Este fin de semana se conoció que la fiscal general, María Consuelo Porras y el entonces secretario general del Ministerio Público (MP), Rony López, modificaron en octubre de 2020 el Acuerdo 32-2019, Reglamento de la Unidad de Capacitación para que quienes se postulan a Fiscal de Sección o Fiscal de Sección Adjunto. Con las reformas el mínimo para aprobar las pruebas paso de 70 a 60 puntos.
El cambio se dio después de que, en septiembre de ese mismo año, Rafael Curruchiche, perdiera las evaluaciones para ascender a Fiscal de Sección y que solicitara una revisión de examen para saber el motivo por el cual había perdido las pruebas a las que se había sometido, sin embargo, es un misterio cómo superó este obstáculo para convertirse primero en jefe de la Fiscalía de Delitos Electorales.
Dos analistas consideran que la modificación del reglamento fue para beneficiar directamente a Curruchiche. Además, agregan que estos cambios afectarán en general a la institución, puesto que no se fortalece la carrera fiscal. Uno de los consultados mencionó que no está seguro si la medida fue para ayudar al nuevo jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, pero señaló que estos cambios debilitan al MP en el aspecto de ascensos.
AC: PORRAS HA MOSTRADO POCA INDEPENDENCIA EN DESIGNACIÓN DE FISCALES
Para el representante legal de Acción Ciudadana (AC), Edie Cux, la Fiscal General ha mostrado poca independencia en la designación de fiscales y remarcó que Curruchiche al ascender a jefe de la Sección contra Delitos Electorales tuvo a su cargo procesos muy importantes, sin llenar los requisitos.
“Él llega a ser jefe de sección sin llenar los requisitos, incluso se modifican las reglas para ello. Incluso podrían ser indicios de cómo opera la Fiscal General con su allegados”, agregó Cux.
Además, señaló que estos son indicios de nombramientos ilegales, “el modificar las normas para poder beneficiar a una persona específica a costa de la carrera fiscal habla mucho de la forma en que la fiscal plantea su liderazgo y poca objetividad”, puntualizó.
Eddie Cux subrayó que le “sorprende que por beneficiar a una persona en específico se sacrifique la capacidad, el esfuerzo y la carrera fiscal, mientras que otros fiscales con mucho sacrificio se postulan a esas posiciones. Ser jefe de sección no es sencillo y necesita de conocimientos de capacidad y experiencia”.
“De buenas a primeras la Fiscal General, con tal de beneficiar a una persona que realmente se le cuestiona su capacidad y que no ganó los exámenes llega, significa mucho, tomando en cuenta que la carrera fiscal ya no se cumple”, lamentó Cux, quien que estas acciones dejan mucho que desear a nivel interno del MP sobre el liderazgo de Porras.
Oswaldo Samayoa, analista político y abogado en derechos humanos, comentó a La Hora que el ascenso del fiscal Curruchiche, es como volver leer el informe del Esclarecimiento Histórico, ya que en ese informe publicado en los años 90 se menciona que el sistema de justicia guatemalteco adaptaba la reglas para que quienes garantizarán impunidad fueran jueces y fiscales.
“Estamos repitiendo la historia, lo único que falta es que empiecen a haber desapariciones forzadas, torturas y ejecuciones extrajudiciales sino es que ya las hay”, aseveró el experto.
Samayoa agregó que no hay ninguna duda de que la modificación fue para beneficiar a Curruchiche, asegurando que “es una práctica sistemática guatemalteca histórica de que para garantizar impunidad adaptan las reglas para poner a quienes les conviene”.
El experto explicó que el Ministerio Público (MP) se está moviendo en torno a los intereses de un sector político-empresarial que quiere garantizar impunidad y para eso altera, modifica y destruye cualquier avance normativo e institucional que existe.
ORTIZ: ES UNA DECISIÓN POCO TÉCNICA
Por otro lado, Edgar Ortiz director del Área Jurídica en la Fundación Libertad y Desarrollo señaló que, aunque no está seguro de que el cambio del Reglamento de la Unidad de Capacitación del MP haya sido específicamente para beneficiar al fiscal Rafael Curruchiche, consideró que es una decisión poco técnica que lejos de fortalecer la carrera fiscal la debilita.
“Debería de haber altas exigencias a la hora de hacer promociones, no solo de Curruchiche sino de cualquiera. Veo un relajamiento generalizado de los estándares para ascender, lo cual obviamente le permite a cualquier fiscal en turno, hacer ascensos de forma más laxa, siendo este el problema”, afirmó Ortiz.
Según el experto, le llama la atención los traslados que han ocurrido a lo interno de la institución ya que, si bien anteriormente se ordenaban esos cambios, “no se explica la lógica de los movimientos que se realizan”.
“No se ha fortalecido la carrera fiscal, remociones como las de Sandoval al margen de la lucha anticorrupción, además del debilitamiento de la carrera fiscal, se supone que lo que uno quiere generar es una carrera una proyección de cómo una persona puede ir sumando puntos dentro de la institución y los cambios que vemos sin mayor explicación no parecen ir en esa dirección, ha sido un problema generalizado de la gestión actúa”, señaló Ortiz.
LaHoraGT