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Honduras es tildada de “narcoestado” en un juicio en Estados Unidos. El Salvador tiene un l??der cada vez m??s poderoso. Guatemala vio su Congreso arder en una protesta reciente. Y en Nicaragua se ha reprimido con dureza a la oposici??n.
Centroam??rica se ha vuelto el epicentro de un fen??meno que recorre Am??rica Latina: el deterioro de democracias que parec??an florecer a??os atr??s.
El Salvador, Guatemala y Honduras fueron los tres pa??ses latinoamericanos con menor respaldo popular a la democracia en la encuesta de Latinobar??metro 2018, la ??ltima disponible.
En los ??ltimos tiempos, esos tres pa??ses del Tri??ngulo del Norte y Nicaragua han acumulado acusaciones de falta de equilibrio de poderes, corrupci??n, violaciones de derechos humanos o ataques a la libertad de expresi??n.
“Hay muchos signos negativos comunes en estos pa??ses”, dice Iv??n Vel??squez, el exmagistrado colombiano que encabez?? la Comisi??n Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
Creada con el respaldo de las Naciones Unidas en 2007, la Cicig liderada por Vel??squez ayud?? a destapar decenas de casos de corrupci??n en Guatemala que involucraron a autoridades y llevaron a la renuncia del presidente Otto P??rez Molina en 2015, hasta que fue disuelta en 2019.
Durante una entrevista con BBC Mundo, Vel??squez analiza el deterioro de las democracias centroamericanas y la idea del presidente de EE.UU., Joe Biden, de destinar US$4.000 millones a pa??ses de la regi??n para atacar las causas de la emigraci??n, como la pobreza o la violencia.
“Los US$4.000 millones no van a cambiar la realidad”, sostiene Vel??squez. Y advierte que “no se debe conceder ayuda econ??mica si no hay un compromiso de los pa??ses por respetar el Estado de derecho y el fortalecimiento de la democracia”.
Lo que sigue es una s??ntesis del di??logo telef??nico, editado por motivos de claridad:
??C??mo ve el estado de la democracia en Centroam??rica?
Me parece que est?? pasando por un momento bastante cr??tico, particularmente con los pa??ses del norte de Centroam??rica: Honduras, El Salvador y Guatemala.
Las recientes elecciones en El Salvador creo que van a afectar bastante la democracia por muchas manifestaciones autoritarias del presidente Bukele, quien ahora, teniendo el poder absoluto, seguramente va a incidir en la conformaci??n de la Corte Suprema de Justicia y, dentro de ella, la Sala de lo Constitucional.
En Honduras no s??lo fue el triunfo cuestionado del presidente Juan Orlando Hern??ndez sino lo que ahora se viene diciendo en una corte de EE.UU. sobre su directa participaci??n en temas de narcotr??fico.
Eso afecta profundamente la institucionalidad hondure??a, que ya se ha visto bastante deteriorada por lo que signific?? la conclusi??n del mandato de la Maccih (Misi??n de Apoyo Contra la Corrupci??n y la Impunidad en Honduras, apoyada por la Organizaci??n de Estados Americanos).
En Guatemala, lo que han denominado “el pacto de corruptos” viene apoder??ndose de la Corte de Constitucionalidad con las designaciones que hicieron.
Eso es realmente grave: la Corte de Constitucionalidad era el ??ltimo basti??n de la posibilidad de continuar con un relativo ??xito en la lucha por la democracia.
El presidente Giammattei tiene su coalici??n en el Congreso sustentada especialmente en un partido que ha sido catalogado por la embajada de EE.UU. en el pasado como un partido del narcotr??fico, la UCN.
??Ve un patr??n que se repita en general en estos pa??ses?
Hay un elemento vinculante que se ha visto con mayor fuerza por las actuaciones en El Salvador y Guatemala: el no respeto al Estado de derecho y el no sometimiento del Poder Ejecutivo a las decisiones de las autoridades de justicia constitucional.
Desconozco la situaci??n de El Salvador, pero un elemento igualmente com??n en Honduras y Guatemala es la gran presencia del crimen organizado y particularmente del narcotr??fico en instancias de gobierno.
Eso es muy preocupante y deber??a llamar fuertemente la atenci??n de la comunidad internacional.
En un juicio que se lleva a cabo en EE.UU. a un presunto narcotraficante, la fiscal??a se refiri?? a Honduras como un “narcoestado”. ??Avalar??a esa definici??n?
No s??lo se refiri?? a “narcoestado” sino que el fiscal se??al?? que el presidente Juan Orlando Hern??ndez ten??a una participaci??n activa en el narcotr??fico.
Si eso es verdad y el presidente de un pa??s tiene actividad en temas de narcotr??fico, eso afecta toda la institucionalidad del pa??s.
??Y c??mo define la situaci??n de la democracia en Nicaragua?
Es indudable la grav??sima violaci??n de derechos humanos que el r??gimen de Ortega viene cometiendo en el pa??s.
Esto podr??a ser un denominador com??n en los cuatro pa??ses mencionados: la actitud de los gobiernos frente a la libertad de prensa.
Tambi??n lo que ha significado Nicaragua en el amparo de la corrupci??n.
A reconocidos corruptos guatemaltecos les conceden asilo en Nicaragua, como el se??or Gustavo Herrera, quien huy?? de Guatemala por una orden de captura que se hab??a impartido en su contra por un cuantioso desfalco al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.
Hay muchos signos negativos comunes en estos pa??ses.
Usted mencionaba preocupaci??n que existe por el creciente poder de Bukele, tras las recientes elecciones legislativas en El Salvador. Pero al mismo tiempo ??l podr??a argumentar que eso es en base al voto popular y que ha sido efectivo en bajar la violencia o controlar a las maras. ??Qu?? responder??a a esto?
Es verdad que ha hecho cosas importantes en El Salvador, que ha tenido una diferenciaci??n clara en sus acciones en beneficio de sectores populares.
Pero hay una situaci??n que no se puede desconocer: sobre la base del gran respaldo ciudadano que tiene ???las encuestas muestran que es probablemente el presidente con mayor opini??n favorable en Am??rica Latina???, todo esto lo que ha permitido es fortalecer su car??cter autocr??tico.
Uno no podr??a respaldar un gobierno que ha hecho cosas positivas cuando ha asumido un papel antidemocr??tico, como el que vimos por ejemplo cuando entr?? con el Ej??rcito a la Asamblea Nacional, o como se ha referido a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, inclusive tach??ndolos de corruptos por no acceder a sus pretensiones autoritarias.
Uno no puede desconocer que se adoptan algunas pol??ticas favorables para el pueblo, pero que por el otro lado est?? en v??as de dictadura.
??Cree que va continuar esta degradaci??n hasta que haya quiebres democr??ticos totales en estos pa??ses? ??O es posible revertir la tendencia?
Probablemente uno de los elementos que ha contribuido bastante a ese deterioro es la actitud que tuvo el gobierno de Trump frente a estos pa??ses.
De un lado hay una ciudadan??a interesada, pero desafortunadamente no todav??a tan amplia en su participaci??n, que puede hacer cambiar el rumbo en estos pa??ses.
No hay movimientos como los del 2015 en Guatemala o en Honduras, pero sin embargo ese germen de la protesta ciudadana contin??a y ocasionalmente hay manifestaciones.
Probablemente todo ese respaldo del gobierno de Trump a los autoritarismos y a la manera como se ha venido ejerciendo el gobierno en estos pa??ses desanim?? a la ciudadan??a, que ve??a que no hab??a ni siquiera una contribuci??n de la comunidad internacional a esas aspiraciones de democracia.
Ahora tal vez podr??a verse alimentada la movilizaci??n ciudadana por acciones que puedan desarrollarse desde EE.UU. respaldando procesos democr??ticos. Esa es la expectativa m??s pr??xima que se tiene.
El presidente Biden en EE.UU. prev?? un paquete de ayuda de US$4.000 millones en cuatro a??os a pa??ses centroamericanos para atacar las causas de la emigraci??n hacia el norte. ??Es realista ese objetivo cuando hay problemas como los que usted menciona a nivel institucional o de corrupci??n?
Esa es una gran dificultad y es probablemente para el gobierno de EE.UU. un dilema.
Los US$4.000 millones no van a cambiar la realidad de estos tres pa??ses del norte de Centroam??rica.
La sola ayuda econ??mica no es suficiente.
M??s todav??a, creo que no se debe conceder ayuda econ??mica si no hay un compromiso de los pa??ses por respetar el Estado de derecho y el fortalecimiento de la democracia.
Particularmente hablo por la situaci??n de Guatemala y el deterioro que se viene dando en estos ??ltimos cinco meses. Es indispensable que esa ayuda econ??mica tenga un condicionamiento en cuanto al proceso de construcci??n de democracia en estos pa??ses.
Se anuncia una comisi??n regional contra la corrupci??n que todav??a no conocemos c??mo puede constituirse y trabajar, medidas de cooperaci??n dentro de las embajadas de EE.UU. fortaleciendo la presencia del Departamento del Tesoro o del Departamento de Justicia para colaborar con la fiscal??a de estos pa??ses en la lucha contra la corrupci??n y el lavado de activos.
Pero eso supone tambi??n que tengan que transformarse esas propias fiscal??as nacionales.
??Qu?? le parece esta idea de instalar una comisi??n anticorrupci??n en Centroam??rica, por lo menos para los pa??ses del Tri??ngulo del Norte: una medida en el sentido correcto, o ser??a mejor volver a comisiones dentro de cada pa??s como la CICIG que usted encabez?? en Guatemala?
Me parecen m??s adecuadas comisiones nacionales que pudieran tener como un consejo regional para los delitos transnacionales, que se ejecutan particularmente en esos tres pa??ses.
Las experiencias de la CICIG en Guatemala o de la Maccih en Honduras fueron provechosas, adelantaron alguna tarea respecto a la lucha contra la corrupci??n.
Pero no puede funcionar una comisi??n nacional ni regional con unos ministerios p??blicos cooptados.
Es necesario crear por lo menos dentro de los pa??ses una unidad al estilo de la Fiscal??a Especial contra la impunidad en Guatemala y fortalecerla para poder desarrollar tareas de investigaci??n.
De lo contrario, va a ser muy dif??cil que la cooperaci??n internacional pueda desarrollarse con ministerios p??blicos que no est??n realmente comprometidos en la lucha contra la corrupci??n.
BBC News
