0
0
El ataque terrorista golpe?? en medio del coraz??n a Estados Unidos,??y lo hizo en muchos sentidos. Hasta ese momento, nunca se hab??a producido un atentado de esa magnitud en suelo estadounidense. No solo por la cifra de muertos y heridos, sino tambi??n por la precisi??n con la que los terroristas destruyeron en tan solo una hora los que eran s??mbolos de supremac??a econ??mica y militar en el mundo. Y solo gracias a la valent??a de algunos pasajeros, luego del World Trade Center y el Pent??gono, un cuarto avi??n no lleg?? a estrellarse en un vuelo suicida contra la Casa Blanca o el Capitolio.
Shock existencial ya casi olvidado
Hoy, 20 a??os m??s tarde, el??shock??existencial??est?? casi olvidado, sobre todo para aquellos que tienen menos de 30 a??os y apenas recuerdan ese d??a??y los??posteriores. Pero tambi??n para muchos y muchas estadounidenses que viven lejos de Nueva York o Washington, esos sucesos han pasado a ser historia. Supuestamente.
Las medidas de seguridad??en los aeropuertos siguen tal vez incomodando a algunos, pero ya nos hemos acostumbrado a las largas filas, nos sacamos los zapatos por propia voluntad y estamos dispuestos a pagar m??s por una botella de agua detr??s de los controles de seguridad.
Poco hubiera cambiado en ese sentido, tambi??n luego del 20?? aniversario de los atentados, si el presidente estadounidense, Joe Biden, no hubiera relacionado la retirada de tropas de Afganist??n con esa fecha fat??dica. Biden nombr?? el 11 de septiembre como el d??a en que todas las tropas estadounidenses habr??an abandonado definitivamente Afganist??n. Probablemente, para indicar que la misi??n se hab??a completado con ??xito.
Vuelven la islamofobia y los resentimientos
En vista de las recientes im??genes de Kabul, se hace dif??cil hablar de alg??n tipo de ??xito de pol??tica exterior. Y a nivel pol??tico interno, la discusi??n sobre c??mo tratar a los refugiados afganos ha reavivado los resentimientos islam??fobos de los primeros a??os despu??s de los ataques. Se hace evidente que los musulmanes vuelven a convertirse en juguetes pol??ticos en la sucia campa??a electoral de medio t??rmino. Las im??genes del terror de hace 20 a??os se utilizar??n exactamente con ese prop??sito.
Ines Pohl dirige el estudio de DW en Washington.
Y para comprender el presente, a menudo es ??til echar un vistazo al pasado. En septiembre de 2001, George W. Bush estaba en su primer a??o como presidente de Estados Unidos. Recibi?? muchos aplausos por el anuncio de que perseguir??a al autor intelectual de los ataques terroristas, Osama bin Laden, con todos los medios necesarios.
A lo largo de los a??os, miles de millones de d??lares fluyeron en la llamada “Guerra contra el terrorismo y se renovaron el servicio secreto y el Ej??rcito . Se acept?? la narrativa de que Estados Unidos estaba siendo amenazado desde el exterior y, por tanto, se deb??a hacer todo lo posible para acabar con esa amenaza de una vez por todas.
Se acab?? el sue??o
Pero, con cada a??o que pasa, las im??genes de la ca??da de las Torres Gemelas empalidecen. La disposici??n a sacrificar m??s vidas y a gastar miles de millones en guerras que no tienen fin disminuye. La ??lite pol??tica hab??a ca??do en una trampa. A m??s tardar desde el asesinato de Osama bin Laden, ya no era prioritaria la lucha contra redes terroristas para justificar las guerras.
El respaldo a las fuerzas democr??ticas se convirti?? cada vez m??s en un asunto central, con el objetivo de hacer de Afganist??n un pa??s con una forma de gobierno occidental. Como en Vietnam, la gente sucumbi?? a la falacia de que se pod??a exportar el sistema pol??tico propio y as?? proteger al mundo del comunismo, el extremismo y el terrorismo.
Ese sue??o se acab??. Joe Biden no deja ninguna duda de que Estados Unidos somete sus actividades de pol??tica exterior ??nicamente a los intereses de su propio pa??s. El compromiso militar de Estados Unidos se reducir?? a??n m??s. El presidente Biden se dedicar?? a las necesidades pol??ticas internas, como la mejora de la infraestructura y la lucha contra la cat??strofe clim??tica.
??Qui??n llena el vac??o?
En t??rminos de pol??tica exterior, en realidad solo hay un tema que importa: la lucha con China por el poder. En Siria, los estadounidenses ya le dejaron el terreno libre a Rusia, y tambi??n se est??n frenando en Libia. Incluso Israel ya no quiere depender de Estados Unidos y est?? ampliando sus relaciones con los pa??ses ??rabes. La duraci??n de esos pactos es cuestionable. Muchos expertos temen que, cuanto m??s se aleje Estados Unidos del juego, m??s disminuir?? el umbral de inhibici??n para los primeros ataques militares.
Veinte a??os despu??s de los ataques terroristas, las torres derrumbadas del World Trade Center se han convertido en un s??mbolo de la desaparici??n Estados Unidos como polic??a mundial desde hace mucho tiempo. Y son a??n se??ales de advertencia sobre el hecho de que tendr??n que tejerse nuevas alianzas si se quiere evitar que el vac??o emergente, y en parte ya existente, sea llenado por poderes antidemocr??ticos.
(cp/ms)
