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Casi un millón de guatemaltecos han sido deportados desde Estados Unidos y México, de acuerdo con información del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) del 2010 al 9 de abril de este año, ya que en ese lapso fueron retornadas 916,753 personas, lo cual refleja los constantes movimientos de la “Caravana Invisible” que busca mejores oportunidades en Norteamérica.
Ese dato, representa a miles de connacionales que regresan a las condiciones que los impulsaron a salir y muchos más corriendo peligros e instalándose en otro país para sostener a sus seres queridos o cumplir sus metas lejos de casa.
En los últimos días, fotografías han mostrado a cientos de migrantes de origen guatemalteco, hondureño y salvadoreño, en la frontera Sur de Estados Unidos, tratando de buscar un mejor futuro en ese país.
La información cobra una mayor relevancia ahora, puesto que recientemente una delegación de diplomáticos de EE. UU., viajó al país para sostener conversaciones sobre las causas fundamentales que generan estas caravanas invisibles
ZÚÑIGA: LA PERCEPCIÓN DE IMPUNIDAD DESANIMA A LA POBLACIÓN
Para Ricardo Zúñiga, Enviado Especial para el Triángulo Norte del gobierno de Estados Unidos, la falta de esperanza, algunas situaciones de peligro y la búsqueda de mejores condiciones económicas, son los motivos que originan la migración en Guatemala.
Dentro del trabajo que contemplan en EE. UU., para abordar las causas que generan la migración, también se encuentra el combate a la corrupción, que Zúñiga considera afecta la vida de las personas al desanimarlas, contribuyendo a la sensación de que no tienen un futuro en sus países.
“La percepción de la impunidad o que las personas en posiciones poderosas puedan actuar sin freno cuando cometen actos de corrupción tiene un impacto de desanimar a la población y contribuir a la sensación de que no tienen futuro en sus países”, dijo.
916,753 RETORNADOS POR LA VÍA AÉREA Y TERRESTRE DESDE 2010
Información solicitada por medio de Acceso a la Información Pública al IGM, destaca que, desde 2010 hasta el 9 de abril, al país habían sido deportados un total de 916,753 guatemaltecos, entre adultos y menores de edad.
Destaca que, hasta ahora, el 2019 con 121,322 retornos, es el año que se ubica como el que más deportaciones registró, seguido de 2015 cuando volvieron 106,488 connacionales y 2018 período en el que se reportaron 100,521.
Además, resalta que durante ese mismo tiempo (2010 -9 de abril de 2021), han vuelto al país deportados 111,249 menores de edad, la mayoría procedentes de México.
Las estadísticas requeridas por La Hora comprendían del año 2000 al 2020, sin embargo, la Unidad de Acceso a la Información Pública del IGM respondió “que se hace saber que no se cuentan con registros del año 2000 a 2009”.
LINARES DE ASIES: SIN MEJORAS SUSTANTIVAS, NO SE VA A DETENER
Bajo ese contexto, el analista de la Asociación de Investigación en Estudios Sociales (Asies), Luis Linares, comentó que detener el flujo migratorio era parte de la bandera del ahora expresidente de Estados Unidos, Donald Trump y que ahora probablemente habrá una diferencia en el trato y se flexibilizarán algunas medidas hacia los migrantes.
Linares explicó que mientras en Guatemala no mejoren las condiciones económicas y los ingresos inadecuados se mantengan, salir del país seguirá siendo una salida.
“Mientras en Guatemala no tengamos unas mejoras realmente sustantivas, no mejoras cosméticas o mejoras de alcance mínimo, no se va a detener ese flujo y la gente va a seguir sufriendo las consecuencias del viaje”, expresó, al consultarle sobre un escenario en el que se repita en los próximos años la cifra de deportaciones registradas del 2010 a la fecha.
Otro de los aspectos abordados por el analista, es que los retornados regresan sin mayor atención del Estado: “todo eso evidencia la hipocresía del Estado Guatemalteco”.
BONILLA: SI SE LOGRAN CAMBIOS SERÁN A LARGO PLAZO
Mientras Sindy Hernández Bonilla del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT), destacó que la migración se ha ido incrementando y que ahora se puede ver no solo a adultos intentando ingresar a Estados Unidos, sino a adultos mayores, unidades familiares, así como niños no acompañados.
Hernández Bonilla explica que ahora con la llegada de la administración del presidente Joe Biden, hay mucha expectativa de que se den cambios, sin embargo, advierte que serán lentos y a largo plazo.
“Cuando hablamos de causas estructurales, las causas que fuerzan a las personas a irse no podemos verlas en una perspectiva de corto plazo, tiene que ser algo de más largo aliento, posiblemente ni siquiera con la administración Biden, si es que logran empezar a hacer algunas modificaciones vamos a empezar a ver esos cambios”, detalló.
Uno de los temas que considera se le debe poner atención, es cómo la administración Biden maneja el tema de la impunidad y narcotráfico, así que el escenario es complejo, insistió.
“Estas cifras no te dicen porque la gente se fue, pero si tú te vas a ver los datos, que dejaron las tormentas ETA y IOTA… nos alarman, la gente perdió sus viviendas, sus cosechas, sus medios de vida”, puntualizó.
LaHoraGT
