El S-70 Ojótnik está diseñado para desempeñar parte de las misiones en áreas de mayor riesgo de aviones tripulados.
El avanzado dron ruso de ataque y reconocimiento S-70 Ojótnik es capaz de operar de manera autónoma, pudiendo volver a su base incluso al estar fuera de contacto con el operador, reveló el diseñador principal del aparato, Serguéi Bíbikov, a la cadena de televisión militar Zvezdá.
“[El dron] cumple plenamente las funciones de la tripulación, al menos en el regreso seguro del vehículo a la base”, señaló Bíbikov durante el programa Voennaya Priemka.
El ingeniero aclaró que la oficina que encabeza, ahora está comprobando el trabajo de los algoritmos para ralentizar el dron después del aterrizaje. Según Bíbikov, la configuración del tren de aterrizaje y la ausencia de un paracaídas de frenado complican el rodaje y la desaceleración del Ojótnik.
Anteriormente el Ministerio de Defensa ruso había comunicado que el dron se adapta para interactuar con los cazas de quinta generación Su-57, a fin de reforzar su potencial de rastreo y reconocimiento y lanzar ataques a tierra sin arriesgar la vida del piloto.
El aparato fue diseñado siguiendo el concepto de ‘ala sola’ y fabricado con materiales y revestimientos especiales que absorben las ondas de radar, al igual en el caso de los modernos aviones furtivos.
Además, los Su-57 Ojótnik pueden proporcionar a la aeronave tripulada detalles de los objetivos para lanzar misiles de gran alcance sin entrar en zonas de riesgo.
RT News