El este de China comenzó a sentir este domingo lluvias y fuertes vientos al aproximarse el tifón In-Fa, mientras otras partes del país se recuperan de las históricas inundaciones que de la semana pasada.
El tráfico marítimo, aéreo y ferroviario cerró en gran parte de la costa este de China ante la esperada llegada de In-Fa, que deberá tocar tierra en el puerto de Ningbo al final de la tarde o comienzos de la noche del domingo.
Los efectos del tifón se sintieron la mañana del domingo en Shanghai, la mayor ciudad china, con fuertes ráfagas de viento y lluvias constantes.
Los vuelos de entrada y salida fueron cancelados en los dos aeropuertos internacionales de la ciudad, así como decenas de trenes, mientras la actividad portuaria de Shanghai y Ningbo, dos de las mayores terminales marítimas del mundo, también cerraron.
Algunas atracciones públicas en Shanghai y otras ciudades fueron cerradas y se le pidió a la población evitar actividades al aire libre.
In-Fa se debilitará después de tocar tierra
En la provincia central de Henan, al menos 58 personas murieron en los últimos tres días de lluvias torrenciales.
Millones de personas fueron afectadas por esas inundaciones, y algunas se vieron atrapadas sin agua potable o alimentos durante días.
La autoridad meteorológica china dijo que In-Fa se debilitará después de tocar tierra, pero seguiría avanzando durante días por el este de China, descargando fuertes lluvias en zonas que aún se recuperan de las inundaciones de la semana pasada.
“Es necesario ser muy vigilante y prevenir desastres causados por las lluvias extremas” del tifón In-Fa, dijo este domingo la Administración Meteorológica de China.
China ha sufrido este año inundaciones históricas y una de las más severas temporadas de tifones, pero los torrenciales aguaceros de la semana pasada en Henan despertaron preguntas sobre cómo preparar mejor a las ciudades para enfrentar fenómenos climáticos como estos, que los expertos atribuyen al cambio climático.
mg (afp, AP)