rAutoridades contabilizaron más de 700 paquetes de cocaína en los 17 bultos que flotaban en el mar, frente a las costas del Pacífico, Guatemalteco. (Foto Prensa Libre: Ejército de Guatemala).
Efectivos de la Marina de la Defensa Nacional detectaron 17 bultos que flotaban en el mar a 147 millas de las costas de San José Escuintla, los cuales posteriormente se determenió que contenían 700 paquetes de cocaína.
Rubén Téllez, vocero del Ejército, informó este martes 2 de noviembre que los bultos estaban flotando en el mar y como podían contener ilícitos dieron aviso a las autoridades.
Expresó que las unidades militares procedieron a hacer un rastreo por el área y ubicaron 2 embarcaciones con bandera guatemalteca y 6 tripulantes, todos de nacionalidad guatemalteca.
Los bultos, las lanchas y las seis personas fueron trasladados hacia las instalaciones del Comando Naval del Pacífico para la judicialización de los hallazgos, explicó Téllez.
Agregó que según el reporte preliminar del Ministerio Público, dentro de los 17 bultos se localizó un total de 700 paquetes que han dado positivo para cocaína, en la prueba de campo.
Añadió que continúan las diligencias y también continúan las operaciones de rastreo en aguas guatemaltecas.
Otro decomiso de cocaína
Agentes de la Subdirección General de Análisis se Información Antinarcótica (SGAIA) de la Policía Nacional Civil (PNC), como parte de una diligencia, revisaron dos contenedores que llegaron en un barco a Puerto Santo Tomás de Castilla, Puerto Barrios, Izabal, en donde localizaron paquetes con cocaína.
El hallazgo se hizo el pasado domingo y según las autoridades el valor del cargamento esra de US$8.5 millones.
Las autoridades dijeron que la droga venía oculta en contenedores que supuestamente transportaban electrodomésticos y que llegaron al país procedentes de Panamá, pero todavía se investiga cuál es el país desde donde enviaron la cocaína.
e acuerdo con EE.UU., el 90% de la cocaína que llega desde Sudamérica a Estados Unidos lo hace en avionetas, lanchas y submarinos que atraviesan Centroamérica y México, donde operan redes locales junto a carteles internacionales.