El exembajador y diplomático en retiro de Estados Unidos, Stephen McFarland, explicó su punto de vista al respecto de los mensajes que ha emitido el gobierno de ese país constantemente durante los últimos meses sobre la corrupción, la elección de la Corte de Constitucionalidad y el enfoque de abordar las causas que generan la migración hacia EE. UU.
¿Qué debería entenderse en Guatemala de los mensajes provenientes de Estados Unidos sobre la corrupción y el tema de la elección de la CC? ¿Qué tiene que entender Guatemala sobre el interés y el enfoque del presidente Joe Biden en abordar las causas que generan la migración?:
Stephen McFarland indicó que sus opiniones son estrictamente personales y que: Hay cinco aspectos de los mensajes del gobierno del presidente Biden sobre la corrupción y la migración que valen la pena considerar.
El primero es que los Estados Unidos identifica la corrupción como una de las causas primordiales de la creciente migración hacia ese país.
Para los Estados Unidos la migración es un tema ‘interméstico’ -problema externo- que, a lo interno, tiene importantes consecuencias sociales, legales, humanitarias, y de seguridad y, a lo externo; afecta las relaciones bilaterales con los países de donde provienen los migrantes.
Por lo tanto, el efecto de la migración en el ámbito interno garantiza que los Estados Unidos seguirá enérgicamente el tema de la corrupción en los países originarios de la migración.
El segundo es que el hecho de que el mandatario estadounidense y el presidente Alejandro Giammattei hayan conversado sobre el tema, subraya su importancia para los Estados Unidos y para el mismo presidente Biden.
Las declaraciones y acciones sobre este tema realizadas por otros oficiales en las primeras siete semanas del gobierno indican que el gobierno de Biden prestará más atención a los países centroamericanos que sus predecesores.
El tercero es la preocupación bipartidista en Washington acerca de los vínculos en Centroamérica entre la corrupción, el crimen organizado, y el narcotráfico.
El cuarto es que, desde la perspectiva de los Estados Unidos, si bien hay más intereses bilaterales mutuos importantes –el comercio, la inversión extranjera, la lucha contra el narcotráfico, entre otros– para lograr adelantar en estos campos, es necesario restringir la corrupción.
Y el quinto es que la visión que propone apoyar el gobierno de Biden –la cooperación bilateral que incentive más empleo, infraestructura, seguridad, inversión, Estado de Derecho, y menos corrupción e influencia del narcotráfico– se parece a la que los gobiernos de los Estados Unidos y Colombia construyeron bajo el Plan Colombia, y a la que no dudaron en unirse los sectores políticos, económicos, y de la sociedad civil para trabajar juntos.
Via LaHoraGT