
Despu??s de un a??o dif??cil, la monarca ha decidido compartir algo de sus propiedades con sus s??bditos. A pesar de que se les da manutenci??n con los impuestos recaudados anualmente, los jardines de Buckingham han permanecido cerrados desde su construcci??n en 1709. La idea de la reina es permitir que cualquiera pueda pasar el d??a en el pasto, comiendo, jugando y tomando t??.
El boleto costar?? 16.50 libras esterlinas, y si as?? lo desean, las personas podr??n accesar con una cubeta de pollo o helado. La etiqueta tampoco ser?? un problema: sus invitados pueden llegar como quieran, como si se tratara de una carne asada en un fin de semana cualquiera. Si la tradici??n dictaba que no se pisara el pasto, Isabel II invita a las personas a que lo hagan con toda libertad.
Picnic en los jardines de Buckigham
??Exc??ntrico? S??. ??Cuestionable? Tal vez. Tras la??muerte??de Felipe de Edimburgo, la reina parece estarse tomando licencias que se salen del margen convencional de la realeza. Sin embargo, la necesidad por reactivar la econom??a y atraer el turismo es mucho m??s urgente que??acatar a rajatabla normas de etiqueta rancias. Este a??o, marcar?? un cambio en la agenda real.
A diferencia de a??os pasados, las fiestas que organiza Isabel II tendr??n un giro. En lugar de orquestar reuniones pomposas con los miembros de la corte, se dedicar?? a abrir los jardines de Buckingham para que las personas puedan organizar picnics personales en su patio trasero. En una fiesta promedio en el palacio, se servir??an 20 mil pedazos de pastel. Hoy, la gente podr?? llevar su propia comida.
Aunque las State Rooms permanecer??n cerradas ???porque todav??a hay que observar las restricciones que impone la pandemia???, habr?? puestos de comida peque??os para que la gente compre lo que necesite. Las ??nicas reglas que se sugieren es??no traer mascotas ni alcohol. As?? como durante siglos los nobles han disfrutado de fiestas ostentosas, las personas sin t??tulo podr??n??deslumbrarse con esa ilusi??n imperial??por lo que resta del verano.
NationalGeographic
