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Fue en la quinta noche de pernoctar en Palacio Nacional, cuando escuch?? ruidos extra??os que lo despertaron. Con la creencia que alguien se hab??a metido a Palacio Nacional, sali?? de la rec??mara presidencial ???la primera rec??mara de la naci??n??? para buscar la procedencia de los ruidos. Podr??a ser ???pens????? un periodista de uno de los medios que no se portan bien, en busca de informaci??n oficial y secreta que ??l supone encontrar en una de las computadoras de mi oficina, sin saber que el verdadero disco duro donde est??n las acciones gubernamentales que se van a implementar lo tengo en mi cabeza. Tambi??n podr??a tratarse ???infiri????? de uno o varios campesinos de los que est??n de plant??n en el z??calo ???pueblo bueno pero mal informado y manipulado por mis adversarios.
Sali?? del departamento que, dentro de Palacio Nacional, mand?? construir Felipe Calder??n ???se ignoran los motivos sobre todo porque el sitio carece de bar??? el mismo que le mostr?? Pe??a Nieto cuando, queriendo quedar bien con ??l, le ense???? todos los rincones del recinto. Imagino el di??logo: Y ahora, Andr??s Manuel, le voy a ense??ar un lugar donde podr?? vivir tranquilamente con su familia, tal y como usted me va a dejar vivir tranquilamente con mi pandilla.
Se encamin?? a su oficina de donde parec??an venir los ruidos que se hicieron cada vez m??s perceptibles; eran similares al rodar de un carruaje. Al entrar al despacho ces?? el sonido. Una especie de neblina invadi?? el lugar; un viento disip?? la bruma y se hizo visible la figura de un espectro: una cara ind??gena, con un peinado impecable, un cuerpo, que parec??a flotar y se dilu??a hacia abajo, vestido con una levita negra y chaleco, camisa blanca de cuello subido, con una pajarita negra. El mandatario, lo reconoci?? enseguida: ??Don Benito Ju??rez! ??Lo estoy so??ando o es real? No est??s so??ando. Tampoco soy real. Soy mi esp??ritu. Andr??s Manuel se acord?? de un dicho recurrente en ??l: Quien no quiera ver fantasmas que no salga de noche; pregunt??: ??Qu?? haces aqu??? Aqu?? estoy porque aqu?? viv?? y aqu?? mor??. Y de vez en cuando me gusta pasear por Palacio, m??s ahora que tiene hu??spedes.
A continuaci??n reproduzco el di??logo que sostuvieron el esp??ritu de Benito Ju??rez (BJ) con Andr??s Manuel L??pez Obrador (AMLO).
AMLO: Qu?? bueno que puedes comprobar que vivo en completa austeridad republicana.
BJ: Eso est?? bien, vivir, en lo personal, en la austeridad republicana es conveniente, lo que sucede es que puedes confundirte y llevar la austeridad al extremo de no dotar a la poblaci??n de lo necesario para su seguridad, bienestar, y subsistencia. Yo, ahora puedo decir que no fui el perfecto ser humano que alaba la historia de bronce, la historia oficial; ni fui el r??probo y hereje que mis enemigos, todav??a hoy pregonan. Por eso puedo decir que tuve muchos errores y de ellos aprend??. Trat?? de gobernar de manera moderada, prudente, ordenada y con firmeza. Siempre demostr?? respeto por la opini??n de mis colaboradores, cuyas ideas tomaba en cuenta. No hacerlo hubiera sido mezquino y falto de inteligencia de mi parte. Perm??teme decirte Andr??s Manuel, de manera franca, parece que tus colaboradores s??lo los ves como ejecutantes de tus ??rdenes, como si ellos no tuvieran el don de pensar. Ser humilde y reconocer los m??ritos de los dem??s es parte de la austeridad republicana.
AMLO: Bueno, pero hay que ver la clase de colaboradores que usted tuvo: Vicente Riva Palacio; Ignacio Ram??rez, ???El Nigromante???; Jos?? Mar??a Iglesias, Lerdo de Tejada, Mariano Escobedo, Ignacio Zaragoza, Melchor Ocampo, Manuel Doblado, Guillermo Prieto, Manuel Altamirano, Ponciano Arriaga, Mat??as Romero. Casi todos eran escritores que lo apoyaban con sus publicaciones, como Francisco Zarco y muchos periodistas que lo apoyaban.
BJ: Por lo mismo que eran inteligentes y preparados, escuch?? y, no siempre, llev?? a la pr??ctica sus consejos, tuve tacto pol??tico, para llegar a un acuerdo con ellos porque eran bravos defendiendo sus conceptos. No todo el periodismo era liberal, los conservadores tuvieron ide??logos de la talla de Lucas Alam??n. El debate entre liberales y conservadores se dio en cuatro peri??dicos, dos liberales: El Siglo XIX y El Monitor Republicano y dos conservadores: El Universal y El Tiempo. Los peri??dicos no est??n para adular gobiernos sino para impulsar ideas. En nuestra ??poca, la prensa ayud?? a liberales y conservadores a difundir la noci??n de pa??s que quer??amos. Porque como, en su momento, dijo Mariano Otero, en M??xico no hay ni ha podido haber eso que se llama esp??ritu nacional, porque no hay naci??n. Ahora ya hay naci??n, M??xico es una rep??blica federal. Cuando supe de tu idea de centralizar en un solo delegado por Estado, los recursos del Gobierno Federal, record??, un poco, cuando siendo yo gobernador de Oaxaca, el gobierno de Comonfort, expidi?? un Estatuto Org??nico que centralizaba la administraci??n p??blica, al grado de pretender someter a su poder hasta a las polic??as municipales, por supuesto que no le hicimos caso. Andr??s Manuel, no siempre se tiene la raz??n, no le des oportunidad a la reacci??n de que aproveche tus errores, tu empecinamiento y tus procedimientos aut??cratas de gobernar para voltearte el chirri??n por el palito. Y ya me voy antes de que digas que soy un fantasma fif??.
Y el esp??ritu del Benem??rito desapareci?? dejando un fuerte olor a azufre.
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